Inocencia Perdida (Adaptación Taekook)

Capítulo 8 (Parte I). Untouched

Capítulo 8 (Parte I). Untouched

Azoté la puerta detrás de mí cuando llegué al departamento, y me recargué sobre ella. Estaba exhausto, pero más que nada, estaba arrepentido.

La sala estaba hecha un desastre después de la pelea que habíamos tenido Taehyung y yo. Y a pesar de lo cansado que estaba, saqué una botella de alcohol y me puse a ordenar todo a fin de distraerme de mis caóticos pensamientos; pero Taehyung estaba detrás de todos ellos.

Me acabé la botella. Podía lidiar bien con el alcohol, aunque me había pasado un poco incluso para mí, debo admitir. Llegué a mi habitación —que después se había transformado en 'nuestra', pero esta noche era sólo 'mía' una vez más— no sin tropezarme un par de veces, y me dejé caer en la cama.

Me sentía terriblemente mareado y enamorado, y a decir verdad, no sé cuál era peor. Gracias al alcohol me quedé dormido casi de inmediato, pero ni en mis sueños encontré salvación contra mis pensamientos: Taehyung estaba en todas partes.

Desperté con una resaca terrible. Fruncí el ceño y me incorporé con gran esfuerzo, únicamente para darme cuenta que estaba solo. Sentí una punzada de culpabilidad y me levanté rogando porque al menos Taehyung estuviera en cualquier otra habitación del departamento y que simplemente hubiera estado demasiado resentido como para dormir a mi lado.

Sin embargo, no fue así. Lo busqué en su antigua habitación, en la sala, en el baño, incluso en la cocina, pero Taehyung no estaba. No había nadie en esa residencia más que yo. Por un momento sentí un profundo pánico, pero traté de calmarme diciéndome que quizá Taehyung se había refugiado con cualquiera de sus amigos. Suspiré. No estaría en paz hasta asegurarme de eso, ¡maldita sea!

Llamé a Jong-in y le dije que faltaría al trabajo. Aceptó sin preguntar mucho, supongo que seguía avergonzado por lo del día anterior.

Se lo merecía.

Después de colgar, me quedé mirando al teléfono, pensativo. ¿Taehyung traería el móvil consigo? Las manos me temblaban, joder. ¿Debería marcarle? ¿Me contestaría siquiera? Bueno, no ganaría nada parado ahí como estúpido.

Marqué su número, me lo sabía de memoria. Sentía una pequeña parte de mí morir cada vez que sonaba la línea y nadie respondía; hasta que de pronto, escuché la voz de Taehyung.

"Hola..."

"¡Taehyung!" sentí un gran alivio inundar mi cuerpo, "Maldita sea, ¡¿dónde estás?!"

"...estás llamando al celular de Taehyung, deja un mensaje y te contestaré cuando pueda. Byeee," canturreaba la grabación con esa voz de niño que lo traicionaba a veces. Maldije y arrojé el teléfono lejos, para luego recogerlo de nuevo y colgarlo con toda mi fuerza. Y sin embargo no pude evitar marcarle unas seis veces o más de pura impaciencia, todas con el mismo resultado inútil.

Me rendí después de un rato. Tomé unas píldoras para el dolor de cabeza y de mi cuerpo, todavía sentía ligeros estragos de la pelea con Taehyung, Tomé una ducha y me arreglé lo mejor que pude. Joder, tenía un aspecto de mierda. Algunos moretones y cortadas eran notorios en mi rostro y no podía cubrirlos, así que tendría que inventarme alguna estúpida excusa.

Me puse en marcha a casa de Hani y Arin, Ellas y compañía eran los amigos más cercanos que Taehyung tenía aquí, así que lo más probable es que se hubiera quedado con ellos.

Estaban afuera cuando llegué. Yiwon y Jin estaban alrededor del antiguo auto de Namjoon, depositando algunas cosas en la cajuela mientras que Hani y Arin los observaban desde la entrada. De vez en cuando conversaban.