LibertadJungkook POV
"Jungkook," murmuró cuando ambos estábamos acurrucados entre las sábanas, viéndome a los ojos. Su mirada era fija y clara, señal de que aún era él mismo. "Lamento todo lo que te he hecho pasar. Y gracias por estar conmigo."
Acarició mi mejilla. Me dejé llevar por el suave roce.
"No tienes que agradecerme por esas cosas, mocoso estúpido," respondí. A pesar de la aspereza de mis palabras, mi tono de voz era suave.
Taehyung sonrió con un deje de tristeza.
"Sí, sí tengo que. Te amo," dijo con simpleza.
Suspiré.
"Yo también te amo," respondí. Ya no me costaba tanto trabajo expresarlo.
Taehyung se arrimó hacia mí y me besó con ternura. Cerré los ojos, grabando el momento en mi memoria para siempre y recordarlo cuando fuera necesario. Sí, teníamos nuestros malos ratos, pero los buenos hacían que todo esto valiera la maldita pena. Y sabía que seríamos capaces de superar nuestro problema, como ya habíamos hecho antes.
Limpié el desastre que hicimos. Volví a la cama con él y cerré los ojos. Estaba cansado y me pesaban los párpados, así que me quedé dormido rápidamente.
Sin embargo, el descanso no duró mucho. Taehyung despertó después de un rato; gritando y plagado por pesadillas.
"¡Taehyung!" exclamé para que volviera en sí. Me miró, sudoroso y asustado, y me abrazó con todas sus fuerzas.
"¡No puedo seguir así!" exclamó jadeante. "Tengo que saber qué les pasó a mis papás, Jungkook."
Asentí. "Podemos preguntarle a Jennie si sabe algo—"
"Tal vez mis viejos amigos sepan algo, no sé," dijo. Me sorprendía que, aunque estuviera temblando de miedo, estaba sorprendentemente lúcido todavía.
"Ok. Los buscaremos en la mañana."
No pudimos volver a dormir.
Para el amanecer ya había actividad en la casa de Jennie y Felix. Ellos tenían que prepararse para el trabajo y nosotros nos levantamos para avisarles de lo que haríamos ese día. Se ofrecieron a acompañarnos, pero Taehyung insistió en que no era necesario. Aun así, nos llevaron antes de irse a su jornada. Taehyung me dijo que primero quería ver a Jimin, porque Jisoo era demasiado maternal y se preocuparía mucho.
Todavía recordaba la dirección. Se sabía las calles a memoria. Le indicó a Felix cómo irse y nos dejaron frente a la puerta.
Taehyung tocó el timbre y se movió nerviosamente. "Espero que aún viva aquí," murmuró.
Unos pocos segundos pasaron cuando un muchacho de cabello largo y rubio abrió. Sus enormes ojos se ensancharon más al toparse con nosotros.
"Jimin," nombró Taehyung, sonriendo.
"¡Taehyung!" exclamó el chico. Un viejo recuerdo vino a mi mente, completamente al azar. Alguna vez, antes de que formalizáramos nuestra relación, Taehyung había mencionado que éste chico le parecía lindo. Y que era afeminado. La edad le estaba sentando bastante bien, porque aunque todavía era notoria cierta delicadeza en sus rasgos y su cuerpo, no era nada como el enclenque que me había imaginado. Se estaba convirtiendo en un joven atractivo. Parece que Taehyung estaba pensando lo mismo que yo, porque dijo:
"Whoa, Jimin te ves bastante bien."
Se fundieron en un abrazo. Tuve que mirar hacia otro lado; la reunión era sentimental e intensa.
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Inocencia Perdida (Adaptación Taekook)
RomanceFiestas, sexo y drogas se vuelven parte del mundo de Taehyung cuando escapa de su casa y empieza una nueva vida en otra ciudad. Conocer gente nueva y divertida y olvidarte de tus problemas por un rato es adictivo... Casi tanto como los labios de ese...