Capítulo 3. The Sharpest Lives

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Capítulo 3. The Sharpest Lives

Tener sexo con un hombre —y más con alguien como Namjoon— había sido algo incómodo y extraño, más poco a poco fui aprendiendo a disfrutarlo. Lo hacíamos cuando Jin no estaba, nos encerrábamos en un cuarto vacío y poníamos seguro a la puerta, aunque era poco probable que alguien nos interrumpiera. Mi primera vez fue horrible; sentí muchísimo dolor, sobre todo porque el amiguito de Namjoon pues... Bueno, no tenía nada de amiguito. Al fin y al cabo, ¿qué podía esperar? Con tal sólo ver a Namjoon se notaba que era un hombre rudo. Sin embargo, poco a poco me fui acostumbrando a su manera de hacer las cosas al grado que lo fui gozando cada vez más. ¿Así era como se sentían las chicas?

Un día, el fornido y tosco Namjoon me sorprendió. Me dijo que lo montara, de forma que yo tuviera un poco más de control. Y poco después, me pidió que lo dominara. ¿Yo, dominando a una bestia como él? Sonaba tan bizarro. Pero esa vez descubrí que incluso los tipos que parecían más duros también tenían su lado sumiso, sólo había que encontrarlo. Me preguntaba si Jin lo sabía. ¿Quizá el tímido y cohibido Seokjin era el dominante a veces? Pero a ellos teniendo sexo era una estampa que no me quería imaginar.

Namjoon fantaseaba con Jin cuando teníamos relaciones. Lo sabía porque, algunas veces, en medio de su frenesí desesperado, murmuraba el nombre de Seokjin accidentalmente. Entonces se avergonzaba y me pedía disculpas frenéticamente, pero yo le decía que no importaba. Estábamos a mano, la verdad: mientras él pensaba en Jin yo me imaginaba a Jungkook estando conmigo.

Después de cada sesión, Namjoon se ponía sentimental. A veces parecía simplemente decaído, otras veces lo manifestaba por medio de furia. Siempre decía que debíamos parar, que no estaba bien lo que le estaba haciendo a Seokjin, pero entonces yo lo convencía por medio de caricias y jurándole que jamás diría una palabra. No es que Namjoon fuera tan buen polvo, pero me ayudaba a adquirir experiencia que tarde o temprano podía usar con Jungkook. Y después de cierta insistencia se disculpaba conmigo y juraba que no lo volvería a hacer, pero después de unos días la rutina se volvía a repetir. Y así seguía, Jin y Namjoon se distanciaban cada vez más, Jungkook seducía a un tipo diferente cada vez que nos encontrábamos en un club y yo buscaba refugio en Namjoon y Namjoon en mí. Hasta que por supuesto, la bomba estalló un día.

Estaba viendo una película en la TV con las chicas, cuando llegaron Jin y Namjoon. Desde que entraron a la casa estaban discutiendo. Todos nos congelamos y estábamos a punto de dispersarnos no tan discretamente, cuando Namjoon soltó:

"¡¿Y quién eres tú para celarme cuando te la pasas follando a otros a mis espaldas?!"

Todos nos quedamos paralizados. Sentí la sangre huir de mi rostro y mis manos comenzar a sudar. No, no, no. ¡¿En qué diablos me había metido?! ¡Maldita sea! Debía actuar normal, sí, Seokjin no me delataría. No sería tan estúpido como para hacerlo, ¿verdad?

"¿D-de qué hablas, Jin?" fingió Namjoon, aunque su nerviosismo era palpable.

"Por Dios Namjoon, ¡te conozco! No me jodes como antes lo hacías, ¡dime quién es él!"

"Jin, yo sólo te amo a ti..."

"¡No me toques! ¡Quiero saber quién es!"

La casa se hundió en un sepulcral silencio. Mi corazón palpitaba en mis orejas y no sabía qué hacer, si debía delatarme o no, cuando Namjoon bajó la cabeza avergonzado y echó una mirada en mi dirección. Jin repitió el gesto, y la furia y la indignación cruzaron su rostro cuando se topó conmigo.

"¡¿Él?!"

Namjoon se dio una palmada en la frente. "Seokjin no era mi intención..."

"Hey Seokjin, no es como tú piensas que es..." comencé a decir yo con la voz temblorosa. Jin se lanzó sobre mí, haciendo que las chicas soltaran exclamaciones y huyeran del sillón, asustadas. Después me jaló de la camisa y me azotó contra la pared, poniéndome a su altura.

Inocencia Perdida (Adaptación Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora