Diana
Siempre he sabido que mi pelirroja sentía algo por Gilbert, aunque ella se autoconvencía de que no, ambos se miraban de una manera muy especial.
Por lo que yo como buena alma gemela iba a hacer que esos dos acabasen juntos de alguna manera, y no me entendáis mal, no quiero entrometerme en su relación sin embargo solo necesitan un pequeño empujoncito.Cuando me despedí de Anne, esperé a que ya no me pudiese ver y salí corriendo hacia la escuela. Fui lo más rápido que pude ya que no sabía si la señorita Stacy iba a seguir allí.
Se me lleno el cuerpo de alivio al encontrarla cerrando la puerta.
No tuve que darla muchas explicaciones porque ella también creía que sería conveniente juntar a ambos, al igual que yo podía sentir la conexión entre ellos. Finalmente llegue a un trato con ella de que no diría nada de esta conversación y por lo tanto todo el mundo creerá que fue pura casualidad el juntarlos juntos esta semana.Llegué a casa un poco más tarde de lo normal, por lo tanto mi madre se enfado un poco, pero se le pasó rápido. En la cena les conté lo que iba a pasar en las siguientes semanas, y a ambos les pareció un magnífica idea ya que estaban ansiosos por buscarme pareja para asegurarme un matrimonio.
- Espero que te toque a alguno con familia provechosa, así saldríamos ambos beneficiados - dijo mi madre sin interesarse ni un mínimo si a mí me parecía bien o no.
- Tienes razón cariño, que pena que Billy ya esté encomendado a Josie, con su familia obtendríamos muchos beneficios - dijo decepcionado.
- Y si yo no quiero comprometerme todavía ,no quiero preocuparme de estas cosas ahora, primero quiero acabar mis estudios y luego ya pensare en esas cosas - me quejé.
- No digas bobadas cariño, ya verás como más tarde nos agradecerás esto - contestó mi madre.
No podía seguir escuchando está conversación, sabía que mis padres no me escuchaban y tampoco se esforzaban en entenderme.
- Mamá si me disculpas voy a subir a dormir - dije simulando un leve bostezo.
- Esta bien Diana, te puedes retirar - respondió ella.
En verdad quería alejarme de toda conversación que tuviese que ver con mi futuro y entrar en los mundos infinitos que creaba con mi imaginacion. Estos últimos años junto a Anne había aprendido muchas cosas, pero la que más la agradecía era como ella me había ayudado a desarrollar mi imaginación.
Me imaginaba como encontraba el amor de mi vida en un pueblo lejano lleno de caballeros y doncellas en el cual él me salvaría de ser casada con un hombre que no la amaba o como yo Diana Barry sería la presidenta y podría controlar las leyes y las órdenes de los ciudadanos...
Y así sin darme me quedé fácilmente dormida.Josie
A la mañana siguiente me esperaba un gran día ,la verdad es que no estaba nerviosa de con quién me podría tocar porque sabía con certeza que era Billy. Sin embargo, estaba más emocionada por conocer las parejas de mis compañeros, ya que eso daba paso a muchos cotilleos y quieras que no hacía mucho que en la escuela no había alguno por lo que esta se me estaba haciendo aburrida. Quería disfrutar de esta semana al máximo, enterarme de todo lo que sucediese y así poder comentarlo y recordarlo por meses.
Me quite los lazos de mi pelo para dejar caer unos preciosos tirabuzones sobre mis hombros. Después de arreglarme el pelo y vestirme con mi mejor vestido baje a desayunar.
- Estás preciosa hija, seguro que Billy no se podrá resistir a tu belleza, ajustate bien el vestido para que se te puedan marcar esas curvas - me dijo mi madre.
- No es cierto amor - dijo refiriendose a mí padre. Este estaba en el sillón leyendo el periódico así que supuse por la cara que puso que no había prestado atención a nada. Si lo pienso bien mi padre nunca había estado ahí para contarle mis preocupaciones o inseguridades, las únicas conversaciones que manteníamos era cuando me decía lo guapa que estaba o cuando me decía hiciera esto o lo otro porque en un futuro tenía que complacer a Billy.
- Si cierto muy cierto - dijo dándola la razón solamente porque no tenía ni idea de que estábamos diciendo.
- Por eso me he puesto tan guapa madre espero impresionar a Billy y que todos los chicos me tengan envidia - dije segura de mi misma.
Gilbert
-Bueno Gilbert, nervioso por el día de hoy - dijo Bash mientras estaba cogiendo una mordisqueando una manzana.
- Ni una pizca de nervios. Me lo tomaré como una semana más de aprendizaje y así se me hará más amena - dije sonriente. Aunque si era sincero conmigo mismo, si que notaba un pequeño hormigueo por lo que iba a pasar hoy. Pero si se lo decía a Bash no se pararía de burlar de mi en una semana así que me callé.
- Pero si el apuesto Gilbert no va a tener problemas Bash, todas las chicas están loquitas porque les toques. - gritó Mery desde la habitación.
- Todas no, si le toco a una pelirroja que yo conozco se pondrá hecha una furia - dije pensando en Anne.
- Hay Gilbert...- suspiró entrando en la cocina.
- ¡Que pasa ! Porque suspiras -
- Que poco conoces a las mujeres, si tu supieras.... - dijo Mery intercambiando una sonrisa pícara con Bash.
- ¿Que pasa ? No os entiendo, porque ponéis esas caras - dije confundido.
- Nada nada - me respondieron ambos.
- Mejor me voy antes de que me vuelva loco en esta casa - dije despidiéndome de ambos y cerrando la puerta a mí paso.
Anne
Estate tranquila, respira hondo y disfruta de lo bonito que está el cielo hoy. Deja de pensar constantemente en eso, no te vas a morir por solamente una semana, luego todo volverá a ser como antes. Me decía de camino al colegio.
Llegué a la puerta y me pare varios minutos antes de entrar, no sé si estaba preparada para esta aventura, y no nos confundamos, yo era la primera a la que la encantaba ir a sitios nuevos y probar cosas nuevas, pero en ese momento daría lo que fuese por que todo volviese igual que antes.
- Que pasa, tienes miedo a entrar - dijo Gilbert detrás mía.
- Ya estabas faltando tú y tus comentarios innecesarios Blythe -
- Buenos dias a ti también Shirley - dijo adelantándose y abriendo la puerta.
Entre y me senté en mi pupitre, apenas hice caso a los comentarios de Diana y de las demás chicas, solo estaba pendiente de una cosa la señorita Stacy.
- Chicos, porfavor os pido silencio, va a empezar la clase - dijo esta haciendo que la sala se quedase en un silencio sepulcral.

ESTÁS LEYENDO
Quién me diría que fueses tú - Shilbert
Storie d'amoreNunca se fijaron uno en el otro, nunca pensaron en la otra persona ni si quiera se imaginaron siendo amigos. Sin embargo algo cambió, no saben el que ni como fue pero sentimientos se crearon entre ellos. - Historia alternativa situada después de la...