𝖠nne with an "E"-One shots [Completa ✔️]

GILBERT BLYTHE -"Lo Que Sıento Es Reαl"

PERSONAJES: Gilbert X Lydia Spurgeon [lectora].
ADVERTENCIA: Ningúna.
CRÉDITO: Mi imaginación.
PEDIDO POR: Agus_Aquino_8

—¡Lydia, espera!—oigo a Gilbert gritar mi nombre, seguiría caminando de no ser por su insistencia.

—Adelántate—le digo a Moody, mi hermano. Asiente y se va.

Gilbert por fin llega a mi lado agitado y sonriendo. Lo miro cruzada de brazos.

—¿He hecho o dicho algo que te enfadara?—pregunta.

—Claro que no—le sonrío sarcástica—¿Por qué lo dices?

—Tal vez por el hecho de que no me has hablado éstos últimos días,¿Estás evitándome?—dice con Confusion.

—¡Vaya, eres adivino!—le sonrío falsamente para volver a caminar. Se me adelanta y evita que siga mi camino. Ruedo los ojos.

—¿Podrías no estorbar?—digo enojada.

—No hasta que me digas lo que he hecho para que me ignores.

—No lo sé, podrías preguntarle a Winifred, o tal vez a Anne—le respondo molesta sin mirarlo al rostro.

Una sonrisa se asoma en su cara.

—¿Estás celosa?

No le respondo, me vuelo a cruzar de brazos.

—No deberías estarlo, sabes lo que siento por tí—me mira dulcemente, saca su bufanda de su cuello y lo coloca alrededor del mío.

No puedo evitar devolverle la sonrisa.

—Lo sé—lo abrazo. Cuando nos separamos me toma de la mano y vuelve a mirarme cómo antes.

—Para recompensarte, ¿Qué te parece una cita?—su encantadora sonrisa no se hizo esperar, y tampoco mi respuesta.

—Será un placer—le digo divertida.

Me invita a una cafetería que se encuentra cerca. Cuando estamos en la mesa empieza a hablar.

—Lydia, tengo algo que decirte—se pone nervioso—, hace tiempo que te he confesado lo que siento por tí, y me preguntaba si tú...

—¡Gilbert!, aquí estás—interrumpe una voz que conozco perfectamente—. Te he buscado por todas partes, te necesito.

Toma del brazo a Gilbert haciendo que se pare de la silla, pasan unos segundos cuando nota mi presencia.

—Oh, Hola, Lydia—me regala una sonrisa falsa.

Tranquila, el sentimiento es mutuo, tú tampoco me caes bien.

Le devuelvo también una sonrisa falsa. Vuelve a mirar a Gilbert.

—Mi padre tiene una importante propuesta para tí—su tono de coqueta se nota a kilómetros. Ruedo los ojos sin que lo noten.

Puff, si crees que Gilbert se iría contigo y dejarme déjame decirte que estás muy equivoc...

—Iré—le responde a Winifred—. En verdad lo siento, Lydia, ¿Podemos posponer nuestra cita?

Me mira suplicante.

—No hay problema—digo sin ocultar mi disgusto.

Se acerca a mí y sin que Winifred escuche dice:

—Ésta es una oportunidad que no se volverá a repetir, se trata de mi futuro en la medicina, ¿Lo entiendes, cierto?

Le regalo una sonrisa falsa.

—Claro que lo entiendo, no me interpondría jamás en tu futuro.

Antes de irse grita.

—¡Te lo compensaré, te quiero!

Winifred me sonríe victoriosa a través del vidrio.

[••••]

—Y luego se fué con Winifred y dejándome sola en nuestra cita—le digo a Moody caminando de un lado a otro.

—Mmm—contesta con simpleza.

—Sé que se trata de su futuro pero no puedo evitar estar molesta.

—Mmm.

—¿Tú qué crees que debería hacer?—volteo a ver a mi hermano, quien se encuentra dormido en su cama. Suspirando salgo de su cuarto, no debí despertarlo a ésta hora solamente por mis dramas.

Cuando entro a mi habitación una sombra me sorprende. Cuando intento gritar tapa mi boca con su mano.

—No hagas ruido—dice susurrando.

—¿Qué haces aquí?, ¿Cómo entraste?—le pregunto enojada.

—Primero, entré por tu ventana, deberías cerrarla. Y segundo, estoy aquí para aclarar lo que pasó hoy.

—Habla ya—me cruzo de brazos y lo miro seria.

Respira hondo.

—No pasó nada entre Winifred y yo, su padre me ofreció la oportunidad de estudiar en la universidad de mis sueños a cambio de trabajar para él unos meses.

—Lo lamento, me siento una completa tonta al enojarme contigo cuando, sé lo importante qué es ésto para tí. Lo que en verdad me enfadó fue el hecho de que Winifred no desiste contigo, no parará hasta tenerte—digo apenada.

—Cómo te dije antes, a la única a quien quiero es a tí—toma mi mano y deja un dulce beso en ella. Sonrío.

—Perdón por mis absurdos celos.

—Descuida, éso demuestra que en verdad me quieres como yo a tí—se acerca demasiado a mí.

—Incluso mucho más—le digo en un susurro antes de besar sus labios. Cuando nos separamos pega su frente a la mía.

—Te amo—lo miro a los ojos sonrojada. Me mira con sorpresa por unos segundos antes de sonreír y responder. Era la primera vez que lo decía.

—Y yo a tí, siempre lo haré.

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