-No mientas, sé que tú eres mi madre -dice alterada Sarada.
-Sarada, cariño, debes de tranquilizarte. No sé de que estas hablando, yo nunca he tenido hijos -intenta acercarse la mujer a la que le esta gritando Sarada, pero ella se aleja.
-¡No te me...
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UNA SEMANA DESPUÉS
Desde que llego la sensie Sakura me he sentido cómoda con ella, no sé, siento como si la hubiera conocido desde hace mucho, todavía no soy capaz de decirle a ella que la estimo mucho, me gusta mucho sus ojos y su sonrisa es pura y sincera.
Con mi padre estoy un poco molesta por faltar a su promesa, no le hable por dos días hasta que un día llego temprano y me pidió perdón, puede ver en sus ojos lo arrepentido que estaba, pueda ser que sea egoísta, pero me gusta mucho la manera del cómo me trata mi padre solo para que lo perdone, la pase muy bien con él esa noche, vimos películas, comimos palomitas, charlamos, en fin pase un rato agradable con él, hasta que no se en que momento me quede dormida, me imagino que me cargo hasta mi habitación, porque él hace ejercicio para estar en forma, cosa que casi no me gusta porque llama la atención de muchas mujeres, pero él solo tiene ojos a mi madre, con ella las cosas están iguales nada ha mejorado.
Desde hace unos días me siento como vigilada no sé qué será, pero siento algo de miedo, solo cuando estoy en el parque me siento cómoda, como si estuviera en familia, como si mirar al cielo y estar en ese parque siento algo en mi corazón, no le he dicho a nadie para que no se preocupen, tal vez solo sea cosas mías.
Hoy es viernes y salí temprano porque no teníamos la ultima hora, me quería pasar un buen rato en el parque, pero sentí miedo así que me fui para mi casa, vi a mi madre, pero ella estaba hablando con alguien que no me escucho, hasta que se voltio.
—Ahhh... Sarada me has asustado, que estás haciendo aquí en la casa temprano –le dice nerviosa Hotaru–.
—Hola madre, salí temprano del colegio por eso estoy aquí, *porque estará nerviosa*.
—Bueno, el almuerzo ya está preparado, sírvelo y come, me voy a ir por toda la tarde –sonríe–.
—Madre quisiera pasarla contigo hoy, si se puede –dice un poco tímida–.
—Perdón, pero no ya tengo planes –se va Hotaru–.
Otra vez estoy sola en esta casa, no sé qué hacer, si quedarme o irme, pero tengo algo de miedo, tal vez si me pasa algo mi padre volteara a verme, después de que termine de comer me fui para el parque, estaba tan concentrada hasta que una voz me saco de mis pensamientos.
—Sarada... hola como estas –la saluda la voz desconosida–.
–voltea a ver y ve a Sakura– Sakura-sensei hola... estoy bien y tú como estas.
–se sienta al lado de ella–, bien cariño gracias por preguntar, y que haces aquí.
—Estoy mirando el cielo, no se... me gusta mucho siento como si me relajara solo en estar en el parque, y tú que haces –se queda mirando el cielo–.
