CAPITULO 8

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AL DÍA SIGUIENTE

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AL DÍA SIGUIENTE

Hoy levante más temprano que de costumbre, quiero hablar con mi hija para averiguar qué fue lo que paso, todavía no puedo creer lo que vi y lo que me dijo Hotaru, ella no es así lo sé, pero quiero también saber que era lo que me quería decir cuando llegara su madre, sé que todavía es temprano y ella este durmiendo, pero necesito respuestas, quería abrir la puerta de su habitación, pero tenía seguro, eso se me hizo raro porque ella nunca lo ponía, no quise molestarla anoche porque quería que pensara las cosas tal cual como me dijo Hotaru, pero hoy es diferente, golpee dos veces y no me abría, por un momento pensé que estaba dormida, pero cuando golpee la tercera vez y me abrió la vi vestida con su uniforme, vi la hora en mi reloj para ver si no me había equivocado, pero no... entonces porque esta despierta a estas y arreglada, pude ver en su rostro lo sería que estaba, pero debo que hablar.

—Que bien que estés despierta, debemos que hablar.

—No tengo nada que hablar contigo –dice seria.

—Yo sí, así que escúchame –entra a la habitación sin pedir permisonecesito que me digas porque has tratado así a tu madre –le dice serio y se sienta en la cama de Sarada, pero se da de cuenta que no quiere contestarle– que esperas para decirme.

—Qué quieres escuchar.

—La verdad, porque estabas golpeando a tu madre y le hablabas de esa manera –le dice serio y molesto por la actitud de su hija.

—Para que quieres escuchar, si no vas a creer, solo me vas a gritar y creerle más a ella que a mí –empieza a alistar su mochila.

—Sé que ayer no era la manera correcta de hablarte, pero entiende que...

—Que entienda que... –dice molesta– que no fue la manera correcta de actuar eso lo sé, pero al menos hubieras esperado escuchar las dos versiones para saber porque mi actitud, pero no... lo único que hiciste fue gritarme y mandarme para mi habitación.

—Por eso estoy aquí, quiero saber –está un poco sorprendido por la manera del cómo le hablo.

—No crees que es un poco tarde para eso, ahora soy yo la que no quiero hablar contigo –no es capaz de verlo a la cara por si no te has dado de cuenta me estoy arreglando, así que por favor sal de mi habitación.

—Que... –se molesta– me importa un bledo si estas ocupada o no, ahora mismo me vas a decir que es lo que está pasando, ya llego su madre y necesito que me digas que era eso lo que me querías contar.

—Ya no tiene importancia –se queda retándolo con la miradaaverigüe lo que necesitaba y sin tu ayuda –dice seria–.

—Como así que sin mi ayuda, que era...

Uniendo Nuestro Corazón (Por Correguir) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora