Capítulo 18

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HUGO
-Ya te lo he dicho mamá. -Digo simplemente intentando esquivarla.
-¡No me creo nada!
Subo rápido a mí habitación y cierro de un portazo. Estoy realmente harto de esta situación.
Me gustaría poder acabar el instituto de una vez y poder largarme.
Miro por la ventana y al ver la luz de la habitación de Eva encendida se me ocurre una idea.
Salgo de mi habitación por la ventana y me engancho de donde puedo hasta finalmente llegar al suelo.
Cruzo rápido la plaza que separa la casa de Eva y la mía y trepo hasta conseguir llegar a su habitación.
Observo a través de la ventana y me la encuentro leyendo, echada sobre su cama.
Doy unos cuantos golpecitos hasta que Eva se percata de mi presencia y me abre.
Paso y me estiro para relajar mis músculos.
-Hola. -Me sonríe. -No te esperaba.
-Esa era la idea.
La tomo de la cintura y la dejo un beso suave pero duradero sobre los labios.
Me siento sobre la cama y la siento encima mía para poder seguir besándola estando más cómodos.
-Mañana hay otra fiesta y estoy obligado a ir...
-Iremos.
-¿Seguro? -Asiente. -Nos iremos pronto.
Sonríe y vuelve a juntar nuestros labios.
Estamos durante un rato así hasta que Eva suelta un bostezo y la miro con ternura.
-Anda duérmete.
Hago que se eche en la cama y cuando estoy por incorporarme para irme, Eva tira de mi brazo hacia ella y me mira suplicante.
-Quédate.
Tenía tantas ganas de escuchar esas palabras, que no lo dudo ni un segundo.
Me quito la ropa hasta quedar en calzoncillos, me pongo una alarma para ir a recoger mis cosas a casa y me echo junto a ella en la cama.
Eva apoya medio cuerpo suyo sobre mi y apoya su cabeza sobre mi pecho.
Y gracias a esto, es la primera noche que paso del tirón y con tranquilidad.

Suena mi alarma y gruño.
Estoy tan cómodo que no tengo ningunas ganas de levantarme.
-Hugo... -Eva se frota los ojos y me mira. Esta adorable y al mismo tiempo sexi nada más despertarse. -Apaga eso.
Bufo y estiro el brazo hasta llegar a mi móvil y apago la alarma.
Suspiro pesadamente y me separo de Eva de mala gana.
-Tenemos que dormir un finde juntos para que no nos pase esto.
Eva suelta una carcajada y se acerca para dejarme un beso sobre los labios.
-Nos vemos en clase. -Dice guiñándome y entrando al baño.
Suspiro aún medio dormido y echando ya de menos el cuerpo de Eva a mi lado.
Camino hacia la ventana y vuelvo a mi casa, escuchando ya, los gritos mañaneros de la loca de mi madre.

Evugo - SirenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora