HUGO
-Venga, Eva. Vamos a llegar tarde.
La castaña suspira cogiendo uno de sus jerseys grandes y pasándoselo por la cabeza.
-Estoy cansada. -Bosteza tirando de la maleta.
-Dormiras en el avión.
-Pero no quiero irme.
Hace un puchero y yo se lo acaricio suavemente.
-Volveremos. -Sentencio tirando de ella para salir de la casa.
Y minutos más tarde, muchos a decir verdad. Ya estamos en el aeropuerto.
-¿Tienes hambre? -Pregunto dándome cuenta de que no habíamos desayunado nada.
-Tengo un nudo en el estómago.
Suspiro pero acabo por asentir y me dirijo a la zona de bollería para comprar un café con un pequeño bollo.
-¿Seguro que no vas a querer?
Extiendo la comida hacia ella y ella niega.
Me siento al lado de Eva en el asiento que me corresponde mientras ella tiene la cabeza girada hacia la ventanilla.
-Volveremos. -La recuerdo retirando una lágrima de su mejilla. -Ya pero... -Suspira cuando sus ojos se encuentran con los míos y niega suavemente metiendo su cabeza en el hueco de mi cuello.
La conversación iba a volver a ese terreno y me alegro de que haya detenido sus palabras antes de decirlo.
No quería volver a escucharla siendo negativa, dejando de tener esperanza. Algo que me prometió que no perdería pero que yo veía que se iba perdiendo sola.
Llevo mi mano a su pelo y lo acaricio suavemente.
El avión despega instantes después y yo miro por la ventanilla como el suelo está cada vez más lejano y como, Nueva York brilla.
-Esperanza. -Susurro en su oído sin despegar los ojos de la ciudad.
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Evugo - Sirena
Fiksi Penggemar-¿Qué te pasa? Suspira pesadamente y siento como trata de relajarse. -Os escuché hablando... Mis ojos se abren ampliamente. No quería que se enterase o por lo menos no de esa forma.
