El Origen de los Guardianes 2: En busca del Espíritu Olvidado [COMPLETA]

Capítulo 2

Con la Navidad cada vez más cerca Norte tenía la cabeza en su taller, se distraía revisando una lista que había elaborado con una serie de cosas por hacer cuando estuviéramos de regreso. Hada también estaba uaitareada, tenía a sus mini-hadas alrededor esperando las indicaciones parau ir ai buscar los dientes y reemplazarlos por monedas; como ya lo había dicho antes, me gustaba verla trabajar, no le despegaba la vista hasta que un fuertue bostezo me distrajo. Conejo iba tomando una siesta, no tenía muchas cosas qué hacer ni de qué preocuparse, no hacía más que disfrutar del viaje.

Me desplacé hasta atrás donde iba Sandy jugueteando con su arena dorada, aunque sea un tipo de pocas palabras adoro charlar con él.
—"Vaya viaje ¿eh? No tenemos ni idea de dónde buscar pero igual vamos".
Me gustaba la atención que me prestaba, me observaba concentrado con una cálida sonrisa.
—"Dime ¿tu conociste a Cupido?".
Asintió con la cabeza. Hizo volar sus arenizcas formando la silueta de un ángel con arco y flechas, disparó una de ellas a un corazón también formado por su arena dorada que irónicamente colocó a la altura de mi pecho.
—"Así que todas esas historias son reales ¿Tienes idea de dónde pueda estar?"
Las arenas dibujaron un signo de pregunta sobre su cabeza.

Mediante avanzábamos el viento se tornaba más caliente, el sol brillaba resplandeciente sobre nuestros ojos casi cegándonos.
—"Hey, Norte ¿podrías decirme adónde vamos?" —Pregunté cubriéndome los ojos.
—"No te preocupes, Jack, no creas que vamos sin rumbo. Un muy querido amigo mío podría darnos una pista".

Descendimos en unas áridas cumbres, los rayos de sol incandescentes rebotaban sobre nuestras cabezas. Al bajar del trineo me sentí aturdido, el calor era algo insoportable. Quise crear un poco de hielo para refrescarme pero rápido se evaporaba, no era un sitio muy agradable.
—"Ni siquiera lo intentes, en estos lugares no existe el invierno". —Me lo dijo tan jovial el barbón, dándome palmadas en la espalda.
—"Pues tampoco existe la Navidad ¿cierto?" —Pregunté sarcástico burlándome de él.
—"Jamás pensé venir aquí en mi vida". —Exclamó Hada con asombro.
La manera en que sus ojos se iluminaron y cómo pronunció aquella frase despertó mucho mi curiosidad.
—"Así es. Pascua es nueva vida, para mí es un honor estar aquí". —Decía el saltarín orgulloso aproximándose a nosotros.

Yo no tenía idea de dónde estábamos o qué hacíamomos ahí; por muy "magestuoso" que fuese para ellos, el clima estaba matándome.
—"Verás Jack, éste es el comienzo y el fin de todo. Estamos en el lugar donde recide un espíritu errante tal y como lo era Cupido, un espíritu que igual que ella influye mucho en la vida sin ser un guardián". —Explicó Norte.

*Desierto de Gobi, Norte de China.

—"Solo que ahora Cupido sí es un guardián". —Corregí.
—"Aún no me acostumbro a la idea". —Seguía Conejo de necio.

La arena de las dunas bailaba con el viento, subía y bajaba ondeante provocándome alusinaciones; de no ser por la fuerte palmada de Norte en mi espalda estuviera caminando hacia un oasis fresco producto de mi agotada mente debilitada por el caluroso clima. Cuando recobré la cordura vi frente a mi a un sujeto con el cuerpo cubierto por una capucha negra, no se le veía siquiera el rostro, alto y delgado, lucía espeluznante.
—"¡Eh! ¡Dragón! ¡Cuánto sin verte!" —Saludó Norte. Admito que su grito me asustó aún más.
—"¿Dragón dijo?" —Preguntó Hada extrañada, los demás estabamos tan confundidos como ella.
—"¡Guardianes! Permítanme presentarles a un viejo amigo, que de viejo no tiene nada. Les presento a Año Nuevo".
Tras esa escandalosa y burlona presentación departe de Norte, fue emocionante saber que estabamos frente al espíritu del Año Nuevo.

—"Nicolás, cuánto sin verte ¿A qué se debe la visita?" —Le saludó Año Nuevo.
Su forma de hablar era aún más perturbadora que su apariencia, pronunciaba las palabras lento y en bajo timbre. Se movía despacio. Parecía un fantasma
—"Pues verás, tenemos una misión muy importante y necesitamos de tu ayuda".
Norte parecía llevarse bastante bien con ese tipo, eran como amigos de toda la vida. En lo personal, me causaba escalofríos ver cómo lo abrazaba, no me imaginaba siquiera cerca de ese ser tan extraño.
—"¿En qué puedo ayudarles?" —Preguntó siempre dirigiéndose a Norte.
—"Nos preguntamos si quizá conoces el paradero de Cupido".
—"¿Cupido? ¿El espíritu del amor?"
—"¿Está viva cierto?" —Interrumpió Conejo, siempre de incrédulo.
—"Por supuesto que lo está, saltarín". —Respondió Año Nuevo.
Dejó de parecerme repugnante no más dijo eso, me alegraba tener cada vez más señales de que si sería posible ayudar a Jamie.
—"Nuevo Año ¿Sabe usted dónde se encuentra ella ahora?" —Preguntó Hada muy respetuosa, incluso sus hadillas permanecían detrás de ella.