Murasaki [Kimetsu no Yaiba]

Capítulo II

Era un grupo de al rededor de 20 niños y niñas, las edades variaban pero no pasaban los 13.

Cuando un ave rompe el cascarón del huevo lo primero que ve es a quien llamará mamá, es un reflejo natural. En esta metáfora, los niños son las aves, la celda su cascarón y Fuji la primera persona que vieron.

La chica de haori negro decidió esperar hasta el amanecer para ir a los pueblos por si encontraba a la familia de algunos niños.

-Nee-Chan, ¿A dónde vamos?-. Una de las niñas más pequeñas estiró levemente su haori para llamar su atención, se llamaba Hani si no se equivocaba.

-Iremos al pueblo, Hani-Chan, algunos de sus papás deben estar preocupados.-. La de ojos morados le dio una sonrisa dulce y siguieron caminando.

El pueblo no estaba lejos, tal vez 2 horas al paso que iban.

El grupo iba liderado por los mayores; Takeo, Jun y Rei. Luego iban los de edades más pequeñas, hasta llegar al final, donde estaba Fuji con un bebé de no más de 7 meses en brazos, los niños de 2 o 3 años iban frente a ella. De esa manera, si algo se acercaba, ella podría actuar antes de que tocara a alguno de los niños. En esa formación y, para su sorpresa, llegaron en menos de hora y media. Recorrieron todo el pueblo, cuando terminaron, de los 22 niños, 3 habían encontrado a su familia. Parecia poco, pero para Fuji fue demasiado, adoró ver las miradas alegres de los 3 niños, todo el agradecimiento que recibió. Fue hermoso.

Los padres de los 3 niños ofrecieron hospedaje para todos, Fuji acepto de inmediato, pues faltaba poco para el anochecer y el cansancio ya hacia mella en todos, no arriesgaría a 17 sólo por querer hacerlos felices.

Despertaron a las 7 de la mañana, si sus cálculos no fallaban, llegarían al rededor del medio día al otro pueblo.

Miró a los niños.

Takeo, Jun y Rei tenían 12 años, todavía no habían tenido la suerte de encontrar a la familia de los últimos dos -Pues tenía claro de quien era familiar el primero, y otros 3 niños-

Yuu, Kou, Asari, Nana y Kiyoko tenían 10 años, Nana se había quedado en el pueblo, con su madre.

Kei, Kenshin, Kōsuke y Kimi tenian 7 años. Kimi y Kōsuke encontraron a su familia.

Yuki, Sora, Hanako y Shigeru tenían 5 años, iban con ella al otro pueblo.

Lei y Rokuta tenían 3 años.

Ueno, Hani y Watari tenían 2 años.

Y por último, el pequeño bebé de 7 meses, ninguno de los niños sabía el nombre del pequeño, un día, simplemente, su carcelero lo tiró junto a ellos en la pútrida celda.

Hicieron las paradas necesarias para comer y descansar, al ser niños tenían mucha energía, pero no se exentaban del hambre. Por suerte, los padres y algunas personas del pueblo les habían dado suficiente comida para llegar al otro pueblo llenos.

Y así fue, no hubieron grandes inconvenientes, Takeo la ayudaba a cargar al bebé cada cierto tiempo, lo que le daba tiempo de desentumecer sus brazos y atendender las necesidades de los niños.

Peinaron el pueblo de arriba a abajo, 2 veces. Lamentablemente, sólo 5 niños encontraron a sus familias. Jun, Rei, Kiyoko, Sora y Hani estaban ya junto a sus padres, Fuji no pudo alegrarse más. Pero aún tenía un grupo de 14 niños que lloraban sin saber el paradero de sus padres. Querían un hogar, y Fuji no quería nada más que dárselos.

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-¿Los cuidarás?