Azotea

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—soy patético verdad —decía a su amigo tricolor norteamericano

—no y por milésima vez, no lo eres —ya estaba cansado de consolar al argentino

—sí... —estaba muy decaído— necesito espacio, cualquier cosa estaré en la azotea, si ONU pregunta por mi dile que me enferme o algo

En otra parte del edificio de la organización

—ñaño me veo ridículo —decía evitando que el de estrellas lo siga peinando

— ¿ridículo? Para nada, estas hermoso

—Colo, ayúdame —miró suplicante pero solo recibió una alzada de hombros del mayor

—eso te pasa por perder apuestas con Vene, ahora te aguantas

Y ahí lo ven, con el peinado partido a la mitad, una camisa con un chaleco de cuadros y una corbata en forma de moño, ese era el castigo que tuvo por apostar en un juego y salir perdiendo, al entrar era obvio que no iba a pasar desapercibido por tal vestimenta inusual en él, no podía hacer más el ridículo

—ya no quiero estar aquí —suspiro con resignación

—te aguantas —dijeron al unísono sus dos hermanos

La reunión empezó normal si se le podría decir así, todo el tiempo estuvo evitando que alguien lo mirase o que la ONU mencionara su nombre, jamás había sentido tanta adrenalina y sudaba su alguien lo tocaba o siquiera lo mirara

—Ecuador... pss... Ecuador —lo llamaban insistentemente aun que simplemente lo ignoraba, quería evitar cualquier comentario sobre su apariencia— hazme caso... sé que me escuchas —susurraba molestándolo

—necesito tú ayuda —hablo el norteamericano, México se propuso a juntar a esos dos sí o dejaba de llamarse México

— ¿ah? —contesto intrigado, no pensó que era eso y más que lo evitó

—quiero que me ayudes con alguien —susurraba maniobrando para que el celeste no notara su ausencia

— ¿De quién se trata? O ¿en qué puedo ayudar? —se agachó un poco para poder escuchar mejor

—alguien que conoces, te daré más información después de la reunión

—está bien... —no le convenció del todo lo que dijo el norteamericano

—Ecuador, México que ya sé que estás ahí ¿hay algo importante que nos quieran decir? Aquí y a todos —habló la organización asustando a los mencionados

—ehh... —estaba rojo de la vergüenza, si ya de por si no quería miradas ahora las tenía de todos

—no pasa nada, simplemente quería informar a mi amigo de algo, ya me regreso —como sí nada el mexicano volvió a sentarse al lado del estadounidense

Al finalizar ambos tricolores con escudo se reunieron en las gradas para informar al menor de todo

— ¿me estás diciendo que entre ahí y hable con la persona que este ahí y según tú, yo lo conozco? —intentaba organizar todo lo dicho

— ¡Exacto güerito! Ahora anda, ya veo como arreglo con tus hermanos, tú deja todo en mis manos —aun que hablaba con confianza no sentía lo mismo

—está bien... supongo —antes de siquiera parpadear ya estaba del otro lado, recordaba el lugar, solo ha ido una vez

Recorrió por todo el lugar buscando a la persona que supuestamente México le dijo que estaba ahí, pero él no veía a nadie, creería que fue una broma de no ser por los sonidos que estaban detrás de unos tanques

— ¿hola? —preguntó antes de asomarse, tenía miedo que alguien o algo saliera repentinamente

— ¿Ecuador? —ambos se sorprendieron al momento de verse

—Argentina... que susto, pensé que era una broma —suspiro aliviado sentándose a su lado

—bonita vestimenta —olvido por completo de cómo estaba vestido, aunque ya era tarde se dio media vuelta para que no lo siga viendo— te queda bien

—gracias, tuve que soportar risas y miradas raras, quede en ridículo —solo recordaba como la mayoría de americanos se aguantaban la risa al verlo

—vaya... te queda bien de todos modos —su actitud estaba decaída, aunque inútilmente lo intentaba ocultar, esto el menor lo notó preocupándolo al instante

—Arge ¿pasa algo?

🇦🇷Mi pequeño angel🇪🇨 (ArgEcu) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora