🇦🇷Mi pequeño angel🇪🇨 (ArgEcu) [TERMINADA]

Tiempo

-Arge ¿pasa algo? ¿te encuentras bien? -interrogó algo preocupado por esa actitud inusual

-no... no pasa nada, tranquilo, estoy perfectamente bien -sonrió levemente para evitar sospechas

-lamento incomodarte, no quise venir aquí, pero me pidieron

-no me incomodas, no tienes la culpa, simplemente no estoy de ánimos

- ¿Es algo que me puedas decir? Se que solo somos amigos, pero quiero ayudarte, me preocupas Arge -posó si mano sobre el hombro del mayor dándole una de sus tan características sonrisas

Como si de un déjà vu se tratase, aquel momento regresó a su mente como el primer día que lo conoció, recordaba su progreso y todos los momentos juntos desde entonces, quería llorar, aunque no tuviera razón quería hacerlo, no soportaba más, no podía aguantar retener más esos sentimientos

-Ecuador... -lo abrazó soltando algunas lágrimas en el hombro del ecuatoriano

- ¿Arge? ¿qué sucede? Me preocupas, por favor dímelo -no sabía de qué manera reaccionar ante el lamento del argentino

-Te amo... -lo tomo con ambas manos separándolo quedando cara a cara- tengo que decírtelo, Ecuador te amo con todas mis fuerzas, lo he hecho desde hace mucho y ya no aguanto ocultártelo más -volvió a abrazarlo para evitar mirar la respuesta del menor

-Arge, por favor deja de lamentarte, me harás entrar en llanto a mí también -eso era muy cierto, de alguna manera verlo llorar lo ponía muy sensible

-lo siento -se separó de inmediato dándose la vuelta rápidamente

-Arge mírame por favor -pidió el tricolor tomando sus mejillas- yo...

-si no aceptas lo entenderé -interrumpió al menor, no quería escuchar su rechazo, algo que dolería mucho

-déjame terminar -aun con las manos en las mejillas contrarias sonrió- yo... tengo miedo, no he estado en una relación hace ya varios años... soy muy inseguro en estas situaciones

-prometo ser alguien que te haga volver a sentir esa sensación de estar enamorado -tomo ambas manos del contrario para sujetarlas de manera de juramento

-solo... aclárame una cosa -el argentino asintió ante lo dicho- ¿por qué... por qué a mí? Tienes a varios países atrás de ti, incluso europeos que son mil veces mejores y te fijaste en alguien... como yo, sin vida social, que depende de alguien para hacer amigos, que no puede tomar decisiones sencillas y... -antes de pronunciar otra palabra, Argentina poso sus dedos sobre sus labios

-porque mi corazón ya eligió a un país a quien amar y es de nombre Ecuador, que ama cada cualidad y defecto de él

-pero ¿qué me viste? No entiendo como tú puedes fijarte en alguien como yo ¿por qué?

-no existe razón aparente para justificar mis sentimientos, simplemente te amo -con ambas manos acariciaba las mejillas del tricolor sonriéndole una vez más

El menor solo se lanzó a abrazarlo, ahora era él quién lloraba, no esperaba esas respuestas, pero de alguna manera lo hicieron sentir bien, no podía creer nada, todo ese tiempo alguien lo amaba y no se dio cuenta. Argentina solo acariciaba su cabello mientras lo consolaba, no espero esa reacción, pero de alguna manera se conformo

-y... ¿Qué dices?

-lo siento... no sé qué decir -no quería rechazarlo, pero como antes dicho, estaba muy inseguro

-tranquilo, no te presionare, toma el tiempo necesario

Le besó la frente, por fin su mente estaba tranquila, se marchó del lugar dejando al ecuatoriano solo. Ecuador se quedó pensando, aun no podía digerir por completo todo lo que le dijo el argentino, admitía que le tenía un gran afecto, pero jamás pensó que era más un amor de pareja

Por su parte Argentina al salir se topó con el mexicano y ya sospecho que había pasado

-Méx ¿Algo que decir?

-Lo único que me interesa ¿Qué paso?

-Por fin pude decirle, pero no somos nada -la cara del norteamericano fue un cambio de expresiones

- ¿Te rechazo? -preguntó algo preocupado, para que no sean nada debió rechazarlo, pero la cara del argentino demostraba lo contrario, para la cabeza del mexicano se volvió confuso

-No, simplemente le di tiempo -la sonrisa del sudamericano se ampliaba aún más, de cierto modo le llego a dar miedo

Aunque no se notara, en vez de caminar normal el argentino estaba dando saltitos de alegría, a kilómetros se podía apreciar la felicidad