El gran maestro de la confusión

El Tío Wen

Alargaba el momento para comer el último bocado, pues sabía que al terminar Si Zhui tendría que irse, también era consciente de que cuanto más tiempo lo retuviera más probable era que los descubrieran, así que muy a su pesar tomó el último bocado.

Si Zhui le sonrió y acomodo con cuidado los trastes en la bandeja, volvió a mirarlo y una sonrisa divertida apareció en sus labios, extendió su mano hasta el rostro confuso de Jing Yi y limpio como siempre las comisuras de sus labios.

-Jing Yi – suspiro - debes comer apropiadamente - Sus miradas se cruzaron y recibió una sonrisa radiante, con delicadeza tomo el mechón de pelo que le caía en el rostro y lo paso detrás de la oreja, sintió el suave tacto de piel con piel, su cuerpo se estremeció levemente - descansa Jing Yi.

Silenciosamente salió de la habitación, dejando a Jing Yi aturdido, si bien era cierto que casi siempre Si Zhui le limpiaba la boca, lo otro era nuevo, o tal vez no, pero ahora le estaba causando una sensación extraña, no se molestó en tratar de conciliar el sueño, pues antes de que su amigo le trajera la cena sabía que no podría, decidió salir a despejar la mente y fue a la zona de los conejos de Han Guang Jun.

Al llegar se llevó un susto al ver una sombra oscura rodeada por los pequeños roedores, pero enseguida se había calmado al reconocerlo, se sintió aliviado y feliz de verlo ahí y se acercó rápidamente.

-Tío Wen Ning - este giro y le dedico una mueca que para Jing Yi era una sonrisa de alegría.

-Jing Yi - dijo con su voz suave - ¿Qué haces aquí? Te van a castigar si te descubren...

El menor no le hizo caso a su pregunta y se sentó junto a él tomando algunas bolas blancas y poniéndolas sobre su regazo. Wen Ning hizo de nuevo la mueca y continuó jugueteando con los pequeños peludos que lo rodeaban.

Aquel silencio hizo que Wen Ning recordará como es que aquel chico se había hecho tan cercano a él como para llamarlo tío, y aunque muchos suponían que lo hacía por A-Yuan, no podían estar más equivocados.+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+

Wen Ning se escabullía por las noches hasta el lugar de los conejos, y en el día permanecía escondido en el bosque de los recesos, procuraba estar cerca por si lo necesitaban, ya sea su maestro Wei Ying o su sobrino A-Yuan, una noche, en las que estaba rodeado de los tiernos y peludos, escucho un pequeño grito ahogado de terror, al girarse se encontró con ese chico que siempre estaba con su sobrino.

-G-ge-general fa-fa-fantasma - dijo tartamudeando - ra-rayos, ¡me has dado un susto de muerte! - dijo tocándose el pecho, como tratando de calmar su corazón, pero Wen Ning estaba acostumbrado a esas palabras por parte de la mayoría, así que permaneció en silencio acariciando un pequeño conejo que yacía entre sus piernas, como no escucho ni vio movimiento del chico, alzó su mirada hacia el de nuevo, lo vio con el rostro enrojecido y vio cómo se golpeaba el mismo la frente.

-¿Porque te golpeas? - le preguntó intrigado, él menor se acercó a él con decisión y se arrodilló frente a él en una reverencia de disculpa.

-Pido su perdón General Wen Ning - esto sorprendió y aturdido al general quien en seguida lo instó a levantarse.

-No tienes que arrodillarte ante mí, no soy nadie...

-Claro que eres alguien, eres el tío de Lan Si Zhui, el protegido del maestro Wei Wu Xian, y... Y eres una persona - esto dejo sin palabras a Wen Ning, hace mucho que nadie le decía eso, persona.

-oh, está bien- dijo tocando apenas su brazo - está bien, no llores o alguien vendrá - dijo tratando de calmar al menor que se había puesto a sollozar, después de un rato se tranquilizó y decidió hablarle - ¿Qué hace aquí Joven Maestro Lan?

El menor pareció sorprenderse ante aquel título tan formal.

-Olvide alimentar a los conejos... - dijo después de un rato con vergüenza.

-¡Oh!, no tiene que preocuparse, A-Yuan los alimento por usted.

-ta-tambien, te he visto deambular por las noches...

-¡ah!, lo siento, en verdad lo siento, si le molesta al Joven maestro, no volveré a deamb...

-¡No me refería a eso! - dijo agitando las manos antes de que Wen Ning se pusiera de pie y huyera- es solo que... Sé que en ocasiones no pienso lo que digo, como hace un momento... Pe-pero quería ver si ¿estaba bien?

-¿Si estaba bien? - no entendía a qué se refería - ¿yo?

-¡Claro que usted General! - dijo Jing Yi un poco acelerado, después sus mejillas se pusieron coloradas - es solo que al ser yo tan bruto... Es decir... Sé que soy un cultivador y mi trabajo es enfrentar fantasmas y cadáveres y monstruos, aun así me asustó con facilidad... N-no quiero decir que me asusté - aunque sus acciones al principio demuestran que si - y-yo, me refiero que al ser torpe no me di cuenta que el General Wen Ning es una persona y... Que mi comportamiento infantil pudo haberlo hecho sentir mal... - dijo agachando la cabeza avergonzado, de nuevo Wen Ning se quedó sorprendido, realmente nadie más aparte de A-Yuan y Wei Wu Xian se preocupaban por tal cosa.

-Yo solo... - dijo agregando el menor - me preguntaba... ¿si el General no se siente solo?, a-así que decidí venir aquí a hacerle un poco de compañía.

Que extraño era aquel joven maestro, a los ojos de Wen Ning era un cultivador bastante capaz, alegre, inteligente y dotado de la belleza que corre por los genes fundadores de los Lan, pero esas simples palabras habían hecho que su pecho sintiera una calidez enternecedora, algo que no era común para él, así que tratando de imitar lo mejor posible una sonrisa se giró hacia el menor y le respondió.

-En este momento ya no me siento así...

La sonrisa del menor ante tales palabras le hizo sonreír alegremente, se acercó aún más a él y posó sus manos sobre sus hombros.

-Eso me alegra General Wen Ning-el negó con la cabeza.

-Por favor Joven Maestro Lan, no me llame así...

-Entonces tampoco me llame Joven maestro.

-¿Cómo debería llamar entonces al Joven Maestro Lan? - el menor sonrió.

-Solo Jing Yi- se sintió más cercano a él cuando el menor dijo eso - y... Yo... Podría llamarlo.... ¿T-tío Wen Ning?+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+

Los recuerdos son algo que aún le resulta extraño a Wen Ning, pero aun así esbozo una sonrisa.