El gran maestro de la confusión

Frío

Muchas gracias por leerme 😸

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El silencio no duró mucho tiempo

-Parece que no has dormido muy bien Jing Yi... - dijo el mayor sin atormentar lo con la mirada, pero realmente le preocupaba el aspecto físico del menor.

-Me he sentido algo enfermo últimamente... - Jing Yi se alegró de que al fin alguien se preocupara por el - trato de dormir, pero a veces tengo muchos sueños malos, bueno en realidad no sé si son malos ya que al despertar casi siempre los olvido, pero siento un agudo dolor en el pecho... - al mirar a su tío nota que su atención está en él, pero en su rostro puede ver que no podrá ayudarlo, puesto que también luce confundido, así que decide no preocuparle más- pero supongo que es porque me siento un poco presionado por mi cultivo...

-Puedo enseñarte algunas cosas mañana... - el menor se alegra, pero enseguida se desanima, ya que se supone que él (Wen Ning) no puede estar en los recesos - será más fácil una vez que estemos lejos de los recesos...

-¿Lejos?, ¿a que te refieres tío Wen Ning? - ambos se miraron confundidos.

-¿No vendrás con nosotros a la cacería? - la pregunta del mayor le cayó de sorpresa, y su mente siempre tan rápida para hacerlo sufrir unió las piezas que faltaban a esa pregunta.

Ya había comprendido que Si Zhui y Jin Ling se escaparía de nuevo para ir a cazar, pero esta vez sin el... Su corazón latió dolorosamente y sintió los ojos llenarse de lágrimas, pero se esforzó por no hacerlo frente a tío Wen.

-tu... ¿No sabias? - preguntó avergonzado.

-¡Claro que sabía!, pero me han castigado, no puedo salir... Así que no podré acompañarlos... - su garganta se sentía como un nudo - ya debería irme antes de ganarme otro castigo - dio una reverencia frente al mayor y se fue sin permitirle decir nada más.

Se sentía muy confundido, necesitaba calmarse, pues su pecho llevaba un peso que creyó solo se iría si gritara hasta quedarse sin voz, se dirigió a aquellas aguas frías que ayudaban a mejorar el cultivo en su clan, conforme se fue acercando escucho un par de risitas y chapoteos en el agua, se quedó quieto para tratar de distinguir quién era.

-¡ah! Lan Zhan, acércate más, el agua está helada, dame un poco de calor-Jing Yi sintió enrojecer su rostro y regreso sobre sus pasos en silencio para que no lo notarán, pero aún podía escucharlos – Er Gege, si acaricias aquí el frío se irá más rápido...

-mmhh - escuchó la voz del segundo jade más profunda de lo normal, más como un gruñido.

Jing Yi traumatizado se llevó las manos a los oídos, acababa de escuchar más de lo que debía y de lo que quería, una vez que estuvo lejos y seguro de que no lo escucharían, empezó a correr hacia lo profundo del bosque tratando de calmar su mente, ya que era una mezcla de sentimientos, seguía corriendo con las manos en los oídos y cuando estaba a punto de pasar entre un par de arbustos, cayó en una pequeña poza llena de agua tan fría como la eterna primavera, sólo que esta estaba totalmente rodeada de arbustos y árboles que impedían verla, el agua helada lo cubrió logrando olvidarse de todo, salió jadeando una vez que se agotó el aire, trato de llegar a la orilla, tosió un poco, suspiro profundamente y tranquilizo su mente, eso era lo que le hacía falta.

Salió y se quedó tumbado en la orilla, disfrutando de ese momento de silencio tanto en su mente como en su corazón.

Los árboles y los arbustos cubrían por completo la poza, podía ver a las luciérnagas danzando y alumbrando alrededor de la poza, escuchaba el ligero movimiento del agua, el viento refrescaba su cuerpo húmedo, jugueteaba con sus pies dentro del agua, y ahí se quedó, con la mente en blanco después de mucho tiempo.

Cuando su reloj biológico le indico que eran las 5 de la mañana camino de regreso a su habitación, con las botas llenas de agua, recorrió los pasillos, encontrando a varios de sus compañeros de cultivo que lo veían bastante extrañados, pero no les dio importancia, el solo quería ir a recostarse, aunque eso le costará un mes más de castigó.

Pero pronto fue detenido, al parecer no podría ir a la cama.

-Lan Jing Yi - llamo detrás el Maestro Lan Qi Ren- ¿se puede saber porque tus ropas están mojadas y llenas de tierra?, ¿trataste de escapar también?

¿Escapar? Eso fue lo único que resonaba en su mente, después como una tormenta, todas sus emociones, sus miedos y su vergüenza lo golpearon. La cabeza le daba vueltas, escuchaba lo lejos la voz de su maestro, pero no lograba entender nada, trató de dar un paso y su visión se oscureció.

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Sí en algún momento deseo recordar aquello que en sus sueños le causaba tal malestar ahora se arrepentía.

Eran imágenes rápidas y dolorosas, y tal vez mezcladas con las cosas que había escuchado la noche anterior.

Pero era Si Zhui besándose apasionadamente con Jin Ling, o tomados de la mano, después vio una cinta entregada bajo una Luna, sonrisas, charlas, secretos...

Escucho ruido, empezó a despertarse y quiso agradecer a aquellas personas que lo habían sacado de ese infernal sueño, pero cuando trato de hablar la garganta y la cabeza empezaron a punzar terriblemente.

-Jing Yi, quédate quieto - una voz, grave pero desconocida llamaba su nombre - aquí toma un poco de té, tiene medicina que ayudará a bajar la fiebre...

¿Fiebre?, realmente detestaba estar enfermo, y sin Si Zhui que era el que siempre lo atendía, que se quedaba a velar su sueño, y acariciaba su cabeza para hacerlo sentir mejor, sintió que sus ojos derramaban lágrimas. Y de nuevo todo se oscureció, y en la oscuridad rogó no volver a ver aquellas pesadillas, y aquellas visiones no aparecieron de nuevo...