Broken 💎 Ciel Phantomhive

💎 Chapter four

Tn bajó las escaleras y se dirigió a la sala, en donde su padre la esperaba en el sofá; en la mesa de café había una caja de madera con el símbolo del Vaticano tallado cuidadosamente en la tapa, lo que llamó su atención.

– ¿Me llamabas, padre?

– Sí. Siéntate, por favor.

La joven asintió y tomó asiento en el sofá delante de su padre.

– ¿Ocurre algo?

– Su Santidad León XIII ha sido amable y ha respondido a mis inquietudes rápidamente a pesar de su ocupado trabajo, bendito sea.

– Ya veo...Alabado Dios por la amistad de nuestra familia con Su Santidad.

– Esto, hija, es para ti –colocó una mano sobre la caja de madera.

– ¿Para mí?

– Sí. Adelante, puedes abrirlo.

La joven albina asintió, se levantó y se acercó a la mesa de café, se arrodilló en el suelo y abrió la caja con cuidado. Dentro había tres pequeñas botellas blancas con una cruz dorada y que debajo tenía escrito "holy water" en letras doradas, un rosario de plata con bolitas rojas, y una estatuilla de Jesús tallada en madera.

– ¿Qué es...todo esto?

– Es un regalo de Su Santidad para ti, hija. La enfermedad que cargas no es normal, y el doctor dice que se asocia a brujería o "mal de ojo". Lo dudo, nuestra familia está protegida del maligno y sus secuaces, sin embargo...es mejor tomar precauciones.

– Ya veo. Está bien, le enviaré una carta de agradecimiento a Su Santidad pronto.

– Muy bien. Por ahora, ponte el rosario y trata de echar algo de agua bendita en tus prendas y cabello antes de salir.

– Está bien, padre.

La joven tomó el rosario y lo pasó por su cabeza, colocándoselo; levantó su cabello para acomodarlo y sonrió.

– Gracias, papá –lo miró.– Me siento más segura con esto, y contigo protegiéndome.

– Eres mi hija, lo único que me queda, debo protegerte así sea con mi vida de la gente mala, los demonios, paganos y los traidores.

– Te lo agradezco –sonrió y se levantó.– Iré a prepararme, Ciel pasará por mí pronto.

– Está bien. Rocía agua bendita en tu ropa y cabello, y no permitas que ese demonio te ponga una mano encima.

– Entendido –tomó la caja.– Con permiso.

Tn hizo una pequeña reverencia doblando las piernas y se dirigió a su cuarto. Leonard suspiró, esperando que aquellos objetos traídos del lugar más santificado en la Tierra le fueran de ayuda a su hija.

[Más tarde]

[Teatro]

Tn y Ciel salieron de la sala, él tenía el brazo doblado y ella lo sujetaba. Tras ellos venían Juliette y Sebastian.

– Hamlet es de mis obras favoritas. No importa cuántas veces la vea.

– ¿Lo disfrutaste?

– Mucho –lo miró.– Gracias por traerme, Ciel –sonrió.

– No fue nada. Disfruté la obra y el tiempo juntos.

– También yo –rió.– Oh.

– ¿Hm?

– Mira –señaló un cartel.– Harán una obra sobre Judas.

– Judas, ah.

Se acercaron a aquel, el cual promocionaba una obra teatral sobre la vida y la traición de Judas Iscariote.