💎 Chapter eighteen

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Casi media noche. Jardín trasero de la mansión de Demian. La luna llena brillaba e iluminaba el lugar.

Tn abrió los ojos con sorpresa, observando todo listo para el ritual. Había un pentagrama invertido hecho con sal, con algunos objetos en sus esquinas y rodeado de velas negras. Giró, mirando a su hermano.

– ¿No se supone que...?

– No habrá sacrificio.

– ¿Ah?

– No te dejaré matar a nadie más –la miró.– Será un pacto por escrito.

 – ...Está bien.

– Jude, enciende las velas.

– Entendido.

El demonio sacó una caja de cerillos y se acercó al pentagrama, para encender las velas una a una; al terminar, volvió a acercarse a su amo. El chico miró su reloj.

– Muy bien, princesa. 1 minuto para la media noche –la miró.– ¿Estás segura de esto?

– ...Segura.

– De acuerdo. Adelante.

– ¡Señorita, no! –interrumpió un grito femenino.

Ambos se sobresaltaron al escucharla y giraron, vieron a Juliette llegar agitada.

– Juliette...

– ¿Cómo encontraste este lugar?

– Los seguí –jadeó y miró a la chica.– Señorita, por favor...

– ...No te preocupes.

La albina se acercó al ángel, tranquilamente. Su hermano levantó una ceja.

– Señorita –tomó sus manos.– Por favor, no –pidió.– No puede entregar su dulce y pura alma a seres del averno como ellos, sólo por una enfermedad. Puedo curarla si quiere, hablaré con su abuelo para que me lo permita, lo convenceré...Por favor...

– ...Lo siento.

La joven hizo puntas de pie y besó la mejilla de su maid, el beso de Judas. Sonrió y se alejó de ella, caminando dentro del círculo, hacia la mitad del pentagrama. La mujer trató de detenerla, pero el mayordomo del chico se lo impidió.

Media noche. Las pequeñas llamas de las velas se intensificaron, sobresaltando un poco a la joven.

– ¡Señorita! –gritó preocupada.

Juliette trató de correr hacia el pentagrama, para intervenir y salvar el alma de su pequeña ama, pero Jude la sujetó por detrás para impedírselo.

[Living]

Ciel observaba todo desde la ventana de la sala. Sebastian estaba tras él.

– ¿Está bien que Lady Tn haga esto?

– Ella quiso hacerlo. No es tonta, sabe qué pasará luego.

– Me sorprende que la haya dejado condenarse sola.

– Tn es persistente. Aunque yo le hubiese dicho mil veces contadas que no lo hiciera, lo habría hecho de todos modos.

– Ya veo –sonrió.

[Jardín trasero]

Las velas se apagaron, dejando ver a la joven intacta y un hombre vestido de negro arrodillado delante de ella, con una mano en su pecho.

– Mi...pequeña ama, puede llamarme como usted desee.

– ...Aran. Aran Ish-Queriot.

Matthew sonrió al oír el nombre.

Broken 💎 Ciel PhantomhiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora