💎 Chapter twelve

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– Muy bien, tienes lo que quieres, ahora dame a mí lo que quiero.

– Bien –tomó el frasco.– Esto lo vale –rió.– Quería encontrar a...

– Matthew Uriel Dahl. No estoy seguro de si continúa usando ese nombre.

– Está bien –asintió.

El hombre de negro tomó un papel y un bolígrafo, escribió algo y entregó el papel al mayordomo.

– Vaya a esa dirección y pregunte por "Demian".

– ¿"Demian"?

– Exacto. Demian, un antagonista y relacionado con la bestia y el 666. Lucifer encarnado, quien traerá caos y destrucción...El anticristo mismo.

– ...Ya veo. Bien, gracias.

– No es nada, Conde-nado –rió.– Puede regresar cuando quiera. Los malditos siempre son bienvenidos.

Ciel y Sebastian se despidieron de siniestro hombre y salieron de aquella tienda, comenzando a caminar, alejándose.

– ¿Qué tan lejos está ese lugar?

– A...media hora a pie –dijo observando el papel.

– Iremos en carruaje, no caminaré tanto.

– Entendido.


El carruaje se detuvo, y ambos bajaron de él. Delante de ellos veían un enorme edificio de estilo gótico con paredes oscuras, no eran de color negro, pero de noche seguramente se vería negro completamente; delante tenía una fuente con una cabra en medio que expulsaba agua por sus cuernos. Se acercaron, subieron las pequeñas escaleras y llamaron a la puerta. Un hombre los atendió, vestido completamente de negro y con una caperuza negra sobre los hombros, tenía la capucha puesta así que no se le veía mucho la cara.

– ¿Puedo ayudarlo?

El joven Conde aclaró su garganta.

– Soy el Conde Phantomhive, estoy buscando a "Demian".

– ¿Demian? ... ¿Qué asunto tiene el Perro Guardian de la Reina con él?

– Asuntos personales. No tiene nada que ver con Su Majestad la Reina o Scotland Yard, es más personal, tiene que ver con su familia.

– Su familia, ah.

– Necesito hablar con él, lo más pronto posible.

– ...

El hombre levantó la mirada, observando detenidamente al mayordomo, quien le sonrió; volvió la vista al joven y abrió un poco más la puerta.

– Adelante. Los pecadores son bienvenidos.

– Gracias.

Ambos entraron al lugar. Era enorme, sus paredes eran blancas con detalles y marcos dorados, había muchos cuadros oscuros, entre ellos algunos de Goya y otros representando a Lucifer, Judas y otros personajes infames de la biblia; las cortinas en las ventanas eran negras, y el techo tenía pintado el famoso cuadro de "La Creación de Adán" de Miguel Ángel, aunque Dios había sido reemplazado por un cerebro; además de ellos, en las paredes colgaban pentagramas investidos y cruces de cabeza. La gente que se paseaba por el lugar iban igual que el hombre que los atendió, vestidos elegantes con ropa de colores oscuros y con caperuzas negras sobre sus hombros, algunos con las capuchas puestas; y no eran sólo hombres, había mujeres también.

– Conde Phantomhive –llamó. El nombrado lo miró.– Demian lo atenderá en breve. Por favor, espere un momento.

– Entendido. Gracias.

Broken 💎 Ciel PhantomhiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora