XS: Running Scared

El Contrato de Judas

—Apartamento de Nora Danvers-Allen—

Nora estaba sentada en la mesa, triste e impotente, pues no podía recriminarle la muerte de aquel joven metahumano, todo esto mientras bebía un ya frío café, mientras que Mia se encargaba de dormir a los niños.

—¿Mia?— pregunto tímido Zorel

—¿Que ocurre, pequeño?

—¿Flash de verdad volvió?— preguntaron Zorel y Norita al mismo tiempo, con cierta tristeza en su voz

—Nosotros... lo estamos investigando, pero no diremos nada hasta saber que es el— respondió Mia, mientras besaba la frente de Zorel y se daba la vuelta para besar la frente de Norita

—¿C-Crees que papá volvió? ¿Mamá volverá?— pregunto Norita, un tanto tímida

—Yo, no lo sé, pero regresen o no, su hermana mayor y yo los protegeremos— respondió Mia, abrazando a ambos chicos —Hasta mañana chicos, cuenten velociovejas mientras duermen, o quizá superovejas, eso ya lo deciden ustedes...

Mia apagó la luz del cuarto y salió para ir a ver a Nora, que estaba nerviosa en la cocina.

—Te vez linda desde este ángulo— le respondió Mia, mientras estaba recargada en el marco de la entrada a la cocina

—Pff... en este momento no me siento así— respondió cabizbaja Nora

—Oye, mirame— Mía se acercó hasta Nora y la tomo de ambas mejillas —Tu, no hiciste nada, el lo hizo, el está raro desde que regreso de la Speedforce negativa, pero dime ¿Tú qué hiciste cuando la obtuviste?

—Yo emm... mate a Inercia, el reverso de Impulso— le respondió Nora, mientras se rascaba la nuca —Lo hice polvo y bueno...

—Bien... debo admitir que esa parte ni la sabía pero, lo que digo es, el ahora mismo tiene más que tú, ahora mismo es como un Flash Reverse Flash— bromeó Mía, haciendo reír a Nora

—¿Y eso me vuelve Reverse XS?— le respondió Nora, comenzando a reír

—No, eso, hace que tú seas mía, y yo sea tuya— Mía se acercó a la ahora feliz Nora y le dió un pequeño y cálido beso, el cual iba aumentando de intensidad, hasta que ambas fueron interrumpidas por el sonido de unos pequeños, y muy rápidos pasos

—Ignorenme, solo vine por un vaso de leche con chocolate— decía la pequeña Norita, mientras se servía un vaso; Norita llevaba una camiseta que le llegaba hasta poco más abajo de las rodillas, está camiseta era blanca y tenía en ella un símbolo de XS

—Jeje... ¿Esa es mi camiseta, señorita?— le pregunto sonriente Nora

—Emm... shi, es que me gustó mucho y...— Nora intervino a su versión más joven

—No te disculpes, ahora es tuya y créeme, te queda bien ese símbolo— Nora sonrió y miro a Mía, quien solo le guiño el ojo a la pequeña Norita, quien se fue alegre, y entre bostezos hasta su cuarto

—¿Entonces según nuestra encapuchada amiga dice que tenemos ir a la torre de los titanes para ver a nuestra tercer hija?— pregunto sarcástica Mía, dándole un trago al café de Nora

—Por lo visto si y ¡Ey! ¡Te vas a acabar mi café!— regaño con ternura Nora

—Al día siguiente - Torre de los titanes—