Speedforce Negativa

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—En algún lugar de Central City—


Una chica rubia corría entre las calles de la ciudad, siendo perseguida por algunos policías, hasta que fue rodeada por ellos al llegar a una de las avenidas

—¡Quieta niña!— grito el policía, que le apunto con su arma a la chica —¡Ahora dame lo que te robaste!

—¡S-Solo fue ropa y algo de dinero! ¡Lo necesito!— gritaba la rubia

—¡Y nosotros igual, pero lo compramos todo, ahora damelos o te lleno de plomo!— afirmo violentamente un policía

—¡Por favor!— gritaba la rubia —¡Déjenme o me retrasaran!

Entonces, muy lejos y al final de la calle, todos pudieron ver cómo una estela de un rojo eléctrico paso a toda velocidad, confundiendo a los policías y haciendo palidecer a la chica.

—¿XS?— dijo confundido el oficial

—Creí que tenía otro color— pregunto el otro policía, sin dejar de apuntarle a la rubia

—¡Es tarde! ¡Pronto vendrá!— antes de que la chica se fuera corriendo, los oficiales de policía dispararon sus armas contra la rubia, siendo así su final, o no. Un muro de piedra se formó alrededor suyo, deteniendo todas las balas —¡Déjenme sola!— grito la rubia

La chica se encendió en un brillo amarillo, al igual que sus ojos y manos lo hicieron, pero de manera más intensa, a lo que las piedras y rocas que la cubrieron terminaron por atacar a los oficiales, matando a uno y dejando muy mal heridos a otros.

—Y-Yo... lo siento, en verdad que lo siento...— susurraba mientras lloraba, antes de salir a toda velocidad del lugar

—Atención, estamos bajo ataque, una meta...— el oficial fue interrumpido por una figura sombría

—Ah, ah, a-ah— les dijo aquel hombre a los policías —nada de delatar oficial...— las luces de mas patrullas se vieron a sus espaldas, iluminado por un momento los ojos de este hombre, ambos ojos resplandecían en rojo; en cuanto vio a las patrullas, la figura sombría salio disparada a toda velocidad

—Apartamento de Nora Danvers-Allen—

Nora estaba recargada en el hombro de Mia, mientras veían una película sentadas en el sofá, cubiertas por una cobija; ya era algo tarde, pero al ser ambas heroínas y tener que cuidar de Zorel y Norita, tenían que dividir su tiempo entre los niños y ser superheroinas.

—Espera... ya me perdí, entonces... ¿El tenia que morir para que todos vivieran?— preguntaba Mia, sin quitar la mirada de la pantalla

—Sip... es como una especie de auto paradoja— respondió tiernamente Nora

—Pero si el murió cuando se lanzo la turbina del futuro ¿Quien lanzo la primer turbina? ¿Y que hay de Gretchen?

—Nunca se conocieron

—¿Entonces nunca se enamoraron?

—Nou...

—Eso es... retorcidamente triste

—Mia, ella murió, el la perdió, y el mundo iba a acabar

—Lo se pero, pff... el murió y nunca se enamoraron ¿Y el avión donde iba su familia?

—Nunca lo sabremos, pero fue un buen final, además de buenas paradojas

—Y lo dices tu, vaya, entonces creo que es un argumento— Mia sonrió y se acerco a la velocista, besándola con ternura, a lo que Nora correspondió tomando a Mia del cuello; pronto una alarma las interrumpió, era Cisco

XS: Running ScaredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora