🌻 Hanabi Hyūga: ¡Vine a Ayudar! 🌻

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Shino Aburame cerró la puerta de la habitación que había adquirido para el, dejando sus cosas a un lado.

Sabía perfectamente que era casi invisible para sus amigos, así que decidió usarlo a su favor, escabullendose al hotel.

Miró por el balcón, las puertas del mismo abiertas de par en par, en uno de los futones había un bolso y supo que ya había llegado.

Caminó con sigilo hasta el lugar, de espaldas a el, una castaña descansaba los antebrazos por el barandal, suspiró cuando estuvo detrás de ella, dando, esperando que alguno empiece la conversación.

-Llegaste. - dijo cuando el silencio reinó

La castaña se dio vuelta, mostrando sus ojos perla, sonrió divertida por el comentario del Aburame, quien seguía serio.

-La caballería llegó, mi amor...- le guiñó un ojo y soltó una risita

-Ya te he dicho, que no soy tu amor, Hanabi, eres muy menor - dijo intentando ser gentil

Se recostó de igual manera a su lado, mirando los cerezos del lugar floreciendo, a lo lejos, se podía ver como una feria era montada, cerca de la salida del pueblo, hacia las montañas.

-Soñar no cuesta mucho, dicen - le sonrió coqueta y el otro rodó los ojos -Pero ya en serio, Aburame, tenemos trabajo que hacer, así que en marcha, que si mi primito se entera de que le quiero conseguir novia me mata. -

-Correcion, nos mata. A ti por metiche y a mi por dejarme convencer. -

Shino podía verse muy serio con todos, pero por alguna extraña razón, con Hanabi Hyūga, la hija menor del líder del clan, la hermanita de su mejor amiga, se sentía en mas libertad.

La castaña soltó una risa a la vez que el viento soplaba.

-Confía en mí, Shino - pidió

Por otro lado, Neji Hyūga había llegado al hotel en cuestión de minutos, la preocupación se agitó en su pecho, como si fuese a él lo que le estaba sucediendo algo malo.

Simplemente estaba preocupado, Tenten su Tenten estaba en sus brazos, la cargaba estilo nupcial, sentía su chakara débil, mil y un escenarios maquinandose en su cabeza.

La simple idea de que alguien la hubiese atacado... o de que esté en mal estado, hacia que su corazón se estrugase en su pecho dolorosamente.

No podía perderla, no ahora que se había admitido a si mismo sus sentimientos por ella.

¿Quién diria que Neji Hyūga, el genio de su clan, se preocuparía tanto, demasiado por su única compañera de equipo?

¿Qué debía hacer? ¿Un hospital? ¿El hotel? ¿Una enfermería? Tal vez debería llevarla con un especialista en chakra.

Oh, esperen.

¡Él era un especialista en chakra!

Debido a la habilidad de su clan, el no solo podía ver y manejar perfectamente el chakra, conocía todos sus secretos. Por lo que se decidió por llevarla a la habitación del hotel.

Llegó a la habitación que compartían, cuando ella fue abriendo sus ojos poco a poco, sus sentidos se activaron, sentía el calor del cuerpo ajeno, acompañado de un suave olor a girasoles, con un toque masculino.

Definitivamente estaba en brazos de Neji, podía sentir el latido desenfrenado del corazón de su compañero, se sonrojó rápidamente, logrando que su músculo cardíaco se acelere en un santiamén.

La dejó suavemente sobre un futon, cuando vio que ella estaba consciente, se sonrojó cuando la vio con su nuevo look, no se había fijado en eso cuando la vio desvanecerse en medio del camino, pero ahora que prestaba atención, se veía... hermosa.

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