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Durante minutos Harry se negó a ir con los aurores e intentó hacerles entender pero no parecían escuchar. Hartos de tener que lidiar con el elegido, lo desmayaron y se lo llevaron. El niño que vivió no se iba a librar de una larga estadía en Azkaban.

Un mes ha pasado desde que Harry fue encarcelado. Durante esos treinta días muchos acontecimientos tuvieron lugar.

Ron y Cho anunciaron a todos su relación. No dejaron de dar entrevistas en las que se hacían las víctimas y hablaban de cómo surgió el amor entre ellos tras lo que hizo Harry. Ron, a su vez, dejó de hablar con su familia. Arthur y Molly no estaban orgullosos de su hijo, les dolió saber que su hijo podía ser capaz de dañar a su mejor amigo de aquella manera tan horrible. Desafortunadamente, la opinión pública no pensaba lo mismo, de hecho, todos salvo alguna que otra excepción creyeron todas las mentiras que soltaron Cho y Ron.

Mientras que Ron y Cho disfrutaban de su creciente fama, Hermione, los Weasley, Andrómeda, Neville y Luna investigaban día y noche para ver cómo podían sacar a Harry de la cárcel. Cada semana, Hermione visitaba a Harry. Volvía destrozada de ahí. Su amigo cada vez estaba peor. Los dementores le atacaban sin piedad y con mucha ferocidad. Él parecía el plato favorito de aquellas malignas criaturas. Todavía recordaba lo que le dijo el azabache durante su última visita.

Flashback

De nuevo se adentraba en aquel frío y oscuro lugar. El ambiente era horrífico. Los gritos de los prisioneros no cesaban, el frío no abandonaba sus huesos y no podía evitar oler la humedad de aquel horrible sitio. Odiaba aquel lugar pero tenía que hacerlo, necesitaba ver a su amigo, asegurarse de que seguía vivo. Cada semana, le permitían una visita. No sabía cuánto su amigo podría aguantar más aquel sufrimiento. Cada vez que iba ahí, iba con el corazón en un puño. Nunca sabía lo que se iba a encontrar. Temía llegar algún día y encontrar a Harry derrotado, rendido, acabado, le aterraba encontrarlo sin vida.

Cuando llegó a la celda de Harry, pudo ver una figura sentada abrazándose a sus piernas.

- Harry - Le llamó.

El chico se levantó para ver a su mejor amiga. Ella era la única que le traía paz entre todo aquel dolor y martirio.

- Hola Hermione. - Saludó el ojiverde a la castaña. Tenía la voz ronca de tanto llorar y gritar. Normal revivir todos los horrores de tu vida, que no eran pocos, no era plato de buen gusto.

- ¿Cómo estás, Harry? - Le preguntó Hermione sabiendo la respuesta. Harry estaba muy delgado, sus bellos ojos verdes ya no brillaban, su cara estaba demacrada y su pelo estaba más desordenado de lo que ya era. Su ropa estaba sucia y se notaba que apenas le abrigaba.

- Me gustaría decirte que estoy bien, pero, ¿para qué mentirte?

- Aguanta, Harry. Hemos conseguido que convocaran un juicio, toda la verdad saldrá a la luz y los auténticos culpables acabarán en tu lugar, confía en mí.

- Lo sé, Kingsley ya vino a informarme pero no sé si voy a aguantar hasta entonces. Siento que ya no puedo más.

- Aguantarás, Harry, lo harás como siempre lo has hecho. - Le intentó animar Hermione mientras le cogía de la mano. - Eres la persona más valiente que he conocido y saldrás de esta. Estoy segura de que lo harás.

- Me temo que de la persona que conocías queda ya poco. Me siento muy débil, todo mi cuerpo me duele, las pesadillas y los recuerdos no me abandonan. Creo que ya se acerca mi hora y ni me molesta ya. Supongo que me muero porque llegue el día en el que descanse. - Hermione negaba con la cabeza. no su hermano no podía morir, no podía irse. Era joven y tenía una larga vida por delante, no podía permitir que todo se echara a perder. Acabaron con Voldemort para tener una vida feliz y lo conseguirán - Hermione, prométeme algo.

- Por favor, Harry, no hables como si no nos fuéramos a ver nunca más.

- Por favor, solo escúchame. Nos queda poco tiempo. Si...si...no salgo de aquí... cuida a Teddy. Dile que su padrino lo ama, dile que le pide perdón por no estar para él, dile que le duele que por su culpa no haya conocido a sus padres. A los que siguen creyendo en mí, diles que les agradezco todo lo que hicieron y hacen por mí. A los Weasley diles que siempre serán mi familia, siempre los he querido y no les culpo de nada. Dile a Andrómeda que la respeto mucho, que admiro su fortaleza y su empeño en seguir adelante a pesar de todo lo malo que le ocurrió. Dile a Neville que confío en él y que él tiene que hacer lo mismo, es un gran mago y ya es hora de que se de cuenta de ello. A Luna dile que nunca pierda el brillo que caracterizaba sus bonitos ojos azules, que siga soñando y creyendo en lo que quiera y que confío en que llegará el día en el callará a todos los que se burlaron de ella. Y en cuanto a ti, mi hermanita, mi mejor amiga, mi compañera, por favor, prométeme que vivirás feliz, prométeme que estudiarás leyes y que conseguirás un mundo mejor para todos aquellos maltratados e ignorados. Prométeme que vas a ser alegre, a vivir, a enamorarte, a formar una familia. Descansaré en paz sabiendo que estás bien.

- No, Harry, no le diré nada de eso. Saldrás de aquí y estarás conmigo, con todos nosotros y con Teddy. Me niego a pensar que nos vas a dejar, me niego. - Sollozó Hermione.

- La visita terminó - Anunció el oficial mientras se llevaba a Hermione a la fuerza.

- Hermione, no olvides lo que te he dicho - Gritó todo lo que pudo Harry desde su celda.

Ese día cuando volvió no dejó de llorar. Todos la rodearon para saber qué le pasaba. Todos tenían miedo. No querían oír la noticia que tanto temían oír.

- ¿Qué pasa, hija? Habla por favor. - Le pidió Molly muy preocupada.

- Está...está...cada vez peor. - Le respondió Hermione entre sollozos. - Parecía que se estaba despidiéndose de mí. Tengo miedo de perderle. Me pidió que cuidara a Teddy - Dijo haciendo que Andrómeda derramara lágrimas por aquel pobre muchacho cuya vida nunca fue justa y parecía ensañada con él. - Me pidió que os dijera que os quiere - Les contó entre sollozos todo lo que Harry le pidió. Todos acabaron llorando. Aquel discurso sonaba a despedida, no obstante, ninguno de ellos estaba dispuesto a aceptarlo.

Fin del Flashback

Hermione estaba tan sumergida en sus recuerdos que no se dio cuenta que alguien había entrado a la sala.

- Hermione, Hermione - Llamó Luna varias veces a la castaña. Al ver que esta no la oía, se acercó a ella y le tocó el brazo. - Perdón por asustarte pero no me hacías caso y necesito decirte algo.

- Dime, Luna.

- He encontrado algo en la biblioteca.

Hermione leyó las hojas que la rubia le entregó. Esbozó una gran sonrisa. Por fin iban a poder probar la inocencia de Harry y meter en la cárcel a los verdaderos culpables. Las dos chicas se abrazaron y fueron a ver a los demás para darles la feliz noticia.

En unos días sería el juicio y por fin aquellos miserables pagarían por todo lo que hicieron a Harry. Pagarán muy caro todo el daño que provocaron y ella estaría en primera fila disfrutando de todo.

Una segunda oportunidad || Hansy PAUSADA TEMPORALMENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora