Capitulo 50

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-(TN)…

-No! No lo haré! No iré en búsqueda de Michael!

-Pero es el padre de tu hijo, tiene derecho a saberlo!

-Jamás lo sabrá.

-De qué otra manera piensas mantenerte al lado de tu hijo, eh? Pero si regresas con él… juntos son fuertes, pueden pelear y vencer!

-Ya intenté eso, no funcionó.

-No lo intentaste, (TN). Estuviste con Michael pero siempre con miedo y a la expectativa de que el “mal día” llegara, el día en que apareciera Braschi y te trajera de vuelta a la clínica. Quién podría llamar a eso vida!

-Antes no me importaba. Antes… antes de él… no importaba si el día era malo o bueno, ni siquiera podía diferenciarlo. No tenía nada que perder… ahora sí.

-No lo tienes que perder- Me mira fijamente. –Perder no es una opción, (TN). Ve, busca a Michael y juntos vayan frente al juez, díganle que están esperando un hijo, pídele que te permita convertirte en madre del pequeño como es debido. Estoy segura que te dejará volver con Michael, no hay nada en su contra, ya todo fue aclarado anteriormente- Me sujeta la mano. –Lo conseguirás, pero solo si lo intentas.

-Y si él ya no me ama?- Se ahoga mi voz. –Qué tal que me detesta por haberlo abandonado?

-No, eso no es verdad, Michael no podría llegar a odiarte, pero le rompiste el corazón.

-Lo hice.

-Descuida, por fortuna no se trata de cáncer o alguna enfermedad mortal. Tiene cura y lleva tu nombre. Solamente tienes que aparecerte frente a él y mirarlo a los ojos, piérdete en ellos otra vez… lo demás, bueno, Michael sabrá qué hacer.

Estuve mirando la lluvia caer al otro lado de la ventana, llevo aquí un rato, veo las gotas resbalándose por el cristal, escucho su melodía al golpear con las hojas de los árboles y arbustos, al mismo tiempo que siento un ligero golpeteo en mi abdomen… qué clase de sensación, nunca antes lo hubiera podido imaginar. Dios mío, estoy embarazada.

Es como si apenas lo estuviera concibiendo, como que me doy cuenta de que es real… no estoy soñando. Entonces un escalofrío me recorre la espalda, mi corazón se acelera porque ahora me empiezo a sentir aterrada. Imagino lo que está por venir, veo el mundo ardiendo en llamas y el cielo caerse a pedazos… todo está tan incierto, excepto la posibilidad de que Nicoletta se aparezca de nuevo y me lleve de vuelta a la clínica, me quitará a mi hijo y solo Dios sabe lo que le pueda suceder.

Siento un lazo que me une al pequeño dentro de mí, ese afamado instinto aparece de repente… mi corazón se ablanda y al mismo tiempo me hace más fuerte. He de reprimir mis temores, voy a dejar el orgullo de lado y todo lo demás que me impida proteger a lo único que he amado en esta vida, por lo único que vale la pena luchar… Michael… susurro su nombre otra vez, porque caigo en cuenta de que ha sido por él que yo me siento embriagada de amor por el bebé que daré a luz. Me siento obligada a darle las gracias por haberme enseñado a amar así… otra vez es mi razón de ser.

She's got the look | Michael JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora