Héroes y villanos

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—Entonces... ¿Cuál es tu héroe favorito, Tenko-kun? —Izuku alzó su mirada topándose con los orbes escarlatas mirando un punto fijo del gran paisaje frente a ellos, pues se encontraban sentados en una banca de un parque por una colina.

Shigaraki al escuchar la palabra "héroe" su respiración incrementó entrecortadamente y sus pupilas se dilataron por instinto natural creando una sola imagen en su cabeza, aquella imagen tenía nombre, pues no se trataba de nada más ni nada menos que All Might.

—Héroe... —murmuró un poco tosco haciendo que el menor de un brinquito— Los héroes en verdad no existen, Midoriya. Solo son personas hipócritas buscando atención, fama y dinero; personas que en verdad no les interesa si la sociedad está bien o mal, si la justicia es correcta o incorrecta. —suspiró con pesadez, calmándose antes de asustar al menor— Todo lo que quiero decir, es que realmente no les importamos. —y así era, las palabras de Tomura solo reflejaban la realidad que los rodeaba.

Shigaraki giró su rostro hacia la izquierda, topándose con las esmeraldas brillosas que el menor tenía como ojos quedando hipnotizado ante su mirada. Sentía que estaba cayendo muy bajo ante aquel chico, o quizás estaba volando muy alto. Era algo indescifrable o más algo desconocido para el, pues nunca sintió nada como parecido, ¿cómo podrías explicar algo que nunca has conocido? No puedes.

Tomura esperaba que el menor se pusiera a la defensiva tras denigrar a sus preciados héroes, sin embargo la sonrisa sutil del pecoso lo descolocó del lugar. Izuku dejó de mirar al mayor para dirigir su mirada hacia al frente sin abandonar esa sonrisa en sus labios y suspiró calmando.

—Lo sé. No solo los héroes son hipócritas, la sociedad también lo es. Cuando era pequeño —comenzó a narrar ahora mirando el cielo en un tono anaranjado, observando como el sol se escondía atrás de unas montañas— Pude observar la pelea de un héroe y un villano en carne propia. Tras una pequeña batalla el héroe salió victorioso, ganando aplausos y ovaciones de los civiles, pero lo único que yo podía observar era el cuerpo desmayado de esa persona, rodeada de su propia sangre y la sonrisa orgullosa de aquel héroe. —Shigaraki escuchaba atento a las palabras del menor, claramente estaba sorprendido. Aquel chico le resultaba algo curioso— Le pregunte a mi mamá por qué celebraban si esa persona tendida en el suelo podía morir en cualquier momento y ella solo me respondió "Por qué es un villano". Las personas se acercaban al héroe para felicitarlo y pedirle autógrafos mientras al que ellos veían como villano se desangraba a la espera de la policía.

Él menor pausó perdido en sus recuerdos teniendo en cuenta la reacción del mayor quién estaba callado y observándolo fijamente. Entonces siguió hablando.

—Desde ese día me di cuenta de lo hipócrita que era la sociedad. Juzgan a las personas que consideraban como villanos, sin preguntarles la razón de por que hacían lo que hacían, solo los golpeaban y los arrestaron sin querer ayudarlos.

Shigaraki quedó pasmado, pues era lo que él pensaba acerca de la sociedad y los héroes, quedó cautivado ante las palabras del menor sintiendo en su estómago un torbellino de emociones que ni conocía.

—Y a pesar de eso, tú quieres ser un héroe, ¿no es así? —preguntó el mayor desviando la mirada del pecoso quien al escuchar la pregunta sonrió sin ganas.

—Si... quiero ser un héroe —su sonrisa se apagó como el brillo en sus ojos y fue agachando la cabeza poco a poco— Después de eso llegué a la conclusión al ver como ese héroe recibía la atención de todo el público con una sonrisa mientras la policía se llevaba al hombre herido, nunca le preguntaron por qué lo hacía, qué era lo que buscaba o por qué llegó a eso. Sólo lo trataron de una manera horrible y se lo llevaron como si fuera la peor escoria del mundo.—Shigaraki volteó levemente su cabeza mirando al menor quien levantó su cabeza notando en él ese brillo en su mirar, ese brillo de esperanza— El mundo es hipócrita, pero no por eso voy a echar mi sueño a la basura. Al ver eso sólo deseo con todas mis fuerzas mejorar y convertirme en un héroe para poder ayudar a quien lo necesite sin hacer distinción. Salvaré a todos con una sonrisa, seré incluso mejor que All Might —al escuchar lo último, Shigaraki chasqueo la lengua— Haré un cambio en esta sociedad y nada ni nadie me lo va a impedir.

En eso el celular del menor comenzó a sonar, Izuku saco el celular de su bolsillo y contestó enseguida.

—Mamá... oh, esta bien —el mayor miraba atentamente como el pecoso sonreía abiertamente al hablar con su madre. Shigaraki desvió su mirada hacia el horizonte sintiendo una leve presión en su pecho— Esta bien, no, descuida mamá. Te quiero, adiós. —Izuku miró a su derecha dándole una sonrisa sincera al mayor lo que hizo que Shigaraki sintiera los latidos de su corazón palpitar con fuerza y un calor en su cara imposible de controlar.

—Supongo que ya te vas... —murmuró el mayor desviando la mirada, ¿acaso estaba... avergonzado?

Él pecoso se levantó de la banca y le tendió su propio celular al mayor quien lo observó confundido tomando el celular del menor dudoso.

—¿Que con esto? —preguntó alzando una ceja— ¿Me lo estás regalando? —preguntó nuevamente a lo que Izuku no pudo evitar reír divertido.

—No, tu número de celular —El mayor aún seguía confundido, pues no sabía a lo que se refería el menor hasta que después de unos segundos logró entender y sus labios formaron una pequeña "o".

Shigaraki no sabia como decirle al menor que no poseía si quiera un celular, sin embargo recordó que el bar tenía un teléfono así que técnicamente le puso el número de su casa. Le entregó el celular y el pecoso lo guardo en su maleta, tenía miedo que en el trayecto a su casa algún antisocial le robase.

—Gracias, Tenko-kun.

Shigaraki se levantó de la banca y acompañó al menor hacia su casa, ¿por qué hacía eso? No tenía ni idea, solo sabía que ya era tarde y un menor caminando solo entre calles oscuras era peligroso, cualquiera podría atacarlo. Izuku le agradeció por ese gesto tan amable del mayor, poco a poco los dos se ganaban la confianza del otro y quizás algo más.

Después de varios minutos caminando llegaron a los edificios donde se suponía que vivía el menor.

—¿Aquí es donde vives? —preguntó Shigaraki cubriéndose con su capucha por lo que aquella zona estaba bastante iluminada.

Izuku asintió con la cabeza formando una sonrisa en sus labios. Tomó las manos de Shigaraki a lo que este abrió los ojos de golpe y rápidamente las apartó alzándolas, ante aquel acto tosco, Izuku quedó confundido y bajo la mirada triste pues solo le iba a dar las gracias por acompañarlo a casa. Tomura al observar la expresión se sintió ¿mal...? En fin, era una presión en su pecho que lo hacía sentirse mal de alguna manera.

—Solo ve a tu casa... —le murmuró y el pecoso lo miró con una pequeña sonrisa.

Izuku se alejó unos pasos del mayor y volteó para despedirse con la mano pero este solo se mantuvo con sus manos en los bolsillos de su buzo, entonces nuevamente se volteó para seguir caminando hacia su casa.

—Eres una persona muy... interesante, Midoriya. Tengo la sensación que serás un buen héroe...—murmuró Shigaraki mirando los cabellos verdosos del pecoso.

Izuku paró su caminata hacia su casa y volvió a mirar hacia atrás porque aún seguía sintiendo la mirada del mayor pero ahí ya no había nadie.

Izuku sonrió y caminó a su casa con rapidez.

—Que miedo...

Días de Felicidad ||ShigaDeku||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora