PENÉLOPE
Cuando salí volando de la cueva, estaba llorando, me adentre en el bosque, no quería ver a nadie, no quería hablar con nadie, intenté olvidar lo que avía pasado y puse una sonrisa, como era parte lobo podría convertirme en lobo, intenté y intenté pero nada, me cansé de intentar y ay me resultó me pude convertir en lobo, me acurruque y me quedé dormida.
Cuándo desperté, tenía hambre y tenía instinto animal, así que me transforme en lobo y empeze a cazar, caze un conejo y me lo comí, a decir verdad estaba bien rico. Fui a un río a tome agua y me di cuenta que alguien estaba observando me, fui a ver y era un pequeño Troll, el me tomo la mano y empezó a caminar y yo le dije: donde me llevas pequeño; el no me respondió solo me miró. Llegamos a una pequeña cueva, entramos y el me presento a su rey.
—Tome mi Rey, la princesa—dijo el Troll.
—Bien echo, pequeño—dijo el Rey.
—¿Quienes son?—dije intrigada.
—Nosotros princesa, somos Trolls—dijo el Rey.
—Y porque ese pequeñín me trajo hasta acá—dije mirando al Rey y apuntando al pequeño.
—El te trajo, porque yo te e invitado—dijo mirándome con maldad, me dio miedo.
—Si, pero me tengo que ir—dije caminado a la salida—adios.
—No irás a ninguna parte—dijo el Rey y dos guardias me tomaron de los brazos y me adentraron en la cueva.
Me llevaron a una especie de círculo y me dejaron ay por un rato, no sabía porque me necesitaban.
—¿Porque me trajeron aquí?—dije asustada.
—Te trajimos aquí, porque tú tienes demasiados poderes de los que necesitas—dijo el Rey—y yo los quiero.
Yo estaba asustada no sabía que iba a pasar, mientras el Rey estaba diciendo palabras raras: coma kie hura kario, miyu zira cono marrano. De pronto se puso todo oscuro.
LUNA
En la mañana, me desperté preocupada por Penélope, fui a la cueva del Alfa y ellos ya estaban preparados para ir a buscar a Penélope.
—Luna, por fin despiertas—dijo el Alfa.
—Si, estoy preocupada por Penélope—dije mirándolo.
—Anda a tu castillo, Laura—dijo el Alfa, yo no sabía el nombre de la Reina Ada, y la Reina Ada se fue.
—Luna, nos vamos a separar y cuando la veas aúlla—dijo el Alfa mirándome.
—Claro—dije transformándome en lobo.
Salimos de la cueva y empezamos a buscar, yo literalmente busque por todo el bosque pero no la encontré. Estaba cansada así que fui a tomar un poco de agua a un río, iba a empezar de nuevo a buscar y que vi huellas, las seguí y llegaban a una cueva, pero no era cualquier cueva era la cueva de los Trolls, yo no quería entrar allí me daba miedo, los Trolls son feos.
Busque por afuera y vi a Penélope, en el suelo la vi pero, estaba muerta, esto no podía ser, yo aulle y después de un rato el Alfa llegó, el se sorprendió igual que yo, yo estaba llorando,y el Alfa también, porque estaba llorando no era nada para mí o si,
Llegamos a la cueva, el Alfa tenía en manos a Penélope, alguien tenía que decirle a La Reina Ada.
—Quien le dirá a la Reina Ada, sobre Penélope—dije llorando.
—Yo se lo diré—dijo el Alfa.
—¿Estas seguro?—dije mirándolo a los ojos.
—Si—dijo el Alfa y se fue.
Yo mientras miraba Penélope, comenze a llorar y porque me puse a llorar, siento algo por Penélope, bueno sentía algo por Penélope, porque no se lo dije antes.
Después de un rato, el Alfa llegó con La Reina Ada, y ella estaba llorando descontrolada mente.
—Co-como murió—dijo llorando la Reina Ada.
—Nose, la encontré afuera de la cueva de los Trolls—dije y todos me miraron.
—Dices, que estaba afuera de la cueva de los Trolls—dijo la Reina Ada.
—Si—dije confundida.
—Eso Trolls malditos—dijo el Alfa enojado.
—¿Que pasa con los Trolls?—dije intrigada.
—Los Trolls siempre an querido los poderes de Penélope, puede ser que ellos intentando sacarle los poderes, la mataron—dijo La Reina Ada.
—Yo iré a hablar con ellos—dijo el Alfa.
—Yo iré con tigo—dijo la Reina Ada.
Ellos se fueron, yo me arrepentí por no decirle que la amaba, y se fue de este mundo odiando me. Me aserque a ella y sin pensarlo le di un beso en los labios, pero lo malo es que ella no lo sentía.
Después de un rato, el Alfa y la Reina Ada regresaron a la cueva, cansados y con rasguños.
—¿Que les pasó?—dije asustada.
—Los Trolls, atacaron—dijo el Alfa—ballan a dormir, mañana le aremos un funeral a mi Penélope.
—Okey—dijimos yo y la Reina Ada al unísono.
Yo me fui a dormir, pensando en Penélope, no podía creer que estaba muerta y todo por mi culpa.
