Recuerdos perdidos en el tiempo| Five Nights At Freddy's

Vincent

Esto es algo simultáneo a los días libres de Mike, así que disfruten la lecturas
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Todos sabemos que, al hombre acusado de secuestrar y matar cinco niños en la pizzería, le fue ejercitado poco después de ser hallado culpable por dicho crimen; pero ¿sabes acaso que fue de su alma? ¿Sabes acaso si juro regresar?

Solo yo soy capaz de contestar estas dudas; y podrán pensar que es porque eh llegado a conocerle, pero en ese punto cometes un error; soy él único capaz de contestar porque también soy a quien acusaron de asesinato.

Comencé a trabajar en la pizzería de Freddy Fazbear poco antes de 1987; me gustaba en trabajo de alguna forma; jamás tuve la paciencia para tratar con niños, incluso siendo uno no me gustaba pasar tiempo con ellos. Pero poder ordenarles y decirles que hacer me agradaba bastante.

Esa sensación pronto se hizo una necesidad en mi, el deseo de manejar a alguien como una marioneta me comenzó a consumir lentamente; los niños adoraban a los animatronics y eso metía ideas perturbadoras en mi cabeza.

Ninguna de esas ideas llego a ser un plan hasta que los vi; cinco niños fanáticos de los animatronics, ellos vivían para estar cerca a los robots. Cada uno amaba a una animatronic especifico.

Un pequeño fan de Foxy, vestido con una camiseta roja, una parche sobre su ojo y un garfio en su mano; un cabello café, largo y desordenado.
Una pequeña fan de Chica, vestido de camiseta a natillas y una pañoleta con la fase "Let's eat" escrita; cabello rubio y, debo admitir, una pequeña bastante linda.
Un pequeño vestido con chaleco morado y camisa de historia lila era el fan de Bonnie, en su cuello descansaba un corbatín rojo igual al del conejo; él era de los más educados niños que había en el lugar. De alguna forma me agradaba.
Un pequeño vestido de café con corbatín negro, el mayor de todos ellos; fan de Freddy y hermano de la pequeña fan de Chica, siempre algo preocupado por los demás.
Y por ultimo estaba aquella pequeña de vestido amarillo oscuro; su largo cabello adornado por un moño del mismo color del vestido; Freddy dorado, ella moría por la versión de oro del oso.

Todos eran únicos, pero tan iguales que no podía resistir imaginar la forma de manipularlos a mi gusto; cada vez que les veía jugar y correr en la pizzería, llegaban a mi mente las imágenes de un asesinato perfecto. Solo era cuestión de tiempo para ponerlo en marcha.

Ese hermoso día llego mas rápido de lo que me hubiera podido imaginar. Mi plan no era realmente complicado: hacer un traje de Freddy que no tuviera todos los cables y cosas que un traje normal tiene; atraer a los niños a un lugar en donde no tuviera problemas para ser atrapado; matarles uno a uno y luego deshacerme de los cuerpos. Sonaba fácil, pero había puntos complejos.

Lo más difícil de todo es hacer un traje que tenga la apariencia exacta de Freddy, tuve que ingeniármelas para sacar fotos y máscaras de Freddy sin que nadie lo notara. Me tomo un tiempo pero logre hacerlo.

El día en que ejecutaría mi plan, tenía a un pequeño intruso en la escena; un niño que buscaba un poco de amor y ayuda por parte de alguien, un niño que se interponía en mi camino.

Decidí deshacerme de él sin que nadie sospechara: un cupcake fue mi arma, su muerte se dio gracias a que se ahogo al comerlo. Sin el en mi camino, pude hacer lo que se me dio la gana.

Los cinco niños me siguieron después de prometer un poco de pastel; todos me siguieron alegres hasta el armario de repuestos; todo lo que quedaba era matarles uno por uno.

Comencé por el chico que admiraba a Freddy; sin notarlo, la pequeña fan de Golden Freddy tomo la placa que reposaba en mi pecho. Con un marcado coloreo los ojos del Freddy de esta, dejándolo igual que a Golden.

Cuando me acerque a ella, pidió perdón por rallar la placa, mas no me importo realmente "no hay problema, también me gusta Golden Freddy" fueron mis palabras antes de matarla.

Mas cuando me disponía a salir del pequeño lugar, algo me distrajo y llamo mi atención; el reflejo de mi cara en un groso de metal me permitió ver mis ojos. Ojos completamente negros, con un pequeño punto blanco en el centro.

"Es perfecto" fue el pensamiento que cruso por mi mente en aquel segundo; al salir pude escuchar perfectamente la voz de Marionette "¡sálvalos!, ¡ayúdalos!" Gritaba mientras corría junto con Freddy hasta aquel lugar.

Una vez frente a mi, les corte el paso con dos simples palabras "no puedes"; la voz del pequeño títere pronto se cortaron. "No quiero estar solo, yo los ayudare".

Él entro en el reducido espacio mientras yo simplemente regresaba a mi casa después del final de mi turno. A los pocos días, la noticia circulaba por todos los medios posibles; la sensación de que sería atrapado pronto llego a mi, pero no dejaría que me atraparan si cobrar una última víctima antes de irme.

El pequeño Mike Schmidt, un fan de Foxy desde la primera vez que estuvo en la pizzería. Le convencí para que le dijera a Foxy "eres mi héroe". Después de eso, solo fue cuestión de que las cosas pasaran para que el mocoso fuera mordido por el zorro. Todo salió perfecto.

Mas toda victoria llega a su fin; ellos lograron atraparme. Determinaron que tenía problemas psicológicos, razón por la que me internaron en una clínica psiquiátrica durante la espera al juicio en mi contra.

En la sala de la corte me tuvieron con camisa de fuerza y dos escoltas; "culpable" fue la decisión del jurado "sentenciado a muerte por medio de una inyección letal" anunció el juez antes de cerrar el caso.

"Perfecto, y con lo que detesto la agujas; esto será hermoso" pensé al instante en que me sacaron de allí. Tenerle a la agujas de la forma en la que yo les temo es un gran problema, pero eso a quien le importa.

El día de mi ejecución, me ataron de brazos y piernas a una camilla de metal; inyectaron el liquido en mi brazo y esperaron a que hiciera efecto. Poco antes de morir, mi vista se tornó roja y jure que regresaría a la pizzería después de muerto. Ese es mi ultimo recuerdo como un hombre vivo.

Si bien aun estoy en la pizzería, manipulando a los fantasmas de los niños para que maten a los guardias nocturnos, me eh encontrado con algunos difíciles de matar.

El actual es uno de esos, y no por saber luchar contra ellos; es difícil de matar porque ella le dio una segunda chance en este mundo. Aun así, pronto me desate de él como debió ser años atrás.

Yo soy Vincent, el asesino del traje morado; y no me arrepiento de lo que hice
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Ah~ mi querido Vincent. ¿Que les párese el pequeño capítulo?

Debo decir que adoro hacer esto; en fin, aquí esta lo que les prometí antes. Disfrútenlo y ¿quién me pude hacer un favor?

Aquellos que tengan el juego, mándenme un mensaje privado que tengo algo que pedirles (si lo tiene en Apple, mejor todavía)

En fin, hasta la otra

Just Sweet dreams

Atte: Dark Blood