❧ 2:00 AM ☙

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Los pensamientos del joven coreano estaban bloqueados por completo, entre los gritos del encargado de la cocina y los ajetreados movimientos de los demás cocineros no había cabida para las emociones. Quizás por ese motivo Jinyoung siempre fue el mejor en su especialidad, porque había aprendido a esconder sus emociones entre los condimentos, porque había aprendido a desahogarse entre los ingredientes.

—Eres demasiado bueno para ser nuevo. —Le gritó alguien a su lado. Jinyoung giró el rostro encontrándose con uno de los chefs de su línea, estaba picando los ingredientes del platillo que preparaban con una agilidad impresionante. —Siempre cuesta acostumbrarse.

Jinyoung sonrió, sin interés de continuar la conversación y llevó los ingredientes a la estufa, continuando con el cocinado. El chef parecía no rendirse, y continuaba charlando con él mientras él intentaba evadir cada pregunta. Le desagradaba charlar al cocinar. —Ah... Ya veo, eres de lo que no hablan al cocinar ¿Cierto?

—Yo sirvo comida al plato, no saliva. —Respondió con sequedad al terminar el emplatado, llevándolo a la barra donde el camarero vendría por él y lo llevaría a la mesa indicada. Jinyoung se giró, y notó como el chef había quedado paralizado en su lugar, con una expresión ofendida. Era la primera vez en los días que llevaba trabajando en que se tomaba la oportunidad de mirarlo detenidamente, sabía que compartían la misma raza, pues sus ojos delataban sus orígenes asiáticos, sabía que su cabello era de un rojo escandaloso porque resaltaba incluso bajo la toque blanche, tenía los labios bastante gruesos y llamativos.

—¡Park, Bhuwakul! —Gritó el chef cabecera. — Vuelvan a sus puestos, hay una nueva orden.

—Señor Bourdieu. —Habló Bhuwakul, llamando la atención del jefe. — ¿Puedo hablar con usted después de mi turno?

El hombre asintió con un ademán de la mano, como si quisiera terminar la conversación pronto y regresar a sus responsabilidades. — Ravioles maison à la ricotta et aun asperges, crème d'asperges. —Murmuró. — ¿Te gusta preparar este, no?

Jinyoung rodó los ojos, después de todo, las noches junto a él siempre eran más largas.


Los planes de Kunpimook no habían salido como él esperaba, una vez acabado su turno, fue a su casillero y tras higienizarse un poco y dejar sus cosas en su lugar acudió hacia el señor Bourdieu, su jefe habitual, se había atrevido a pedirle un camb...

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Los planes de Kunpimook no habían salido como él esperaba, una vez acabado su turno, fue a su casillero y tras higienizarse un poco y dejar sus cosas en su lugar acudió hacia el señor Bourdieu, su jefe habitual, se había atrevido a pedirle un cambio de estación, pues ya no soportaba la actitud de su nuevo compañero, por desgracia obtuvo una negativa con la excusa de que era nuevo en el trabajo y en el país, que tan solo debía darle tiempo de adaptarse. Kunpimook no estaba convencido por esto, para él era absurdo, pues a él no le había tomado nada adaptarse a la capital parisina cuando llegó cinco años atrás.

Los empleados debían abandonar el recinto por la parte trasera, y a travesar un oscuro callejón hacia la calle. Kunpimook por lo general se quedaba allí unos minutos, fumando en silencio y charlando con sus compañeros, pero esta vez estaba solo, su charla con el jefe se había extendido al punto que quedaba solo él y algunos empleados de limpieza, y estos no saldrían hasta una hora más.

Kunpimook suspiró echando el cigarro acabado al suelo y caminó hacia la salida del callejón. La calle estaba viva y atestada de jóvenes a pesar de la hora, la mayoría de los comercios del barrio cerraban en esas horas, y las cientos de almas jóvenes ahora se dirigían al nuevo centro de la fiesta entre bares y discotecas. Él era de esos jóvenes, incluso después de salir molido del trabajo él encontraba los ánimos suficientes para pasar el resto de la noche entre cervezas y baile, y esa noche no sería la excepción.

Su camino se vio interrumpido por la figura del molesto cocinero de origen coreano, estaba frente al restaurante lujoso, observando el letrero como si nunca hubiera estado allí. —¿Qué haces allí? —Preguntó Kunpimook interesado. — ¿No me vas a hablar ahora tampoco? —Continuó con su interrogatorio al ver que el hombre no respondía. —Ahora no ando echando salivas a los platos.

Jinyoung cerró los ojos, y metió sus manos en su amplia chaqueta que ocultaba su figura por completo, y tras unos largos segundos se regresó a observarle. —¿Necesita algo, chef Bhuwakul?

Estuvo tentado a responder un no de inmediato y dejarle allí, su mala actitud era casi que insoportable, sin embargo, recordó las palabras de su jefe acerca de la adaptación. Él no entendía esas cosas, él siempre había sido extrovertido y se adaptaba con facilidad a los cambios. ¿Era tan difícil hacerlo? —Me preguntaba si querías venir conmigo, voy a un bar en Quartier Latin.

—¿Quartier Latin? —Cuestionó confundido el pelinegro.

—Sí, el barrio latino, está la mejor música. —Explicó Kunpimook sonriente. — ¿Te animas a venir?

Jinyoung meditó unos segundos, pero no tuvo tiempo para dar una respuesta cuando ya el joven le arrastraba del brazo murmurando lo aburrido que era y que nunca tendría amigos con esa actitud tan molesta que tenía. El coreano se había ofendido, pero no se atrevió a decir ni una palabra en ese momento, tampoco creía que él le haría caso.

—¿Por qué viniste a París? —Preguntó Kunpimook cuando estuvieron en el metro, por la alta hora estaba casi vacío, así que iban sentados.

—Porque sí. —Murmuró Jinyoung.

—¿Te mudaste a otro país porque sí? —Decía el tailandés sin poder creerlo.

—Sí.

Enarcó una ceja, cruzando sus brazos. —Yo vine porque quería un nuevo aire, además siempre me gustó la gastronomía francesa... Pensé que sería el mejor lugar para formarme.

—No te pregunté. —Había dicho Jinyoung.

—Eres un pesado de mierda. —Murmuró Kunpimook al ponerse de pie. —Debes aprender a divertirte.

Jinyoung habría ignorado al tailandés bullicioso de no ser porque había comenzado a cantar en medio del vagón y hacía unos extraños movimientos que asumió que se trataban de un baile. En el vagón había tan solo dos personas más además de ellos, y todos miraban perplejos al extranjero que montaba un espectáculo con su horrorosa voz y baile. Jinyoung estaba tan avergonzado que salió del metro en la siguiente parada preguntándose con que clase de loco se había ido a juntar.

PRÓXIMAMENTE.
JULIO 2020.

¡Hola! Ya sé que había dicho que me tomaría julio libre (?) pero yo digo un montón de cosas que no hago al final jaja. Espero que disfruten esta historia ya que he retrasado el jackjae, estoy siendo muy pretenciosa con esa historia y prefiero terminarla primero antes de publicarla. Así que decidí escribir algo más ligero con una trama más simple pero igual de bonita y especial para mí, se ha convertido en una de mis favoritas, espero que ustedes también la disfruten uwu.

PD: La historia completa ocurre en una noche (o más bien un día) los capítulos están en un formato de horas, por así decirlo. Cada capítulo es una hora distinta, para que lo tomen en cuenta y no se pierdan jaja.

Espero que les guste mucho, en serio uwu.

PD2: He estado leyendo mucho Jinbam, en especial de defgyeomt prdsxseven y IamPepiKing y me terminé enamorando de la ship, deberían pasarse por sus historias, realmente son muy hermosas.

PRÓXIMO CAPÍTULO: 8 DE JULIO.

Una noche en París ; jinbamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora