Una noche en París ; jinbam

❧ 5:10 AM ☙

Los dos jóvenes asiáticos se encontraban sentados en el inmenso parque en las cercanías de la torre emblemática en completo silencio. Era como si después de aquel beso los efectos de la droga se habían disipado de sus cuerpos... Oh bueno, después de aquellos besos.

Ahora permanecían en completo silencio, evitando mirarse a los ojos y sin saber que más hacer.

Kunpimook comenzó a arrancar el césped para distraerse y Jinyoung mordía su labio inferior ahora rojizos por la tinta del tailandés.

—Lo que pasó hace un rato... —Murmuró el pelirrojo.

—Lo lamento. —Se adelantó Jinyoung avergonzado, no quería tener esa conversación.

—Me gustó. —Dijo después de unos segundos, animándose a verle a los ojos. —Me gustó mucho.

Jinyoung le miró, y por unos largos minutos tan solo se observaron en silencio, el tailandés esperaba alguna reacción del coreano, pero este permanecía en completa tranquilidad. —A mi también me gustó. —Murmuró quizás después de cinco minutos de tan solo mirarse. —Mucho.

Kunpimook sonrió mostrando todos sus dientes, y acortó la distancia entre ellos, probando los labios de Jinyoung una vez más. Entre el cigarrillo, la comida china y las cervezas no era el mejor sabor del mundo, pero ambos encontraban la mezcla lo más dulce y sabroso, y simplemente no podían separar sus bocas el uno del otro.

Entre caricias y besos conversaron durante un buen rato, se contaron sus más grandes sueños y más grandes miedos. Mientras más Kunpimook escuchaba del pasado de Jinyoung entendía porque era alguien tan silencioso y complicado, pues así había sido su vida hasta ese momento. Jinyoung por su parte le agradaba escuchar las locas historias del joven, sin duda alguna tendría buenos cuentos para sus nietos si llegaba a tener algún día.

—Va siendo hora de que nos marchemos ¿No crees? —Dijo Kunpimook después de un largo rato platicando, no sabía cuanto tiempo había sido, pero se sintió como una eternidad.

—No tengo ganas de regresar a casa. —Confesó Jinyoung, colocándose de pie. —O más bien, no puedo regresar a casa.

—¿Por qué? —Preguntó confundido Kunpimook.

—Vivo en una pensión. —Explicó. — La señora es muy quisquillosa, suele cerrar la puerta temprano, conmigo hace una excepción por mi trabajo y porque le cocino sus antojos, sin embargo, si me paso de mi horario especial no me abre hasta las ocho de la mañana, ya me pasó una vez por solo cinco minutos.

Kunpimook escuchó sorprendido, conocía ese método de vivienda, era común en los turistas y los recién llegados al país. —¿Dónde dormiste esa noche?

—En la calle. —Murmuró encogido de hombros como si no fuera nada.

—Eso es terrible.

—No es para tanto.

—Vamos a mi casa entonces, dormirás conmigo.

—¿Contigo? —Exclamó sorprendido.

—¡No en ese sentido! —Gritó Kunpimook. —No seas pervertido.

Jinyoung rio mientras caminaban hacia la estación de metro más cercana.

Kunpimook vivía en el XIX Distrito de París, una zona más urbana y residencial por el canal de l'Ourcq, era una zona preciosa incluso bajo la oscuridad, Jinyoung no había conocido ese lugar antes, él habitaba en una zona más alejada y campestre de la capital. Le llevó hasta un edificio que a pesar de su evidente antigüedad se mantenía de buena manera, vivía en el tercer piso y usaron las escaleras por comodidad, pues el elevador era antiguo y ruidoso, había dicho Kunpimook quejándose de las veces que le despertó el sonido de este durante las mañanas.

El piso del tailandés era todo lo contrario al edificio, era moderno y extravagante. El decorado base era blanco, pero en las paredes habían coloridos cuadros y los muebles eran cubiertos con cojines de todos colores y algunas mantas de piel sintético, se notaba el buen gusto y el dinero.

—Yo tampoco me he logrado acostumbrar a eso. —Decía Kunpimook al notar como Jinyoung se quitaba los zapatos en la entrada a igual que él segundos atrás y sonrió.

—Pues... No creo que me acostumbre a meter basura de la calle a una casa. —Murmuró entre risas.

Kunpimook le prestó unas pantuflas y le ofreció tomar un baño. Jinyoung agradeció, ansiaba sacar toda la suciedad de su cuerpo.

Le llevó hasta el baño lujoso, y puso a llenar la tina mientras que Jinyoung se despojaba de sus prendas hasta quedar en ropa interior. Estaba esperando que el anfitrión saliera del baño para poder terminar de desnudarse y bañarse como era debido, sin embargo, para su sorpresa, Kunpimook se desnudó de igual manera y se metió a la tina.

Jinyoung parpadeaba sin entender la situación hasta que notó la invitación en su mirada. Apenado, se despojó de su última prenda y entró junto a él, ambos quedando de frente. Kunpimook comenzó a estregar el cuerpo ajeno y el coreano imitó su acción, explorando el cuerpo del joven a su paso.

—Estás demasiado flaco, deberías comer más. —Murmuró Kunpimook, ganándose una mirada de confusión de Jinyoung.

—¿En serio me dices eso? Estás en los huesos. —Decía Jinyoung ofendido.

—Sí, pero... Mira, estás flácido en los brazos y el estómago, significa que has perdido peso en estos días. —Indicó, apretando la masita de Jinyoung haciendo que este le pegue un leve manotazo por atrevido. —Voy a cocinarte algo rico luego.

Lavaron sus cabellos y cuando Jinyoung pensó que era la hora de salir, Kunpimook apoyó su espalda en su pecho y extendió sus largas piernas hacia fuera de la tina y comenzó a cantar jugando con los dedos del coreano.

Sé que la actualización es para mañana, pero tenía ganas de publicar algo hoy :/. 

Estoy cansada de mi profesora de francés, me tiene hasta la verga y todavía me quedan dos francés más para terminar, me quiero matar.

Por cierto, tengo dos historias para publicar cuando acabe esta. Un Youngbam (Youngjae y Kunpimook) y un Jackgyeom. ¿Cuál le gustaría más? Para ir editándolos y preparando las subidas. Hasta ahora ninguno está terminado, pero tengo muchos capítulos y el final de ambos. Les voy a dejar a escoger a ustedes ya que son poquitos acá :D la publicaría en octubre.

👨‍🍳PRÓXIMO CAPÍTULO: 12 DE AGOSTO👨‍🍳