Si por algún casual, algún día.. que no creo que llegue, descolgase el teléfono y me vistiese de valiente, supongo que empezaría por decirte..
Que aquí todos te echamos de menos, si, todos. Contando conmigo, las cervezas, las tardes de nada, mis canciones favoritas, las noches abiertas, el alcohol, las ganas de llorar, Barcelona, la playa y mis ojos negros. Que nunca te lo he dicho pero soy una cobarde, porque para valiente tú que supiste hacerme ver que ya no tenía el mundo entre manos, que había más que mi nombre, que llorar es sano y reirse algo más efectivo que cualquier avance de la medicina.
Te diría que no soy de piedra, sólo de arena y que si sigues soplando, me destrozarás el castillo..
Que no te preocupes que yo estoy bien y que si algún día lloro, estaré tan enfadada que las lágrimas se secarán solas. Y avanza con calma que mientras yo ande por aquí, sabré matar a todas tus pesadillas. Espero que la vida te trate mejor de lo que supieron tratarte muchos, incluida yo, y que aunque suene a tópico mezclado con nostalgía, repetiría practicamente todo lo que he vivido contigo…