𝐎𝐍𝐂𝐄 (𝟏𝟏)

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Jaemin miraba a Jeno, esperando que le dijera algo. Pero el menor no le decía nada y sólo había comenzado a guardar las cosas en su lugar. Mientras que en la cabeza de Jeno el alfa buscaba la manera de poder decirle a Jaemin lo que había pasado sin que se moleste, no estaba acostumbrado a estos reclamos por parte del mayor, por lo que pensó que pasaría el aroma del omega en su ropa por alto o lo ignoraría. El alfa se volteo, Jaemin continuaba parado en el mismo lugar, mirándolo. Jeno soltó un poco de aíre.

-Hoy... no tuve un muy buen día Jae- El omega rió

-Eso no explica el aroma- Al parecer el "antiguo" Jaemin estaba de regreso. Jeno negó

-Sé que no- Fue todo lo que dijo para luego voltearse y continuo acomodando las cosas- Tuve un problema en el trabajo- Jaemin se acercó al alfa y se paró junto a él, aun mirándolo

-No explica el aroma- Repitió y luego tragó saliva- Explícalo- Jeno suspiro lentamente, y miró al omega

-Iré a quitarme esto- Jeno dejó las cosas que tenía sobre la mesa y camino hacia la puerta de la cocina

-¡No me evadas!- Gritó- ¡Dime...- Bajó su cabeza- Dime porque- Apretó sus ojos. Jeno se volteó y miró al omega, el cual respiraba algo irregularmente, dándole a entender al alfa que sentía que lloraría. El alfa se acercó al omega, pero este alzo sus manos y lo detuvo antes de que pudiera acercarse completamente- No...- El alfa quitó su camisa y se aceró al omega, para abrazarlo.

Jeno esa mañana había salido un poco más temprano, llegando junto con un par de omegas, los cuales sabía llegaban más temprano para evadir a los alfas a la hora de la entrada. Jeno llevaba trabajando allí sólo dos días, pero había tratado bien a los omegas y betas, haciendo que se llevara bien con algunos. A lo largo de la mañana todo había marchado normal, un par de omegas se habían acercado a él por ser seguidos por algún alfa y Jeno sólo conversaba con ellos un poco, claramente sin descuidar su trabajo. Ese no fue su problema.

Eran alrededor de las 14:30 y lo habían enviado a buscar un par de papeles a una de las salas donde habían estantes y muchas cajas con cosas de oficina o hojas, inclusive un par de papeles importantes.

-Jeno- Jeno se volteó y le sonrió al omega- ¿Puedo pedirte un favor?-

-Claro, dime- Acomodo las hojas que tenía en sus manos

-¿Me pasas eso?- Señalo hacia la parte superior del estante, Jeno asintió- Estuve esperando que alguien llegara y me ayudara, pero nadie entró aquí- Jeno rió y le entrego lo que le había pedido- Gracias- Sonrió

-No hay de qué Hak- Haknyeon se sobresaltó y miró hacia la puerta, Jeno se acercó e intento abrirla, pero esta no abría. Estuvieron allí unos minutos, pensando en cómo abrir la puerta, pero esta parecía tener seguro.

-Jeno- Llamo Haknyeon luego de unos minutos en silencio, Jeno lo miró- Yo... yo necesito mis supresores- Murmuró avergonzado, el alfa apretó sus ojos y asintió

-Entonces intentaré abrir la puerta- Para el momento en el que ambos pudieron salir de allí, el aroma de Haknyeon llamaría la atención de cualquiera. Jeno miró la hora y agradecía que ya fuera hora de irse. Acompaño al omega hasta su departamento, ignorando que el aroma del omega pudiese quedar sobre él. 

𝐄𝐑𝐑𝐎𝐑 ㅡ 𝗻𝗼𝗺𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora