𝐃𝐈𝐄𝐙 (𝟏𝟎)

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Los días pasaban bastante lentos para el omega, realmente deseaba que su celo acabase, la espera por Jeno se le hacía eterna y su omega se desesperaba siempre que llegaba más tarde. Una parte de Jaemin estaba consiente de todo lo que sentía por el menor, y otra estaba dispuesta a luego de su celo seguir manteniendo la distancia con Jeno. Jaemin se aferraba a una de las almohadas de su cama, sintiendo el aroma del menor. Era demasiado exagerada la forma en la que podía llegar a extrañar al menor, pero no sabía que se suponía debía hacer para convencer a su omega de que el alfa llegaría tan pronto como saliese del trabajo. Jeno había conseguido un nuevo trabajo, eso había emocionado al omega, pero luego al notar que el alfa estaría fuera gran parte del día no supo que hacer.

Su celo duraba cuatro días, del cual llevaba solo medio día con él. Luego lo peor llegaba cuando su celo acababa y enterraba a su omega en lo más profundo de su ser hasta su próximo celo. Quizás eso era lo que le hacía daño, ignorar a su omega y prácticamente encerrarlo hasta su celo. Jaemin cerró sus ojos y miró el techo de la habitación. Nunca había sentido la necesidad de estar con alguien como en ese momento sentía hacia Jeno, o quizás si lo había hecho antes pero lo había ignorado olímpicamente.

Su cabeza comenzaba a trabajar con demencia en esos momentos, pensaba en millones de cosas y lo que más tenía en su cabeza era a Jeno. El alfa dejaba su aroma en otros omegas, y no había notado eso hasta que lo oyó de Hongjoong, y Jeno se lo había confirmado el mismo día que habían tenido el problema con el alfa. Las cosas estaban pasando demasiado rápido en la cabeza del omega, tanto que sintió mucha vergüenza y luego enojo. No entendía porque se mostraba hacia Jeno de esta forma. Alejó un poco la almohada y se levantó de su cama, dirigiéndose a su closet. Abrió las puertas y miró su ropa, acercó alguna de las prendas a su rostro, cerró sus ojos e inhalo el aroma en ellas. Rió por lo bajo, realmente Jeno dejaba su aroma en el todo el tiempo, ¿Por qué había sido tan ciego y no había notado eso? Antes de eso días la única cercanía que tenían era prácticamente nula, no entendía como su ropa tenía el aroma del alfa. En otro momento se hubiese molestado y se hubiese dispuesto en ir busca del alfa para reclamarle, pero en ese momento solo sonrió, el gesto del alfa había hecho que su corazón se sintiera feliz.

Oyó la puerta de la entrada y cerró la puerta de su closet, para luego salir de su habitación y ver a Jeno con un par de bolsas. Frunció el ceño, allí había algo extraño

-¿Cómo te sientes Jae?- Preguntó Jenl desde la cocina, Jaemin se acercó allí y miró al menor, quien lo miró

-¿Por qué... hueles a un omega?- Bajó su mirada y luego volvió a mirar al menor. Jeno se quitó su chaqueta y luego frunció el ceño

-Pensé que lo cubriría con mi aroma- Dejó la chaqueta a un lado

-¿Por qué tienes ese aroma?- 

𝐄𝐑𝐑𝐎𝐑 ㅡ 𝗻𝗼𝗺𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora