No puedo dejarte de amar (Erick Pulgar)

Capitulo 14 : "El adios"

  - Edu, yo... - dije mientras me separaba del Erick. No quería hacerlo, pero debía o si no, las cosas se iban a poner mas feas de las que ya estaban .

  - Belen ¿que estai haciendo con este weon?- dijo el Edu mientras me miraba feo. No podía soportar que me mirara así, nunca me había mirado así antes

  - Eso a ti no te importa - dijo el Erick mientras se ponía al lado mío y me tomaba la mano.

  - No estoy hablando contigo y ya suéltala- dijo el Eduardo mientras me tironeaba a su lado.

  - Ya basta - dije yo - Eduardo, ¿donde esta la Daniela? ¿Qué pasó con ella? - le pregunté a mi mejor amigo. Me preocupaba y mucho lo que pudiera haber pasado con la loca de su esposa. Es decir, lo ultimo que hizo fue tirarme de las mechas para separarme del Eduardo y había le había preguntado al susodicho si la elegía a ella o a mi, aunque no sabia muy bien que significaba eso.

  - De eso te quiero hablar - me dijo, luego su mirada se dirigió al Erick - pero no quiero que esté este weon - dijo mientras lo apuntaba. Me di vuelta y miré al Erick, probablemente se iba a enojar por lo que le iba a pedir

  - Erick, ¿nos darías un espacio? Por favor - le dije mientras le ponía mi mejor cara de perrito mojado y abandonado

  - ¿En serio me estai pidiendo que te deje sola con este weon? - me preguntó algo enojado.

  - No te estoy pidiendo que me dejes sola, solo que te alejes un poquito .Si quieres puedes esperarme en la entrada del hotel, yo te alcanzo en un momento ¿si? - le dije, el me miraba inseguro, pero luego asintió y se fue, no sin antes darme un beso en la mejilla y mirar muy feo al Edu. - Listo , ¿qué pasa? - le pregunte a mi mejor amigo, no se que era tan grave que no me podía decir en frente del Erick, o sea, sabia que se odiaban y eso.

  - Necesito que nos ignoremos un tiempo, que hagamos como que no nos conocemos, que no nos hablemos - me dijo. ¿KHE? ¿Había escuchado bien?

  - ¿Que? ¿Que es eso de ignorarnos un tiempo? ¿Que esta pasando, Edu? No entiendo nada  - le pregunte muy confundida. Sabia que estaba media curada, pero entendía todo lo que me estaba diciendo a la perfección.

  - Eso - dijo mientras se rascaba la cabeza-  Mira ... solo será un tiempo, lo prometo. Es que - tomó mis manos y miró el piso mientras me hablaba - la Dani está celosa de ti y no quiere que me junte contigo, pero solo será un tiempo, lo prometo. Además de que, no se... podemos encontrar la manera de vernos a escondidas.

  - No soy tu puta amante Eduardo. ¿Era en serio eso de que te hizo elegir entre ella o yo? - suspiré cuando me di cuenta de la realidad- ¿la elegiste a ella, es eso ? - le dije mientras sentía que algo dentro de mi se rompía, el solo miraba el piso, no era capaz de mirarme a los ojos - Eduardo mírame y dímelo a la cara , ¿la elegiste a ella , no? - dije elevando un poco la voz. Pude ver de reojo que el Erick estaba muy pendiente de nosotros.

  - ¿que esperabas que hiciera,  Belu? - me pregunto- Es mi esposa. - la rabia me consumió y vi todo rojo

  - Pues no te fue difícil elegir a otras sobre ella todas las veces que te la cagaste - dije mientras las lagrimas corrían por mi rostro- Soy tu mejor amiga Eduardo, te conozco hace casi 20 años. Te he acompañado en las buenas y en las malas. Limpie tus mocos cada vez que una estupida te rompía el corazon, cuide de ti y de tu familia cada vez que lo necesitaste. Te di mi cariño, mi amistad - sentía que cada vez levantaba mas la voz- Y ahora que la muy perra de tu esposa lo quiere, me desechas igual que a una bolsa de basura - le grité .

  - Oye, no trates así a mi esposa - dijo mientras me agarraba firme por los hombros pero a mi ya no me importaba nada

  - La trato como quiero. Por su culpa cambiaste . Por su culpa te convertiste en este weon frío , arrogante , antipático. Por su culpa me dejaste de lado - las lagrimas no paraban de caer- Eres mi mejor amigo Eduardo, no puedes dejarme... por favor no lo hagas. - lo abracé, ya nada me importaba, mi mejor amigo estaba a punto de alejarse de mi, mi corazón dolía, mucho, sentía como se desgarraba por dentro.