No puedo dejarte de amar (Erick Pulgar)

Capitulo 15: "¿Que somos?"

Cuatro días habían pasado desde ese "incidente" con el Eduardo. No había vuelto a hablar con él, aparte que él había hecho de todo por ignorarme y la verdad es que yo tampoco quería hablar con él , ya todo había quedado bastante claro. El Charles había venido a hablar conmigo al día siguiente de ese incidente, supongo que el Eduardo algo le había contado o quizás él cachó que algo no iba bien. Él me dijo que iba a intentar hablar con el Eduardo y hacerlo entrar en razón, pero la verdad es que no se si lo haya logrado, ya que el Eduardo no se distingue por ser muy inteligente que digamos.

Le había pedido al Erick que por favor no le contara a nadie lo que había pasado entre el Eduardo y yo, no quería agrandar esto y no quería cagarles las vacaciones a mi mamá y a mi hermano con mis problemas. Él había aceptado, no se porque era tan bueno conmigo. Esa noche en la qué pasó todo el suceso con mi mejor amigo , el me acompañó a mi pieza y no se fue de ahí hasta que yo estuve mas tranquila, luego habló con mi hermano y le dijo que yo no me sentía muy bien y me había ido a acostar. Al día siguiente mi hermano andaba todo preocupado de mi pero le invente que andaba media enferma de la guata y que me dolía un poco la cabeza.

Hoy, habíamos recién llegado a Salvador de Bahia y por mas que los días habían pasado yo aun seguía media desanimada, de igual forma intentaba ocultarlo, para que nadie supiera lo que me pasaba, solo el Erick lo sabia. Hablando de él, casi muero de la vergüenza cuando desperté al día siguiente de mi coma etílico , no sabia como había podido ser tan lanzada con el Erick , de hecho, lo estuve ignorando la mayor parte del día, hasta que él encontró la manera de que nos reuniéramos a solas en el ascensor antes de irnos a acostar.

- ¿Estas bien? - me preguntó el Erick, yo miraba a cualquier parte, pero por nada del mundo lo iba a mirar a él.

- Si, me duele un poco la cabeza, pero estoy bien - dije mientras miraba la cerámica del piso del ascensor.

- ¿Estas segura? Es que no se, estas como rara. Me has ignorado todo el día de hecho - me dijo, lo miré por primera vez en el día. Se veía nervioso y algo compungido, se estaba rascando la cabeza y me miraba de reojo.

- Es que me da algo de vergüenza hablarte, en verdad.- le dije, sincerándome. Y era cierto, en todo caso

- ¿vergüenza , porque? ¿Por el beso que me diste anoche? - me pregunto, se hizo un silencio incomodo entre los dos. El ascensor sonó y las puertas se abrieron en mi piso.

- Es mi piso - dije mientras me bajaba casi corriendo, en verdad estaba arrancando de la situación. - Hablamos mañana, Erick- le dije mientras me daba vuelta para hacerle una seña con la mano. Estaba dispuesta a echarme a correr hacia mi pieza cuando el Erick me habla.

- ¿Que? - exclamó- Ah no, no me vas a seguir ignorando - dijo y salió justo antes de que las puertas del ascensor se cerraran. Entré en algo así como en pánico, de hecho, casi corro, pero hubiera sido bastante pendejo de mi parte. - Belu, ya po, habla conmigo. No corras como siempre - me dijo.

- ¿Que quieras que te diga? - le dije - anoche, no se... había tomado de más Erick y no se, quise darte un beso y lo hice, perdón - lo miré a los ojos, al fin. Podría apostar que estaba colorada por la vergüenza que tenia . Sentí una punzada en la boca de mi estomago cuando mis ojos y los del Erick se conectaron, no se que me pasaba ,todo esto era muy raro.

- No me pidas perdón po Belu - me dijo el Erick mientras tomaba mis manos. Ay, no! La sensación en mi guata se hacia cada vez mas fuerte, ya basta!. - No me pidas perdón porque a mi me encantó ese beso - me dijo, creo que mi corazón se iba a salir en cualquier momento de mi pecho - ¿o es que acaso eres tu la que esta arrepentida? - me preguntó, pude ver tristeza en sus ojos.