No puedo dejarte de amar (Erick Pulgar)

Capitulo 1 : "Una postal llena de recuerdos"

No se cuantos minutos habían pasado y yo seguía observando su caligrafía, la acariciaba con la punta de mis dedos, tan delicadamente, casi como si lo estuviera tocando a él . Estaba tan absorta en mis pensamientos y en los recuerdos, que casi muero de un infarto cuando alguien golpeó la puerta de mi habitación. Dejé la postal en la mesa de noche y me encaminé a abrir la puerta.

- Ay mujer, que esta habitación es un desastre - dijo mi amiga Leticia mientras entraba sin invitación a mi pieza y se sentaba en mi cama - veo que habéis decidido empezar a empacar
- Solo estoy ordenando un poco, a ver si ordenando esto se ordena un poco mi cabeza - dije mientras me sentaba en la silla de mi escritorio
- No habéis podido concentrarte en escribir el discurso , ¿es eso? - asentí- no te preocupes querida, aun tienes tiempo para pensarlo, por el momento, vamos de compras. Necesitamos lindos vestidos para nuestra titulación.

Sonreí, Leticia siempre sabía como animarme . Nos habíamos conocido hace dos años cuando las dos llegamos al campus a estudiar, éramos vecinas de habitación y resulta que veníamos a cursar el mismo postgrado. Ella era española y había escapado de su "bello Alicante" buscando un mejor futuro, la entendía y mucho... yo también había decidido irme de Chile buscando un mejor futuro y nada hubiera sido posible sin la ayuda del emisor de esa postal. Suspiré, haber encontrado esa carta había sido una maldición
- ¿Aló? Belén, ¿pero que te está sucediendo hoy, maja? Andas muy despistada - dijo Leticia mientras me sacaba de mi trance
- Lo siento - me disculpé- sólo deja sacar una chaqueta y nos vamos ¿si? - abrí el pequeño closet que había en la habitación y saque algo liviano para abrigarme en el caso de que hiciera frío mas tarde. - ¿me puedes pasar mi celular, por favor?- le pedí a mi amiga y le apunté el lugar en donde se encontraba . Ella asintió y al levantarlo, la postal , que se encontraba al lado de este en la mesita de noche, salió volando y cayó en el suelo . Leticia la levantó y por mas que le recé a todos los santos para que no la diera vuelta, lo hizo de todas maneras, cuando terminó de leerla me miró con cara sorprendida.
- ¿Y esto? - dijo mientras sostenía la postal en una de sus manos. Yo solo me encogí de hombros - No me digas que has conseguido novio
- No, no es nada eso. Es una postal antigua, mira la fecha- Leticia la volvió a releer. No era necesario para mi releerla, sabia exactamente a que fecha correspondía... 1 de Septiembre del 2019.
- ¿Has estado teniendo algo con alguien por casi 3 años y nunca me has hablado de él? - dijo mi amiga casi al borde de la histeria, rodé mis ojos, era tan dramática.
- No, esa postal me la mandó un amigo hace mucho tiempo ya y yo solo... la encontré hoy al ordenar mis cosas. Y ya deja de preguntar tantas cosas y vamos a ver vestidos - dije intentando escapar del tema. Ella medio una mirada mortal, sabía que esto no se iba a quedar así .

Salimos y comenzamos a hablar de cosas totalmente mundanas, desde como estaba el clima hasta que color de vestido creíamos que nos iba a favorecer mas . El ardiente sol de la tarde de Florencia nos quemaba con todo, hubiera deseado haberme puesto algo de bloqueador, pero la verdad es que salí casi corriendo de mi habitación con tal de que la Leti dejara de hacer preguntas sobre el emisor de aquella postal.

Sin querer, mi mente pensó en él . Hace mucho tiempo que no sabia nada de su persona y creía que estábamos mejor así, sin saber el uno del otro, pero creo que solo me estaba mintiendo a mi misma. Lo quisiera o no , él siempre iba a estar en mi vida, porque jamás iba a terminar de agradecerle todo lo que había hecho por mi. La última vez que supe de él fue para la gran pandemia de coronavirus que hubo en el 2020, cuando Italia fue uno de los países mas afectados, él me había ofrecido alojamiento en su casa, ya que la Universidad cerró sus puertas y no podía volver a casa ya que todas las aerolíneas habían cancelado sus vuelos y las fronteras habían sido cerradas hasta nuevo aviso, lamentablemente , mi orgullo fue más fuerte esa vez y no acepté su ofrecimiento.