Abrió lentamente sus ojos.
Pero se vio obligada a volver a cerrarlos gracias a la cegadora luz blanca.
Al acostumbrarse a la intensidad de esta, pudo inspeccionar su entorno.
Estaba en el hospital.
Miró a su alrededor para darse cuenta de que los dos chicos que tanto amaba, estaban dormidos en un sofá al costado de su camilla, los dos recargando su cabeza en el otro.
Se percató de que tenía una gasa en su nariz, pues también le dolía.
Sintió la zona de su cuello extraña.
La tocó levemente con los dedos, apartándolos al instante.
Le dolió el tacto.
Sin querer soltó un quejido, que despertó a sus novios.
—Por fin despiertas linda. — comenzó Yeon mientras se acercaba a ella.
—Estábamos preocupados por ti, pensamos que algo malo podría haberte sucedido.
Miró con detenimiento sus rostros.
Estaban lastimados y con bastantes hematomas.
Yeonjun también tenía una gasa en su nariz, pero parecía que lo de él era peor.
—Tu nariz... — señaló al rubio.
—Está rota. — dijo él.
—Pero no te preocupes, sabes como es, mejorará pronto. — Soobin trató de quitarle tensión al asunto.
La menor bajó la mirada.
—Lo siento chicos...
—¿Por qué te disculpas, jagi?— preguntó el de ojos azules.
—Sino les hubiera dicho de esa horrible feria... Nada de esto hubiera pasado, es mi culpa... — sollozó por lo bajo.
—¿Qué dices? Esto no es tu culpa, es la de ellos por tener una mente cerrada, que no saben que el amor no tiene definición alguna. — habló el de cabellos casi grises.
—No te eches la culpa por esa estupidez, no es tuya, entiende eso linda.
Ella suspiró y sonrió un poco.
—Me alegro de volver a verlos... — extendió sus brazos hacia ellos y la abrazaron.
—Oh, olvidé que tenemos que avisarle a la enfermera que despertaste. — el mayor salió de la habitación.
Ambos rieron ante su acción repentina.
—Ya los denunciamos. No volverán a molestarnos. — acarició su mejilla.
ESTÁS LEYENDO
「️다애」️𝐩𝐨𝐥𝐢𝐚𝐦𝐨𝐫. ━━ soobin, yeonjun.
FanficSooBin, YeonJun y ella se amaban. Era un hecho. Algunas personas decían que era enfermizo lo que ellos hacían, pero simplemente pasaban de cualquiera que opinara de esa manera y seguían demostrándose su amor. Las miradas de repulsión y desaprobac...