Capitulo 2: Presentación.

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—Así que, un vampiro perdido ¿Eh? —murmuro Rin cuando ella y Len caminaban por el bosque solitario esa noche de brujas.

El joven vampiro la miro de reojo frunciendo el entrecejo.

— ¿Te estás burlando? —cuestiono con algo de molestia sin dejar de mirarla con sus bermejos ojos.

— ¿Eh? No, para nada—se apresuro a decir la rubia viendo con nerviosismo a su acompañante—es sólo que, ¿Cómo decirlo? Es... Es extraño y difícil de creer... —completo al tiempo que miraba al suelo.

—Huh... ¿Quieres que te demuestre que soy un vampiro auténtico? —cuestiono el chupasangre mientras sonreía mostrando sus colmillos.

—N... No, gracias... —respondió Rin sonriendo nerviosamente.

—Que aburrida…

Tras aquello un silencio se creó entre la pareja de jóvenes que avanzaba por el sombrío bosque en ese momento.

Rin soltó un suspiro y miro los árboles secos que había a su alrededor, recordando que con este repentino suceso ella acababa de perder la prueba de valor por la que originalmente se había adentrado al bosque.

— ¿Sucede algo, niña humana? —pregunto el joven vampiro notando la expresión pérdida de su compañera.

La ojiazul miro al chico levantando una ceja.

—No soy «niña humana» , para empezar ya no soy una niña—se quejo con indignación.

Len se encogió de hombros.

—No sé te nombre— confeso despreocupadamente.

Rin parpadeo y se detuvo por un momento.

Era verdad, ellos no siquiera se habían presentado. Pero aún así estaban caminando juntos y charlando cómo su fueran amigos.

— ¿Humana? —llamó el rubio al notar que la chica se había quedado atrás.

—No soy «humana» , soy Rin. Kagamine Rin— Corrigió ella mirando al chico frente a ella.

Al decir aquello la chica humana miraba al vampiro fijamente. Los ojos rojos de él se abrieron más y su rostro expreso sorpresa y desconcierto.

— ¿Kagamine? Ese... Ese también es mi apellido

Los ojos de ambos se encontraron por un momento silencioso que se prolongo hasta que  la chica fue la primera en hablar.

— ¿Hablas enserio?

El chico rubio asintió a la pregunta de la humana.

—Kagamine Len, ese es mi nombre—respondió sin dejar de ver a quien lo acompañaba.

Qué raro… Pensó Rin sin dejar de ver los ojos rojos del vampiro.

—Que coincidencia... —musito al cabo de un rato antes de dar pasos hacia el vampiro.

—Sí, es algo extraño— respondió él dejando ver una sonrisa confundida.

—Bueno, cualquier caso, es un gusto Len— dijo la humana mientas le extendía su mano a quien la acompañaba.

El chico asintió y estiro su pálida mano para tomar la mano cálida de Rin.

—Un placer, Kagamine Rin.

—Solo dime Rin— pidió ella mostrando una sonrisa amable.

Len se limito a asentir con la cabeza mientras correspondía con otra sonrisa.

Un Encuentro no PlaneadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora