Capítulo 3: Coincidencias.

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Los humanos miraron al chico que acababa de salir del bosque después de Rin. Entonces Miku enfocó sus ojos nuevamente en su amiga rubia que aún se encontraba en los brazos de Kaito.

—Rin, ¿Quién es ese chico? —se atrevió a cuestionar en voz baja sin apartar sus ojos verdes de la chica.

La adolescente sonrío y tras secarse las lágrimas se apartó del peliazul y corrió hasta donde el vampiro para tomarle la mano y forzarlo a acercarse más a donde estaban sus amigos.

—este chico es Len—dijo mientras mantenía una sonrisa alegre. Sin embargo la expresión de sus amigos no fue la más adecuada a una presentación. Tanto Kaito como Miku miraban al chico con los ojos abiertos de par en par y con una expresión desconcertada.

—R... Rin—llamó tambaleante el mayor mientras pasaba saliva— ¿Esta es una clase de broma? ¿O es que tenías un gemelo y nunca lo dijiste?

Rin ladeo el rostro sin entender y Len levanto una ceja.

¿Que estaba diciendo Kaito?

Fue entonces que los jóvenes miraron a su lado para verse mutuamente. Los ojos de ambos se abrieron más y el rostro de ambos pareció palidecer. Por un momento ambos se asustaron.

Kaito tenía razón. Ellos dos parecían gemelos; el cabello del mismo color rubio, altura similar, facciones parecidas. Lo único diferente entre ambos era el color de ojos.

¿Por qué? Eso no tenía sentido, es decir. Ellos dos apenas habían sabido de la existencia del otro hacia poco más de una hora.

—Rin, ¿En verdad es tu hermano gemelo? ¡Vaya que lo tenías escondido! —dijo Miku mostrando la sorpresa en su voz logrando interrumpir el momento de shock de los dos Kagamine.

La rubia giro el rostro hacia donde su amiga y lentamente movió su cabeza de un lado a otro negando, pues en ese momento era incapaz de usar su voz.

—esto... Esto es extraño... — murmuro Len al tiempo que retrocedía un paso — ¿Estoy soñando? Sí, eso debe ser... —dijo para sí mismo mientras sonreía nerviosamente.

Una vez más Rin tomo su mano y lo miro incapaz de ocultar su confusión. Entonces comenzó a mover una vez más su cabeza para negar.

—Creo que no es así... —respondió con voz vacilante.

El chico la miro pasando saliva y manteniendo su sonrisa nerviosa miro a la que se parecía a él.

— ¿Entonces vas a decirme que esto también es una coincidencia al igual que nuestro apellido? ¿Y qué me dices de que Miku Onee-chan y Kaito Onii-chan estén aquí? ¡Tiene que ser un sueño! De seguro me golpee la cabeza al caer en la fosa y quede inconsciente ¡Si, eso debe ser!

—Sabes los nombres de Onii-chan y Onee-chan... —musito ella con el cuerpo empezando a temblar por todo lo que estaba pasando. ¿Cómo era posible que supiera los nombres de aquellos dos? No recordaba haberle hablado de ellos en ningun momento mientras caminaban por el bosque.

—¡Eso es obvio! ¡Porque este es mi sueño!

—Esta broma está llegando muy lejos Rin, ¿Estas vengándote por forzarte a tomar la prueba de valor? —cuestiono la peliverde mientras mantenía una sonrisa. —Aunque bueno, debo admitir que son buenos actuando

— ¡No es así Onee-chan! ¡En verdad no planee nada! ¡No estamos fingiendo nada!— respondió Rin alzando la voz ya incapaz de controlar la frustración que sentía — Yo... Yo me encontré a Len en el bosque mientas buscaba el primer punto de la prueba.

Un Encuentro no PlaneadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora