Capítulo 1: Lee JoonGi

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En un nuevo día, ChanYeol se hallaba finalmente en su zona de trabajo. En algunas ocasiones, su trabajo se volvía aburrido porque no siempre era requerida la atención de un veterinario. Si bien había cierta cantidad de gente adquiriendo y adoptando animales, no todos los días regresaban para una checada rutinaria.

Y si lo hacían, probablemente no siempre lo hacían en el mismo centro de adopción, sino con otro veterinario particular o clínica especializada. Su trabajo no era muy exigente por esa parte.

Cuando no tenía citas previas, él solo se encargaba de revisar a los animales en adopción, limpiaba algunos espacios ocupados por estos, y en ocasiones se ponía a hacer algo de papeleo.

Pero eso solía dejarlo para el final, porque, si no se distraía con sus redes sociales y su celular en general, era probable que lo hallaras dándole mimos a algunos animales.

Y ChanYeol no solo hablaba de los perritos que tenían y por los que más venían, él también se entretenía con los ratones, hámsteres, hurones—no se mencionara más de ese aspecto, ya todos sabemos sobre su antigua historia con ellos—, conejos, patitos, aves e incluso con los reptiles como las serpientes o las tarántulas... Cuando ellas también se dejaban agarrar por él.

Pero ese día específicamente un cliente había llamado de improviso.

Aparentemente su canino había sufrido de un extraño sarpullido y llamaba para avisar que llegaba con él porque esperaba no interrumpir una previa cita.

Por suerte no lo hacía, así que ChanYeol tuvo que atender el llamado de JongDae—su compañero y jefe en el centro— y dejar al hurón que traía para cepillarlo. Debió ponerse profesional al tomar su bata y se ajustó sus lentes para preparar sus guantes.

"Yo dejo a este pequeñín en su lugar, por lo demás no te preocupes, solo estate listo para su llegada," JongDae le dijo y le sonrió curioso al hurón que en sus manos se retorcía por querer regresar a su lado.

Pero igual asintió y acarició la cabecita del animal para calmarlo. Luego se dirigió con su amigo antes de irse.

"Bien. ¿Cómo dijiste que se llamaba el cliente de nuevo?"

"Ah... Lee JoonGi," recordó, ya con el hurón más tranquilo para acomodarse en sus brazos, en tal posición que casi obligó a JongDae a cargarlo como un bebé. "Tiene un sharpei negro de 8 años, que pesa 25 kilos. Lo adquirió aquí, así que recuerda hacerle el descuento de cliente preferente."

"Claro. Sharpei, será fácil ubicarlo así," se burló, la verdad, por ética, debía tratar con los clientes adecuadamente, pero ChanYeol era más de la idea de que él y los animales se entendían mejor.

Tal vez por algo su jefe era su mejor amigo—el cual no creía que supiera que lo era—, no tenía ni una mosca que lo pelara (amorosamente) ya a sus 29 años cumplidos, y tristemente su economía actual y las rentas por pagar no le daban la suficiente forma de tener su propia mascota en casa.

Además, se olvidaba mencionar, ¿había dicho que tenía una ligera alergia? Curioso, un veterinario que era alérgico a algunos de los pelajes de animales. No era muy grave, normalmente por eso traía un cubrebocas en la clínica y casi siempre se dopaba para evitar morir en el lugar de su trabajo, pero podía con ello. Amaba a los animales, ¿qué decirles? Todos hacían sus sacrificios.

Se conformaba al menos con tratar con todos los animales ahí, aunque luego se encariñaba y tenía que despedirse internamente de ellos cuando los adoptaban.

"Claro. Ya regreso, ChanYeol. Nos vemos."

JongDae se despidió usando una de las patitas del hurón, aunque el animal se defendió y le mordió la mano por lo mismo, con lo que lo dejó reír al ver a su jefe quejarse, pero no pudo hacer más que eso, porque, después de todo, él había tenido la culpa.

The Long List of Ex-Lovers [ChanBaek/BaekYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora