The Long List of Ex-Lovers [ChanBaek/BaekYeol]

Especial: Mackenyu

Hace unos meses atrás...

Celebrar los cumpleaños, para ChanYeol, siempre había sido un poco complicado, porque debido a sus ligeras inseguridades que conservaba desde hace tanto, él nunca sabía qué se suponía que debía hacer, dar o regalar para no dejar que la cosa se viera como poco o mucho que lo posicionara en un mal lugar—incluso con navidades o días algo importantes como festividades del día de los padres y el niño (ahora que tenía un sobrino, ese también lo había tenido que tomar en cuenta).

Por eso había sido evidente para él que, cuando el cumpleaños de BaekHyun estaba cerca, no hizo nada mejor que entrar en pánico. Porque era el primer cumpleaños que celebraba junto a BaekHyun desde que habían iniciado su relación, lo peor era que se trataba de la primera ocasión en la que celebraba el cumpleaños de BaekHyun justamente. ¡De BaekHyun! Su novio, que era aquel que le había apoyado a salir de algunos de sus conflictos más graves, que le estaba demostrando cómo amar y sentirse amado... bien podría decirse que le debía mucho a BaekHyun como para pensar que pudiera dejar ir este momento.

Se suponía, entonces, que ChanYeol hallaría el regalo o el modo de celebrarlo de la manera perfecta, que pudiera dejarle mostrar a BaekHyun toda la gratitud que él sentía hacia el chico, no solo para decirle lo tanto que lo amaba, sino para hacerle saber del amor que le había expresado y por el cual no quería fallar en nada de eso.

Sin embargo... ChanYeol solo sentía que estaba justo haciendo lo dicho: fallaba. Y se veía casi como si hubiera regresado al principio de esa historia.

"Agh, ¿qué se supone que haré? ¿Cómo debo atender esto? ¿Siquiera voy a tener tiempo suficiente para hacerlo? Estoy a solo dos semanas de su cumpleaños, pero ¿qué tengo yo? ¡Nada! ¿Cómo estoy esperando arreglar algo adecuado para celebrarlo si no estoy pensando en nada desde este momento..."

"¿De nuevo hablando con los animales, ChanYeol?" ahí era donde le llegaba el déjà vu a ChanYeol, porque justo él se encontraba sentado dentro de uno de los espacios de los animales (solo que, en esta ocasión, se trataba de los gatos, por lo que básicamente tenía a los susodichos paseando con calma por el lugar, algunos lo ignoraban y uno que otro se había acostado a su lado o encima para disfrutar de su calor, mientras él distraía una de sus manos acariciándolos, porque la otra ya se estaba alborotando el cabello y repasaba un poco su costado), y JongDae, su gran jefe y amigo más incondicional, lo veía del otro lado con los dedos entre las rejillas que dividía su espacio. "¿Te han escuchado adecuadamente o crees necesitar otro par de oídos con los que te puedas comunicar en un mismo idioma?"

La sonrisita que le otorgó luego de eso le dijo a ChanYeol, además, que parecía no ser él el único que recordaba ese otro momento de ya hace tiempo en el que básicamente se acordaba justo lo que él se imaginaba. Si bien lo dicho ya se lo había dejado claro, más que nada.

"Es gracioso que lo digas de ese modo, JongDae, porque, aunque no lo creas, los animales también tienen su lenguaje, tal vez no es articulado como el de nosotros y está fuera de nuestro propio entendimiento, pero mediante un par de estudios se ha podido demostrar que realmente hay ciertas capacidades que ellos comparten con nosotros sobre todo esto que nos deja la posibilidad de conocer un poco de cómo manejan ellos su mundo. ¿Sabías que las abejas se comunican por medio de repetición de movimientos? Verás, si una abejita está moviéndose en círculos que formen un 8, puede significar que—"

"Oh, Dios, estás soltando comentarios de sabelotodo, entonces el asunto es grave, normalmente no hablas tanto y menos con intenciones de evadir la cosa cuando algo te preocupa, al menos en mi caso, lo que significa que eso que te está molestando debe ser bastante preocupante, ¿no es verdad?" eso lo cortó ante lo que decía, y aunque de cierto modo pudiera sentirse ofendido de que JongDae no le hubiera dejado compartir su dato curioso, escuchar lo dicho le hizo notar justo lo dicho, porque él realmente hacía eso cuando algo lo alteraba más de lo esperado.