The Long List of Ex-Lovers [ChanBaek/BaekYeol]

Capítulo 4: Ji HyeRan

A la mañana siguiente, ChanYeol fue despertado exactamente a las 7:38 de la mañana debido a gritos y golpes que escuchó fuera de su apartamento.

Quiso ignorarlo, creer que lo que escuchaba no era nada que le preocupara y por lo que podría seguir dormido en su único día libre que tenía a la semana, pero esa forma de taladrar la puerta de alguien simplemente no lo pudo ignorar.

Y se levantó al salir de sus sábanas para quedar al borde de su colchón con sus pies que tocaban el suelo.

Se restregó la cara y buscó sus lentes en la mesilla de noche que apenas el mes pasado había podido conseguir en una venta de garaje por la mitad de su precio original.

Con ellos puestos pudo ver mejor a su alrededor para darse cuenta de que en su seudo armario—armado por una barra de plástico anclada en el espacio que funcionaba como tal junto con su fila de pequeños cajones que guardaban su ropa limpia—, bajo la ropa colgada estaba su canasto de ropa sucia que había usado para acordarse de lo que anoche sucedió.

Claro, su fatídica salida al club con JongDae, su cita, su prima... y Byun.

Vio el reloj en la mesilla, además, junto a la lámpara, por lo que supo la hora, ya que su habitación no tenía ventanas que dieran al exterior y le pudieran evidenciar qué hora del día era.

Se puso de pie por lo mismo. No porque creyera que algo debía hacer a esa hora, ya que estaba despierto. No. Sino porque se preguntaba quién carajos podía estar molestando tan temprano en esa mañana de domingo, y más luego de que él no tuviera el descanso más temprano que de él se esperaría.

Con eso en mente, salió de su habitación y pasó cerca del único sillón y mesilla que tenía como sala junto al desayunador que daba entrada y división a su cocina.

Llegó en casi tres zancadas a su entrada. No era un lugar muy espacioso ni algo que había decorado o arreglado con mucho, pero era suyo. Y ahora iba a reclamar por su misma paz que merecía en su casa.

Porque incluso al vivir en un condominio, ChanYeol merecía calma y relajación dentro de su hogar. Merecía respeto por parte de los otros inquilinos con los que debía convivir y por los que ahora podría estar por hacer su primera queja, hasta que abrió su puerta.

Al estar sobre su tapete de Rilakkuma vio al maldito mastodonte de hace unos meses mientras tocaba a la puerta de su vecino con esa insistencia que lo había despertado, además de gritar ahora más comprensible ya que nada más obstruía su escucha.

"¡BaekHyun! ¡BaekHyun, bebé! BaekHyun, por favor, abre. Ábreme, bebé. Quiero hablar contigo. ¡BaekHyun!"

ChanYeol ya no sabía si sentir pena o lástima por él, porque el que estuviera ahí y le pidiera a Byun que le abriera incluso cuando la última vez lo puso en ridículo al sacarlo de su casa desnudo y hacer un truco sucio al llamarle a la posible pareja con la que le había puesto los cuernos...

Parecía bastante deplorable, en realidad.

¿Quién regresaba así con dicho ex? ¿Ese hombre no tenía dignidad?

"BaekHyun, amor, bebé, mi vida, cariño, bombón, ¡mi alma! Por favor, tan solo abre la puerta y escúchame. Necesito que hablemos. Es de vida o muerte."

Bueno, eso sonó, más que deplorable, algo serio, así que dejó de cruzar los brazos y se aventuró a usar unas de las pantuflas que guardaba en su zapatera junto a la entrada para salir y acercarse al susodicho sin cerrar su puerta. Intrigado por lo que pedía.

"Oye, disculpa," y le tocó el hombro, lo que lo sorprendió claramente al ver que se volteaba para mirarlo de arriba abajo. ChanYeol no se ofendía por eso, él podía darle el mismo gesto ya que ahora lo veía con ropa a diferencia de su primer y último 'encuentro'. Pero él era decente e ignoraba que estaba usando unos pantalones holgados y una camisa de manga larga que le quedaba de infarto con ese cuello alto. En cambio, solo se fijó en él y sus ojos para decirle: "¿Te puedo ayudar en algo?"