Era un día frio en Corea y una pelinegra llegaba a el aeropuerto de Seúl, era pleno diciembre venia a pasar las navidades con su familia que por motivos económico se tuvieron que mudar, ella es de Tailandia nadie fue a recogerla a el aeropuerto porque era una sorpresa y no avisó a nadie.
Eran las 8 p.m. y se le olvidó coger un abrigo no pensaba que en Corea hiciese tanto frío, había llamado a un taxi pero en medio de la llamada se dio cuenta de que era festivo por navidad, no sabía que hacer así que decidió ir a un hotel para pasar la noche y ya vería que haría mañana. Cuando iba de camino a el hotel más cercano sintio como chocaba con alguien y como se le caía algo muy pesado en el pie.
- Lo siento, lo siento mucho - dijo la chica avergonzada por su despiste
- estas bien?
Se acercó a la otra chica que se quejaba por el dolor, cuando sus ojos se encontraron sintieron como se quedaban perdidas la una en la otra, como si esa mirada color café se mezclara con la de color miel, formando así la mejor mezcla del mundo.
- Si si no te preocupes - dijo la pelinegra rompiendo la burbuja que habian creado - si solo a sido un
golpe - le regaló una sonrisa tranquilizadora, que duró poco ya que en cuanto volvió a apollar el pie en el suelo sintio como si mil agujas se clavaran en el.
La morena el ver ese cambio de cara se dio cuenta de que no había sido solo un golpe, y lo confirmó cuando escucho a la pelinegra susurrar un
" mierda ". Y se volvió a hacercar para que se apollara en ella.
- Madre mia pero que llevas en esa bolsa ?- dijo con una mezcla de dolor y curiosidad.
- Ah... no se si decírtelo- dijo algo avergonzada -
La pelinegra se empezo a preocupar ¿ y si se había chocado una psicópata?¿ y si llevaba algo ilegal en esa maleta? Un monton de cosas más pasaron por la cabeza de la pelinegra.
La morena se dio cuenta de su incomodidad y quiso aclarar cuánto antes que no llevaba nada raro.
- Llevo libros - dijo mirando a el suelo pues no queria sentirse juzgada.
- ¿libros? - dijo con un tono ironico -¿que haces con libros en un aeropuerto?- a pesar de acabarse de conocer la tailandesa era muy curiosa.
- ¿No cres que es muy pronto para tanta confianza?- dijo mirandola directamente a los ojos, la morena no se sentia con tanta confianza como para contarle cosas de su vida.
La tilandesa desvió la mirada, se sintio intimidada ante esos ojos café y con rasgos felinos, se sonrojo por la vergüenza que estaba pasando era una completa desconocida, y ya la estaba tratando como si se conocieran de toda la vida.
- Tienes razon lo siento - dijo haciendo una mueca de dolor, ya que al sentir se así de intimidada se alejó de el hombro de morena, y dando un paso hacia atrás haciendo que su pie volviera a doler.
La morena se acercó cogiendo el brazo de la tailandesa y pasandolo por detras de sus hombros, había sido un poco dura con ella al hablarle así, al tocar a la pelinegra sintió lo fría que tenía su mano, se paro a mirarla un momento y en todo lo que llevaban de conocerse no se dio cuenta de que estaba temblando, se quito la sudadera que llevaba puesta y se la dio.
La tailandesa se sorprendió por el cambió de humor que tuvo la morena, ademas seria una tontería que le diera la sudadera porque si ella no se resfriar lo haría la morena.
- No puedo aceptarla sino tú te resfriaras -
- No te preocupes por mí, yo tengo en mi coche un abrigo te hace falta más a ti que a mí - le sonrió achinando los ojos cosa que causo mucha ternura a la tailandesa y contagiandosela - ¿ puedes andar sola?.
- No me duele mucho - por suerte el equipaje de la pelinegra era una mochila y una maleta de mano.
- Tienes que ir a un hospital y que te lo miren, lo más posible es que tengas un esguince - la morena alzó la vista del pie de la pelinegra y dándose cuenta de que quedaron muy cerca la una de la otra, la tailandesa se sonrojo y aparto la vista.
- N... na... nadie... nadie me puede llevar - dijo avergonzada por lo ocurrido antes, cosa que causo ternura a la morena - no he avisado a mi familia de que venía y ya es muy tarde para llamar - la morena saco su móvil y se puso a buscar el hospital más cercano y para su suerte estaba a 5 minutos.
- Mira el hospital más cercano está a 5 minutos, si quieres yo te puedo llevar?
- No hace falt...- no acabo de hablar ya que la morena la rodeó por la cintura y con la otra mano cogió su bolsa y le hacerco a la pelinegra su maleta de mano para que la cogiera y así encaminarse a el parking del aeropuerto.
- No acepto los no, además a sido mi culpa es lo menos que puedo hacer ¿no? - le dijo mirándola.
La pelinegra le sonrió y asistió con la cabeza.
- Porcierto... como te llamas? - preguntó cuando llegaron al coche, una timida morena ya que aun no se habían dicho los nombres.
- Lalisa Manoban, pero puedes llamarme Lisa - le sonrió esperando a que dijera el suyo y extendiendo su mano para estrechar las como debieron haber hecho en un principio.
- Jennie Ruby Jane Kim pero me puedes llamar Jennie - estrecho su mano y rio al ver le la cara de sorprendida al escuchar su nombre ya que era muy largo. Jennie encendió el motor para ponerse en marcha hacia el hospital.
En 5 minutos ya estaban entrando a el hospital...
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Holaaa este es mi primer fanfic y espero que os guste ♡♡
( porfavor si hay faltas de ortografía perdonadme)
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5 Minutos
Fiksi Penggemar- No te vayas - dijo al ver como la morena estaba a punto de salir de el bar - solo... quedate 5 minutos. Jennie paró de golpe, giró en dirección a la pelinegra que estaba en el escenario que había en el bar con una guitarra y sentada en un taburet...
