Tony salió de Manhattan hacía D.C. el lunes por la noche. Hizo el viaje de cinco horas a la casa de Rhodey en sólo cuatro. Había estado anticipando el día desde que Rhodey le había enviado un mensaje de texto unas semanas antes.
La oportunidades de verse siempre eran escasas y, por lo general, se retrasado mucho. Diferentes líneas de trabajo y diferentes códigos postales eran un efecto secundario de ser adultos. Tony siempre esperaba con ansias pasar tiempo con su mejor amigo, ya sea que fuera a donde Rhodey o que el hombre viniera a la ciudad. Además de la diversión y la satisfacción general de ver a su amigo, Tony disfrutaba el tiempo libre que le daba conducir. Tiempo para pensar, para escuchar música y estar fuera del trabajo.
***
"Hola, Rhodey", saludó Tony.
"Tony, ha pasado demasiado tiempo, hombre. ¿Cómo estás?" Rhodey hizo pasar a Tony por la puerta de su departamento y lo envolvió en un abrazo.
"Oh, estoy de maravilla", dijo Tony. Era extraño decir eso y decirlo en serio. "Realmente ha pasado rato desde que te he honrado con mi presencia".
"Lo mismo", acordó Rhodey. "No voy a Manhattan tanto como me gustaría".
Tony asintió. "Cualquier momento es bueno. ¿Cuál es el dicho? ¿La ausencia hace crecer el cariño?"
"Así lo he escuchado".
"Exactamente. Nunca tuvimos un descanso el uno del otro en la universidad, así que lo estamos consiguiendo ahora".
"Aún así", dijo Rhodey. "Sería bueno verte más".
Tony sonrió. Extrañaba que Rhodey estuviera en su vida diaria, pero ambos estaban ocupados con sus carreras. Al menos tenían celulares para ayudar a sacar ventaja. Se daba cuenta de lo mucho que extrañaba al hombre cuando el trabajo era menor. Un sinfín de responsabilidades impedía que la soledad se infiltrara ya que no tenía tiempo para pensar en otra cosa que no fuera el próximo edificio que quería adquirir, los márgenes de ganancia y los gastos, y la satisfacción de los clientes y empleados. La ironía de la situación era que muchos de sus empleados y compañeros de trabajo mantenían relaciones estables y saludables a largo plazo, por lo que al trabajar notaba tanto la falta de sus amigos como la distracción que tenía.
Tony estaba feliz por Pepper y Happy ya que ambos vacilaron mucho antes de comprometerse en la relación, pero eso había eliminado a dos de sus mejores amigos, ya que ambos tenían menos tiempo para prestarle atención. No es que lo hubieran botado por completo o lo abandonaron, sino el limitado tiempo libre que tenían era para pasar juntos. Bucky y Steve no eran muy amigos de él, pero ver la forma en que interactuaban era casi doloroso porque encajaban muy bien. Le recordaban todo lo que no tenía.
Era reconfortante estar cerca de Rhodey ya que él también era soltero y tenían muchos recuerdos compartidos.
"Entonces, ¿qué quieres esta noche, Tones?"
Tony se frotó las manos. Las posibilidades eran infinitas y no tenía trabajo que hacer, ya que había organizado este viaje con Pepper, y discutieron todo lo que debía delegarse en los asistentes y subordinados. Tony no tenía nada de qué preocuparse en su agenda, excepto del viernes con Peter.
"Salgamos a comer, Rhodes", sugirió Tony. "Estoy hambriento."
***
Rhodey y Tony se decidieron por Taco Bell, ya que era básicamente una tradición después de cuánto lo habían consumido durante sus años universitarios. Tony sabía que probablemente terminaría en el baño o devolviendolo al rato pero no iba a dejar que eso lo mantuviera alejado de la pseudo cocina mexicana.
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Disorder (PeterxTony)
FanfictionPeter pesa 109 kilos y es miserable con solo 17 años. Él decide que ya es suficiente y toma una membresía en el gimnasio con clases de entrenamiento personal. Con Tony como su entrenador, Peter descubre que hay más en su camino que sólo perder peso...