Disorder (PeterxTony)

Recepción

Peter nunca había estado en Iron Fitness un lunes y definitivamente no a las 7:00 de la mañana. El ambiente tranquilo dentro del edificio se sentía extraño del ruidoso y ocupado al que estaba acostumbrado. Por la tarde, el gimnasio estaba lleno de actividad y ruido de tantos cuerpos en movimiento. Por la mañana, el gimnasio era tranquilo y casi más intimidante, ya que no había distracciones ni sonidos que disimularan la interacción social.

Peter estaba nervioso por conocer a la gerente, Carol, por primera vez. Había escuchado a algunas personas mencionarla, incluido Tony, y había visto su foto en el tablón de anuncios de los empleados, pero nunca la había visto en persona desde que trabajaba el turno de la mañana y él solo había entrado durante la tarde. Los primeros encuentros eran siempre estresante, pero Carol sería su jefa y no podía evitar sentir que estaba fuera de lugar trabajando en el gimnasio con tan poco conocimiento del campo y con un físico que no gritaba exactamente salud y aptitud.

Peter pensó en cómo se sintió cuando entraba al gimnasio. Siempre era una combinación de emoción por ver a Tony y ganas de saber si había hecho algún progreso. Pensó en cómo se sentiría si hubiera visto a alguien de su tamaño sentado en la recepción cuando se había acercado por primera vez. Probablemente lo habría hecho sentir más tranquilo, menos intimidado. Le dio un giro positivo a su miedo y consideró que tal vez habría personas que preferirían ver a alguien gordito trabajando, para que el gimnasio no se sintiera tan excluyente y mostrara que personas de cualquier forma y tamaño hacían ejercicio.

Él ya tenía el trabajo gracias a Tony, pero aún así traía una carpeta con su carta de presentación y su currículum para poder verse más profesional y en caso de que Carol quisiera confirmar que no tenía título universitario o capacitación previa... El puesto de recepcionista —contestar el teléfono y supervisar a los miembros mientras escaneaban sus tarjetas de membresía— no parecía tan difícil desde que se graduó de la escuela secundaria con un promedio perfecto, pero, una vez más, sus habilidades sociales no le dieron ningún premio, tal vez la recepción no sería el puesto para él. El tiempo lo diría.

Entró en Iron Fitness, contento de ver una cara amiga al ver a Friday conversando con una mujer pelinegra que tenía una carpeta en sus manos.

"Hola" saludó Peter.

"Buenos días" dijo Friday. "Feliz primer día"

"Gracias" Agachó la cabeza.

"Esta es Karen" Friday le presentó a la mujer pelinegra. "Ella está comenzando como recepcionista también hoy"

"Hola" dijo la mujer alegremente. "Soy Karen, espera, ella ya dijo eso"

"Encantado de conocerte" Estaba satisfecho con este giro de los acontecimientos; sería bueno no estar solo en su primer día. "Soy Peter"

"También es un placer conocerte, Peter"

Friday parecía satisfecha con el intercambio cortés, ya que eso era exactamente lo que su trabajo supondría como las primeras caras que los clientes verían al ingresar al gimnasio. "Los dos pueden dirigirse a la oficina de Carol. Ella quiere conocerlos"

"Gracias, Friday", Peter y Karen hablaron al mismo tiempo.

Carol estaba sentada detrás de su escritorio con las manos cruzadas delante de ella cuando Peter entró detrás de Karen.

"Los he estado esperando" dijo, su boca formando una sonrisa irónica.

Karen se rió y Peter sonrió.

"Debes ser Karen" Carol se dirigió a Peter. "Y tú debes ser Peter" le dijo a Karen.

Peter levantó las cejas ante el chiste. Como a los otros empleados de Iron Fitness, a Carol le gustaba bromear.