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Tanto frío hacía aquí, y mi terquedad de no querer traer un suéter, tenía su consecuencia solo por no querer cargarlo, pero ¿yo que me iba a imaginar que haría tanto frío aquí dentro?

Y bueno, el frío estaba dando sus características en mi cuerpo, sentía los dedos de mis manos y pies helados, al punto de moverlos un poco y que dolieran, y mi nariz empezaba a enfriarse también, el flujo nasal estaba empezando a salir de esta y como podía lo limpiaba con un pequeño pañuelo de papel, mis manos las podía calentar un poco soplando en ellas, pero los dedos de mi pie izquierdo que sobresalían del yeso no podía cubrirlos con nada.

Tal vez fue mala idea desde el principio llevar shorts, pero vamos, es lo único que puedo usar con la mitad de mi pantorrilla y pie completo cubierto de yeso, eso y algunos vestidos o faldas, pero sería incómodo tener que cuidar que nada fuera de lugar se viera, así que era lo más sencillo de usar.

Me resigné al frío que estaba teniendo, así que solo recosté mi cabeza en el respaldo del sillón en el que estaba sentada, los demás chicos estaba sentados en la mesa de enfrente, claro, ellos si pueden jugar a comparación mía.

Este día no pintaba a nada bueno desde el principio, pero no podía dejar a Beom solo cuando desde hace un mes me había pedido venir con él y los chicos, ya que sería el día libre del mes, se suponía que sería una cita y, a la vez, una salida de amigos ¿me explico?, pero no contábamos que dos días después de hacer los planes de esta salida que tendríamos, tuviera la pierna fracturada a causa de un salto del skateboard, maldigo el haberle cambiado las ruedas yo misma a mi skate, no sabía que no había atorado bien los tornillos.

El verle la cara preocupada cuando llegó a mi habitación en el hospital, fue una sensación desagradable; se supone que ya no practicaría más el skateboard, él me lo pidió, porque pensaba que llegaría a lastimarme, lo dejé por dos semanas, pero algo le faltaba a mi día a día, ya era una necesidad ir montada en esa tabla a cualquier lado y más cuando iba con mi team a hacer algunos saltos a las rampas del parque, y vamos, es algo que amaba hacer.

Me sentí tan culpable al ver que de su ojo izquierdo se resbalaba una pequeña lágrima, de haberle hecho caso, no estaríamos en esta situación, esperé a que me pronunciara esas tres palabras "te lo dije", pero jamás las escuché, simplemente corrió hasta donde me encontraba y me abrazó, ¡por Dios!, tengo a un angel como novio, no me reprochó nada, más sin en cambio escuché cada una de las palabras que me dijo en aquel momento y quedaron grabadas en mi memoria "eres tan tonta que me haces preocupar por algo que sabía que algún día pasaría, ¿pero qué puedo yo hacer?, es lo que amas y no puedo alejarte de eso, te amo pequeña tonta", pero después de eso me prometí a mi misma que dejaría eso de lado y me ocuparía en otras cosas.

Beom insistió que no era necesario que fuera con ellos y acompañarlos un rato, pero se lo prometí y yo nunca rompo mis promesas, así que veanme aquí con el frío que me calaba hasta los huesos; estornudé dos veces y me limpié la nariz con otro pañuelo, seguía con la cabeza hacia atrás y tenía los ojos cerrados, supongo que después me resfriaré un poco y es lógico, afuera están haciendo unos infernales 38 grados.

La diferencia de temperaturas entre afuera y adentro eran tremendamente diferentes, tenían al menos 15 grados de diferencia, aquí adentro a comparación de allá afuera, se sentía totalmente abrumador el frío, pero allá afuera a comparación de aquí adentro, el sol era tan abrazador y quemante que tu piel podría sentir que está en llamas con solo estar bajo los rayos del sol por 5 minutos.

BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora