Realmente no quería hacer nada por el resto de la tarde, tenía varios deberes de la escuela, pero no tenía ganas de hacerlos.
Escuché que tocaron la puerta, así que me quité las lágrimas que quedaron en mis mejillas y me levanté de mi cama.
Al abrir la puerta ví que era mamá Judy viéndome de una manera extraña, jamás había visto esa mirada en ella, así que la hice pasar.
–¿Por qué el pequeño Gyu no te acompañó de regreso a casa?– preguntó al mismo tiempo que se sentaba en mi cama.
–Me sentía un poco mal, así que decidí venir a casa temprano, él se quedó con los demás chicos– intenté no mirarla a la cara, sino sabría que estoy mintiendo.
–¿Y tu teléfono? te marqué pero no me contestaste– JooDae me miró severamente, a ella no le gustaba que no le contestara las llamadas.
–Oh eso, Beom tiene mi mochila, la olvidé cuando salí, perdón– bajé la cabeza disculpándome.
–¡Rose Rebeca Elizabeth Haneul Jeon Will! estás mintiendo y las mentiras son malas– cruzó los brazos y se levantó de la cama mirándome con el seño fruncido.
Cuando ella terminó de decir esto, no pude reírme fuertemente, unas cuantas lágrimas salieron de mis ojos y dejé de reírme cuando mi estómago empezó a doler.
–¿Realmente me llamaste así? ni siquiera me llamo así, unnie, realmente necesitas dejar los doramas– dije poniéndome derecha y quitando las lágrimas que habían salido antes –No te preocupes, ya no saldré hasta que mi pierna esté totalmente curada y el médico me dé de alta, así que ya no tendrás que preocuparte de ello, ¿está bien?– miré a unnie con ojos de cachorro y ella soltó un suspiro, dándome a entender que realmente la había convencido.
–Está bien niña tramposa; ahora, vamos al comedor, ya está lista la cena– mamá Judy me dió mis muletas para que ya mismo la siguiera, así que eso hice.
Al caminar junto a ella, comencé a pensar en algo un poco descabellado, pero realmente pensaba que funcionaría, así que seguí pensando en cómo decirle a unnie y ella estuviera dispuesta a hacerlo, ella me complace en todo lo que tenga que ver con mi bienestar, así que no tenía mucho que pensar.
Me senté frente a mamá Judy en el comedor, los platos estaban en la mesa y la comida también, me serví un poco y fue cuando hablé.
–Mmm, mamá Judy, he estado pensando en algo desde que salí del hospital, que bueno, debo mantenerme calmada y el doctor dijo que beneficiaría a mi recuperación, estaba pensando en– fui interrumpida por mamá Judy ya que ella cortó mis palabras con una frase que realmente me causó impresión.
–Ya sé lo que dirás y déjame decirte que todo está listo, creo que te conozco bastante bien y solo estaba esperando a que lo pidieras– JooDae me miró y me sonrío tan cálidamente y tomo mi mano izquierda dándole un ligero apretón.
–¿Estás hablando enserio? ¿realmente es así?– estaba totalmente sorprendida de que ella ya haya pensado en esto desde antes que yo.
–Si, así es, a todos les dará gusto verte, hace más de 15 años que no lo hacen, así que mientras más pronto mejor, le avisaré al doctor– mamá Judy es genial, se paró de inmediato a tomar el teléfono y marcar dejando su comida en el plato, hice lo mismo, pero yo me dirigí a mi habitación.
Al llegar a mi recámara fuí directo al vestidor a sacar toda la ropa que podía lo más rápido para que cuando unnie viniera, solamente me ayudara a guardarla.
Se me olvidó completamente que no tenía mi teléfono, así que al buscarlo no lo encontré y me asuste, después recordé y preferí poner a Alexa que reprodujera mi lista de canciones de Spotify.
Algunas prendas se quedaron tiradas en el suelo mientras las pasaba al pequeño mesón que tenía a la mitad del vestidor. Comencé a doblar cada prenda para después guardarla.
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Broken
Teen FictionTodo mundo tiene sus días malos o sus momentos de histeria. Todo termina con decisiones equivocadas. ¿Qué es lo que has hecho? ¿Te sientes bien después de lo que hiciste?