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Ok, ésto si rebasó mi límite, ya basta. No dudo que mi cara haya mostrado la sorpresa de escuchar lo que dijo hace un segundo y lo molesta que me puso su comentario, de la ira comencé a sentir mis mejillas y ojos calientes, mis ojos comenzaron a picar, y yo no podía dejar de mirarlo como si quisiera matarlo, estoy más que segura que si no salía de aquí derramaría las lágrimas que ahora me estorban en mis ojos.

-Piérdete- fue lo único que dije y me monté al primer taxi que había frente al recinto.

Pero oh genio que soy, mis cosas, incluyendo teléfono y cartera, estaban en la mochila que tenía Beom.

Al llegar a casa, le dije a mamá Judy que lo pagara y lo primero que hice al llegar a mi pieza fue aventar las muletas lo más lejos que pude, mi habitación estaba en la planta baja, porque "así era menos riesgoso" y ya no tenía que bajar las escaleras y cuidar mejor mi pierna, por suerte mamá Judy no estaba presente.

Por si lo preguntan, mamá Judy no es mi mamá verdadera, solamente me cuida, se llama JooDae, pero yo le digo Judy y ella me ha cuidado desde que tengo uso de razón, no tengo mamá y papá, o tal vez algún día los tuve, pero dejaron a mamá Judy con mi custodia y dejaron un fideicomiso de ambos por sus vidas, así que prácticamente tengo "la vida resuelta", mamá Judy ha hecho un buen trabajo conmigo, a ambas no nos gusta las excentricidades, mamá Judy dice que tengo una casa más grande en Daegu y un apartamento gigante en Gangnam, aquí en Seúl; pero vivir aquí con ella es de lo más genial.

Me tiré en la cama, lloré y grité todo lo que tenía que sacar.

BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora