No es normal...[kardiaxdegel]

CAP12: Esperanza

-Usted sabe quien se llevó a Camus?- Pregunto Saori bastante sorprendida luego de escuchar la revelación de Aspros.

-No estoy muy seguro, porque al parecer Dégel no quiere decir nada, pero el nombre que acaba de mencionar, ese tal Mystoria es esposo de un lider de la mafia española y controlan cierto poder político... Si Camus cayó en manos de esas personas lo mas probable es que jamas lo volvamos a ver a nuestro pequeño...-Tan sólo pensarlo, Aspros apretó sus puño y miro con gran molestia a Dégel quien al parecer no salia del Shock que le dio al saber de la desaparición de Camus y la posibilidad de que alguien como Mystoria lo tuviera.

-No...- La maestra se cubrió la boca con ambas manos y sin desearlo empezó a llorar. Camus se habia ganado su corazón y pensar en lo que le había pasado la desesperaba.

-Dégel! Habla ahora! Que clase de relacion tienes con ese tipo!? Porque se llevaron a Camus!?- Aspros no pudo mas con su molestia y con molestia mando un golpe a la mejilla del francés. Dégel cada vez estaba mas desesperado y la acción del mayor sólo causó que se quebrantara aún mas. Aspros se dio cuenta de lo que hizo y se alejo.- Juro que si Camus aparece, no lo volveras a ver! Tuve compasión de ti solo por Camus,  pero tu irresponsabilidad causó todo esto!

-Basta ya porfavor! -Grito Dégel hacia Aspros, diferentes emociones hacian una guerra interna en el, no pudo mas y se arrodillo ante Aspros, dejando a los mayores y hasta al pequeño Shaka sorpredidos.- Porfavor, Camus es lo mas valioso de mi vida...no me lo quites...porfavor!

-Señor Dégel...no haga eso, no le haga caso a mi padre, el solo esta molesto.- El pequeño rubio se acerco a Dégel y trato de que su pusiera de pie. Por su parte Aspros ignoro el llanto de Dégel y sólo lo miro con gran desprecio.

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-Veo que Camus te tiene una gran confianza, nunca vi que se abriera emocionalmente con alguien aparte de su madre.- Dijo con una leve sonrisa, pues su preocupación al pensar como estaría Degel no lo dejaba tranquilo.

-Pues yo estoy sorprendido, No imagine los problemas que ellos pasaban...de haberlo sabido antes...yo hubiera acudido a ellos cuanto antes.- Kardia suspiro y también la preocupación era lo único que le daba vuelta en su cabeza.

-No debería sorprenderte, Dégel tiene la costumbre de guardarse sus problemas ya sean pequeños o grandes, no confía en nadie, nisiquiera en mi.-

-Que relación tienes tu con Degel?- pregunto Kardia, mirando a Albafica fijamente.

-Soy su abogado...- respondió firmemente, Kardia cada vez estaba sorprendido. Tenia tantas preguntas pero sentia que poco a poco se acercaba a la verdad.- Veo que te sorprendiste...pero si le preguntas a Dégel, talvez...solo talvez te resuelva las dudas que traes.-

-Eso no me interesa...Lo primero es ayudarlos.-

-No podras ayudarlos sino sabes la verdad...Que pasó hace 5 dias? Sabes algo?-

Kardia hizo memoria y sino mal recordaba todo empezó con la llegada de ese desconocido.

-Un extraño vino junto con Dégel, uno que abrazo de la nada a Camus y después de que se fuera Dégel cayó de rodillas. El es mas frágil de lo que pensé.-

-Como era esa persona?-La seriedad se hizo presente en la voz de Albafica, empezaba a tener sospechas.

-Tenia los cabellos Celestes, era un poco mas alto que Dégel y vestía bastante elegante.- En eso Kardia sintió como Albafica frenaba fuertemente y su cuerpo paledecio.

-Ya llegamos, si es como tu dices ese hombre puede ser la razón de la recaída emocional de Dégel!-

-Que?-

-Dégel puede mostrarse fuerte, pero tantas emociones negativas acomuladas durante 7 años fue la causa principal de una gran depresión le atacara. Sus recaídas no son constantes pero cuando algo fuerte le sucede, se quiebra...solo le Paso una vez pero por lo que dijo Camus esta seria la segunda vez...-

Kardia no perdió mas tiempo y bajo del auto junto con Albafica. Por suerte los pequeños estaban entretenidos peleando entre ellos que no escucharon nada de su conversación, Albafica tomo a su pequeño hijo de la mano y a Milo, mientras que Kardia cargo a Camus entre sus brazos y se apresuró a entrar a la escuela junto con los demás, pero lo primero que vio Kardia al cruzar la puerta fue la humillación que Dégel pasaba.

-Dégel! -

-Mami!-

Todos quienes estaban preocupados por el paradero de Camus, voltearon a ver a la dirección de donde escucharon las voces. Como era de esperarse se sorprendieron ante la llegada de Camus en brazos de Kardia.

Mientras que los ojos llorosos del francés se iluminaron y rápidamente corrió a Kardia solo para tomar a su hijo en brazos y abrazarlo como nunca antes. Al tenerlo en brazos, sentir como su pequeño le correspondia con el mismo afecto y escuchar sus dulces palabras le llenaron de una gran paz. Las lágrimas volvieron a aparecer pero esta vez de la emoción.

-Mi pequeño...- Susurro Dégel sin dejar de abrazarlo.

Todos apreciaron la escena mas aliviados. Aspros mas que todo se sintió mas tranquilo, toda molestia suya se desvaneció al ver al pequeño abrazando a su madre.

-Todo esta bien ahora Dégel.- Mencionó Kardia con una gran sonrisa. Devolviendo a Dégel una esperanza, durante los años que cuido a Camus sólo esparaba escuchar esas palabras que lo reconfortaran.