El bufón se dirigía al trono, ahí se sentaría a esperar que los pueblerinos lograran entrar. se oían los gritos, quejas, insultos e incluso se oían los golpes a la puerta, los Guardias habían sido asesinados, la puerta estaba apuntó de romperse por los golpes. Lo único que había en el Salón del Castillo era el bufón sentado en el trono, sonriendo al ver que por fin hizo que el castillo sea rodeado por antorchas, sangre y gritos. Los se habían largado con sus joyas solamente, dejando a sus hijas y su hijo, las hijas de 18 y 19 y el chico de 15. Luego de una hora golpeando la puerta con rocas y y patadas la puerta se cayó, la estructura de la puerta había sido destruida totalmente. Al entrar los pueblerinos solo vieron al bufón sentado en el trono, a lo que el comenzó a hablar.
-Buenas noches, gente del pueblo. Se a la que han venido y quiero formar parte del ataque, Yo conozco todo el castillo y se el punto débil de el castillo y los Reyes, así que puedo ser de ayuda-Hablo el bufón mientas seguía sentado en el trono sonriendo.
-¿Y como le creeremos a un estúpido bufón? ¿Acaso crees que somos igual de imbeciles que tu? ¡Ya atraviesenlo con una navaja!-Exigió el líder del ataque.
-Muy mala elección, muy mala. Ahora simplemente morirás tu porqué ya me cansaste- levanto el bufón del trono y comenzó a caminar lentamente hacia el líder del ataque- Eres demasiado idiota, imbécil e inútil. No puedes sostener una maldita navaja en tus manos porque te tiemblan- Se paro al frente del líder de ataque el bufón- ¿Pero sabes lo gracioso? Que como eres mujer crees que no te mataré, pero estas equivocada, totalmente equivocada- Saco un cuchillo de cocinero el bufón y se lo clavo en el cuello rápidamente a la líder del ataque haciendo que se desangrara rápidamente y muriera casi a los segundos-.
Todos se callaron y el bufón volvió a sentarse en el trono a los pueblerinos quedarse quietos impactados con el que tan repentinamente muriera su líder.
-Bien, ahora sabemos quien manda ¿no?. Ok, menos mal saben. El plan es simple, primero iremos por sus hijos que están al ala oeste del Castillo, dirijanse y hagan lo que quieran con esas dos chicas y el chico- ordeno el bufón para que atacaran algo que afecte a los Reyes.
~Ya en el ala oeste~
Los pueblerinos habían encontrado a los tres hijos, las chicas al ser guapas los pueblerinos no resistieron y les arrancaron la ropa y las comenzaron a violar, haciendo que les duela y lloren del sufrimiento al ser penetradas por 3 hombres a la vez mientras les clavaban cuchillos y quemaban en la espalda a las jóvenes chicas, murieron sufriendo 30 minutos. El hijo tuvo una muerte diferente, Lo desnudaron y cortaron su miembro y ataron una soga al cuello, se dirigieron a donde iría la bandera central del Castillo, ubicada en la parte de arriba siendo visible en todo el pueblo, lo colgaron ahí con la soga en el cuello, provocando una muerte más rápida que a las dos chicas. Después de matar los hijos de los reyes se dispusieron a ir a donde estaba el bufón para informarle de que ya habían acabado con los hijos.
-Señor, ya están muertos todos ¿ahora que?- pregunto uno de los pueblerinos mientras que el bufón revisaba el cuchillo con el que mató a la líder.
-bueno, ahora sólo falta que los Reyes planeen venir por sus hijos y vean que están muertos todos. Nadie se salvará de esto, los Reyes atacaran contra nosotros y nosotros deberemos defendernos y atacar. Esto será divertido-sonrió el bufón al señor -Aun hay guardias aquí, deberían tener cuidado-.
La noche acabo y todos están dormidos excepto el bufón, el sabia que si dormía lo atacarían, por eso no durmió. Los Reyes habían huido al otro reino con los otros Reyes, nunca habían tenido que irse de su Reino para ocultarse, pero se disfrazarían de pueblerinos para volver al Reino y salvar a sus hijos. Aun estaban planeando como volver, eran unos miedosos. En el castillo el bufón miraba el castillo desde afuera, lleno de sangre, con fuego, y una persona desnuda como bandera.
-Esto si será una guerra-Dijo el Bufón mientras seguía viendo el castillo -Hay que buscar aliados, necesito que los Guardias estén de mi lado, ¿pero como? Son muy tercos-Suspiro para soltar una pequeña risa -Ya encontraré la razón-.
~En el otro reino~
-¡¡¿COMO VAMOS A VOLVER?!! ¡Nuestros hijos parte de nuestras joyas aún están ahí!-dijo alterada la reina -y está ese estúpido bufón que solo quiere matar, es como si fuera su razón de vivir-Hablo con desprecio mientras miraba en dirección al reino-.
-Volveremos por nuestras joyas e hijos, ¿ok? Solo debemos tener un Plan-Dijo serio el rey mientras miraba a la reina -El bufón estaba custodiado por el líder de Guardias, el no lo dejara hacer nada-.
-¿Por qué mejor no dejan de gritar y se duermen? No dejan dormir a nadie en el castillo-Abrió la puerta molesto el rey de el otro reino.
-Claro, lo lamentamos-Sonrió la reina.
-Gracias, buenas noches-Cerro la puerta y se fue el rey del Castillo.
~En el reino~
-Esta por iniciar algo increíble ¿Estarás en mi equipo o morirás a manos de pueblerinos?-Miro fijamente el bufón al líder de los guardias.
-No puedo traicionar el Reino y lo sabes bien-contesto el Guardia.
-¿Es enserio? ¿Después de que los Reyes se fueron y los abandonaron a todos ustedes vas a seguir dando esa respuesta? Ellos te abandonaron y el pueblo esta en el Salón, el Castillo esta totalmente cambiado, traicionarlos es lo mejor-siguió intentando convencer al Guardia para que se una.
-Te e custodiado desde que te trajeron, siempre creí que eras un chico raro. Pero ahora que estas pidiéndole a un Guardia que traicione su moral, veo que estas mal de la cabeza-miro la celda en la que el bufón dormía.
-Si, estoy mal de la cabeza, así que te unes a mi lado o mueres aquí mismo-hablo agresivamente el bufón.
-¿Y que gano si traiciono a los reyes?-también se puso hostil el Guardia.
-Ganas el respeto de todo el pueblo, mueres con honor contra unos reyes que solo utilizan a los demás ¿Algo más? Riquezas no te podemos dar, yo soy un bufón y los solo demás pueblerinos-hablo calmado el bufón.
-Entonces... Estoy de tu lado-estiro su mano para Estrecharla con el bufón.
-Ahora debes entrenar pueblerinos, este es el inicio del caos. No moriremos-Hablo sonriendo el bufón.
