Verdades

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Ambos chicos se miraban sin saber realmente que decir, mientras uno lo miraba decidido el otro suplicaba con los ojos, pero era hora, ya no había nada que detuviera el tiempo o lo revirtiera.

—Tweek...

—¿Porque?—Craig paró de hablar analizando la pregunta—¿Porque lo ocultaste? Siempre supiste que había algo mal y aun así... lo ocultaste. Pensé que estábamos juntos en esto—Sus palabras dolían, era cierto, Tweek es la única persona a la que le dio la suficiente confianza para contarle todo lo que sentía y pensaba. Claro, a excepción de sus sentimientos por él.

—Porque quiero que seas feliz a pesar de todo—Respondió.

—Y puedo serlo sin importar quien, en todo el tiempo que llevamos uniendo a las personas hay mas de un ejemplo de que el agua y el aceite si se pueden mezclar, incluso haciendo algo bonito—El contrario negó varias veces mirando a sus pies.

—No lo entiendes Tweek, esto va mas allá de eso.

—No puedes decirme que mi destinado está muerto porque lo habría sentido, yo mismo he investigado y desde el momento en que esa persona muere, lo sabré—Argumentó empezando a sentirse impaciente por la actitud del contrario.

—Solo dame tiempo, sigamos haciendo lo que hemos hecho hasta ahora, cuando llegue el momento te lo diré, lo juro—Suplicó con la desesperación en sus ojos, pero el rubio era inflexible.

—Ya nada podrá ser igual Craig, no ahora que sé que algo está mal conmigo. —Se acercó hasta quedar tan cerca que podía sentir su fría respiración, el día estaba mas helado de lo común por lo que los temblores nerviosos de Tweek se confundían con el frió de su cuerpo.—Dime la verdad.—Sonó demandante, el otro ni siquiera podía mirarlo a los ojos.

—No lo haré—Respondió firme.

—¿Porque no?—Preguntó mientras empujaba levemente a Craig.

—Porque no quiero que sufras—Respondió devolviendo el empujón un poco mas fuerte. Ya no había suplica ni determinación en nadie, solo dos personas defendiendo su punto. Cuando menos se dieron cuenta se abalanzaron encima del otro cayendo al suelo mientras los golpes se salían de control.

—Se supone que eres mi amigo—Comentó Tweek mientras golpeaba la cara de Craig.

—Lo soy y por eso lo hago, idiota—Respondió de vuelta pateando el estomago de Tweek para luego intentar levantarse y huir nuevamente, pero aunque dejó sin aire al rubio no lo iba a dejar escapar.

—Deja de ser un puto cobarde y dime, ¡esto se trata de mi! ¡merezco saberlo!—Tomó de la pierna al pelinegro y lo atrajo a él, sus ropas ya estaban llenándose de tierra, mientras que de la nada, empezó a nevar.

—No estoy siendo un cobarde, estoy protegiéndote—Se excusó mientras lanzaba una patada al hombro de Tweek intentando safarse, sin éxito alguno.

—¡He esperado encontrar mi destinado toda mi vida!—Clavó sus uñas en la pierna de Craig haciendo que diera un gemido de dolor, luego se subió encima de él cuando estuvo indefenso.

—¡Has vivido toda tu vida sin él, ¿para que lo necesitas ahora?!—Preguntó desesperado por safarse y encontrar una razón valida para no hablar.

—No se trata de eso estúpido, se trata mi, se trata de... saber si puedo...—Tweek paró un momento, ¿porque necesitaba saber? era cierto lo que decía Craig, hasta ahora había vivido felizmente viendo al resto del mundo enamorarse, pero, por alguna razón...

—Entonces de que se trata—Preguntó sin mas fuerzas para pelear, aun debajo del rubio.

—Siempre he amado el amor—Comenzó mientras soltaba las manos de Craig pero sin llegar a soltarlo del todo, reteniendolo con su peso—siempre he visto como las personas encuentran su alma gemela y yo quería saber que se sentía eso. Empecé a escribir sobre las diferentes maneras en que soñaba mi historia de amor, convirtiéndolas de alguna manera en realidad mas allá de mis sueños—Tweek tenia la mirada perdida, al tiempo que dejaba que las palabras fluyeran—No estoy seguro de querer encontrar mi destinado por salir con alguien, solo quiero ser parte de esa felicidad.

<< Quiero sentir el vinculo mas hermoso que la humanidad puede ofrecer.

Las lagrimas comenzaron a salir de los ojos de Craig, por un momento se vio a sí mismo en Tweek, él era igual, su mayor deseo siempre fue poder ser parte de esa conexión y por eso aborrecía el universo por no permitirle uno. Pero ahora era diferente, había entendido que no necesitaba un vinculo espiritual para poder amar, amaba a Tweek incluso si no era correspondido y eso era mas que suficiente para hacerlo feliz. 

Pero eso lo había logrado entender luego de aceptar su des-conexión.

Cerró los ojos, dejando que las lagrimas fluyeran, pues era hora de dejarlo salir, era hora de sacarse ese peso de encima y dejar que Tweek decidiera que hacer con esa información. Aceptó que si luego de contarle la verdad el rubio decidiera alejarse de él, estaría bien, pues lo único que deseaba era el bienestar de la persona que mas amaba en el mundo. Incluso si tenia que sufrir un poco al principio.

Justo como a él le tuvo que pasar.

—No tienes un hilo, Tweek—Soltó al fin y Tweek sintió que las palabras lo helaban, que todo él paró en un micro-segundo que pareció eterno.—Hace un tiempo, cuando aun no nos conocíamos llegué a la cafetería de tus padres y de vi llegar, tan vivo y nervioso como siempre—Sonrió ante ese recuerdo, la nostalgia lo invadió—miré tu mano como hacia con todos y ahí lo vi, eras igual que yo, una persona que no poseía hilo alguno, sin rato de él por ninguna parte—El rubio cayó a un lado de la impresión y miró en shock los ojos  de Craig, que para ese entonces ya estaban abierto, observándolo derrotado.

—No, no... eso no puede ser se supone que solo las personas con tu don puede. Tu mismo lo dijiste—Recordó intentando darse ánimos. Pero el otro negó.

—Y así es, yo nací sin un hilo atado a mi mano, pero tu sí—Sentía que su corazón iba a estallar, no era capaz de procesar lo que escuchaba—la razón por la que me acerqué a ti en primer lugar fue para saber el porque de tu condición, luego de eso empezamos con esto de ayudar y lo olvidé... pero con cada momento que pasaba contigo yo...—Tomó aire y luego se levantó, sintiendo los copos de nieve caer de sus hombros—me enamoré de ti.

El corazón de Tweek dio un vuelco de emoción con esas palabras, estaba mareado, no sabia ni como sentirse, pero el otro no paró de hablar.

—Volví a buscar una razón por la que no tenias un hilo y termine hablando con alguien que al igual que yo tiene poderes sobrenaturales, él me explicó que hubo alguien que cambió su hilo para liberarse de una enfermedad, ese alguien era Thomas, mi primer amor—Ahí entendió todo, entendió porque el vació en su pecho de se formaba cada que pensaba en él y porque sus lagrimas bajaban el día que visitó ese cuarto, pero no quitaba el hecho de que su destinado se había deshecho de él antes de siquiera conocerse.

Ahora estaba solo.

Al igual que Craig.

—Esa es toda la verdad, mi único objetivo es que fueras feliz incluso si no era conmigo, pensé que si lo ocultaba te estaría protegiendo. Ahora lo sabes, soy un mal mentiroso supongo—Dio una risa amarga—Entenderé si ya no quieres hablar conmigo nunca más. Eres libre de irte ahora.

Tweek se levantó, quitó la nieve de su cuerpo y miró fijamente a Craig a los ojos, no había nada en ellos, era como si todo hubiera acabado sin decir palabra. El rubio comenzó a caminar de regreso al bosque pasando justo por el lado de Craig, dándole una sensación de escalofrió, pero luego de eso, solo el sonido natural de los animales nocturnos se hizo presente mientras las lagrimas del pelinegro salían sin detenerse, golpeando con sus puños cerrados el suelo donde se derrumbó.

La verdad dolía, pero era necesaria.

Y eso, el universo lo sabia.

...

Mi parte favorita está por llegar, debo decirles que la razón por la que este fanfic existe en primer lugar es porque yo ya tenia planeado el final, solo quedan dos capítulos que serán relativamente cortos, creo, no lo sé aun.

Pero créanme, durante todo este tiempo he estado aguantando MUCHO las ganas de darles pistas sobre el final porque quiero que sea una total sorpresa. Hasta el martes chicos, alisten el culo jsjsjs.


El hilo faltante|Soulmate CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora