Morir para Vivir

Final

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—¡Chicos!, ¿dios mio que sucedió?—preguntó Maria Hill, habían pasado las dos horas y no habia dudado en apretar el botón, todos parecían tan lastimados y hasta Hulk tan cansado que comenzaba a dejar de ser verde.

—No, no, no, tenemos que volver, ¡tenemos que volver!—gritaba Tony saliendo del Mark, Steve le tomó entre sus brazos, Stark lo volteo a ver, ambos sentían lo mismo, el dolor, todo el terror de lo que había pasado y saber que no podían hacer nada era horrible.

Tony había desaparecido incluso antes de saber que habían realmente mandado a Thanos al agujero negro y no pudo ni siquiera consolar a su otro yo por lo que sucedió, el lo había visto con sus propios ojos, y le dolio tanto como si hubiera sido su Rogers el que ese día había caído en batalla, abrazó fuerte al musculoso frente a el.

¿No podían hacer nada?, si, si podían, podían honrar a aquellas mujeres y agradecerles para siempre por las lecciones aprendidas.

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"Un nuevo miembro se unió a nosotros, Spiderman, se parece mucho a una de tus aliadas"

Escribió Stark ese día, ya habían pasado meses desde que regresaron de la dimensión pero casi diario mandaba mensajes, aunque ninguno era contestado, tenia la ilusión de que Tasha los leía.

Le contaba todo, desde como se sentia por su perdida, tambien le comentó con un poco de pena que el y Steve comenzarían una relación, le contó con detalle lo que sentia porque sabia que tal vez...podría compartirle su felicidad a su otro yo, si el estuviera en los zapatos de la otra le gustaría eso, saber que un Rogers y un Stark eran felices, era como vivirlo tambien, era raro, extraño y un tanto loco, pero tambien lo era pensar en universos paralelos y ahí estaban aun así.

Fue vergonzoso contarle en clave morse a su contra parte la primera vez que el y el rubio consumaron su amor. Aunque estaba orgulloso por ser la única persona que habia podido llegar más allá de la segunda base con el héroe de américa.

Tony era feliz, con su equipo, con su pareja, y estuvo preparado para cuando llegó la hora de afrontar el destino, estuvo preparado cuando tuvo a Bucky Barnes enfrente, recibiéndolo, si bien no con los brazos abiertos, si con la cabeza fría y dándole una oportunidad, por Steve, por Steph, por Tasha y porque el mismo no llevaría rencor en su corazón.

No serbia de nada cuando la vida se podía ir en un abrir y cerrar de ojos, el mismo lo había visto y sabía que no había tiempo a veces para peleas, porque a veces no había tiempo para reconciliaciones.

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Epílogo

Despues de regresar de la otra dimensión ya no habia ninguna duda, si es que Rogers podía llamarlas dudas, mas bien eran temores, pero ya no habia, no existía nada que le detuviera, nada excepto el mismo. Y es por ello que una semana después de todo aquel asunto, después de no hacer nada más que pensar dentro de su habitación en la Torre, pensar y pensar y darse cuenta de lo único que rodeaba su mente era el.

Y cuando tuvo el valor se levanto se miró al espejo y se convencio de que habia hecho lo correcto y no tenia nada que temer, no tenia que esconderlo, porque si no se habia guardado aquel oscuro secreto mucho menos este que no podía hacer nada de daño, al menos no a Stark, lo ultimo que podía causar decirle esto era un rechazo que le rompería el corazón, pero aun así se atrevio, porque el Capitan America se suponía que era valiente, pero la verdad Steve Rogers estaba temblando, caminaba hacia aquel taller del cual tenia total acceso, Jarvis le abrió sin decir nada y entonces se paró enfrente del hombre que no lo dejaba soñar en otra cosa mas que en su rostro.